Faltan apenas cuatro días para el comienzo del torneo Preolímpico de fútbol de Venezuela, que clasificará a dos selecciones a los Juegos Olímpicos de París 2024. Tras ganar las dos primeras ediciones, 1960 y 1964, el seleccionado argentino recién volvió a disputar un torneo olímpico de fútbol en Seúl 1988. En el medio, decidió no competir dos veces, en una mandó un Tercera de un equipo de Primera que contó con la presencia de un joven e ignoto por entonces Marcelo Bielsa y cuando logró la clasificación, la dictadura se plegó al boicot propiciado por los Estados Unidos contra la Unión Soviética en plena guerra fría.
El tercer torneo preolímpico, clasificatoria para México 1968, se disputó en Colombia entre el 19 de marzo y el 9 de abril sin la presencia Argentina. Trece días antes, y con el programa de partidos ya armado, la AFA anunció que no enviaría un seleccionado. Según la información oficial de la AFA fue por la imposibilidad de formar un equipo que representara la verdadera capacidad del fútbol argentino, puesto que había muchos inconvenientes para contar con varios juveniles de categoría, dada la negativa de algunos clubes de prestar a los jugadores convocados para formar el combinado. Tiempos de desorganización, parecido a épocas recientes.
El preolímpico para Alemania 72 se jugó también en Colombia, entre noviembre y diciembre de 1971. Por primera vez, jugaron las 10 selecciones sudamericanas. Se jugó en las ciudades de Bogotá, Cali y Medellín y el entrenador argentino fue Rubén Bravo, apodado el Maestro y nacido en Pujato, el mismo pueblo de Lionel Scaloni. Bravo era delantero, surgió de Central, fue tricampeón con Racing (1949-51), jugó en Botafogo de Brasil, en Palestino de Chile y desde 1954 en Francia, donde se retiró en 1962 (Niza, Grenoble, As Aix, Rouen y Racing Club de Roubaix).
Bravo comenzó su carrera como técnico en Independiente Santa Fe (1968 y 1969) y cuando Juan José Pizzuti fue designado técnico de la Selección Nacional, el 31 de diciembre de 1969, se incorporó como su principal ayudante. Por lo tanto, se hizo cargo, además, de los seleccionados juveniles. Compitió antes en Cannes (tercero) y los Panamericanos de Cali (medalla de oro). El crédito estaba abierto para el Preolímpico.
El entrenador convocó a estos 18 jugadores: Carlos Leone (Estudiantes), Victoriano Dominé (Estudiantes), Osvaldo Batocletti (Racing, Angel Mendoza (Huracán), Andrés Rebottaro (Newell’s), Alberto Jorge (Racing), Angel Ungaretti (River), Edgardo Di Meola (Colón), Luis Oruezábal (Vélez), Carlos Avanzi (River), Roberto Acastello (Banfield), Mario Finarolli (River), Rafael Moreno (Argentinos), Hugo Coscia (Estudiantes), José Berta (Newell’s), Carlos Montenegro (Vélez), Roberto Cabral (Platense), Jorge Troncoso (Vélez), Miguel Rabanal (Ferro), Eduardo Montilla (Racing, Miguel Leyes (Huracán), José Miranda (Gimnasia). Todos tenían menos de 20 años y fueron jugadores destacados de Primera en la década del 70.
En la fase de grupos Argentina compartió grupo con Brasil (0-0), Bolivia (1-1), Ecuador (2-2) y Chile (2-0). Con 5 puntos, pasó a la fase final, instancia en la que igualó 1-1 con Perú, perdió 1-0 con Brasil. En el partido decisivo, ante Colombia, Argentina ganaba 1-0 con un gol en contra de Rodríguez a los 5 minutos del segundo tiempo y empató Andrade faltando cinco minutos. La igualdad lo dejó en el tercer puesto detrás de Brasil y Colombia, que lograron la clasificación.
Para la clasificación de los Juegos Olímpicos de Montreal de 1976, que se disputó en enero de 1976 en Recife, Brasil, la AFA tomó una decisión histórica: decidió a la Tercera de Newell’s, que se había coronado campeonato y era dirigida por Bernardo Griffa.
El técnico principal era César Luis Menotti y, en la edición de Clarín del 12 de enero de 1976, explicaba la decisión: “La ida al preolímpico fue tratada hace mucho tiempo y en su momento a la AFA le pareció que ese equipo demandaría un gran gasto y así se convino en no ir. Ahora la cosa cambió bastante. Se mejoraron los planes. Y se me ocurrió que la Tercera de Newell’s era una buena solución. Además, tiene un gran técnico como Griffa, que es toda una garantía. Si se gana la clasificación, se reforzaría al equipo con gente más experimentada. A una Olimpiada no se puede ir con chicos de 20 años porque sino los pisan los polacos o los húngaros”.
«Todos los días tienen algo de Newell’s»
1/2/76 Torneo Preolimpico Sudamericano, Recife Brasil. Ricardo Giusti, Roque Raúl Alfaro y Marcelo Bielsa (que no está en la foto del plantel)
Equipo de Investigación Histórica del Departamento de Cultura NOB https://t.co/vmjvPX4sjX pic.twitter.com/kZ894Bj0FJ
— Newell’s Cultura (@Newells_Cultura) February 1, 2018 Además, el Flaco también se explayó con el tema económico: “Dije que el preolímpico era muy caro. Ahora lo explico mejor, aunque esta será tarea de AFA. El gasto no está en ir a Brasil sino prepararse para ir a Canadá. No hay que olvidar que a Montreal irán treinta personas y todos quieren cobrar sus respectivos viáticos durante un mes largo”.
En la misma edición, Griffa aseguró que era una “recompensa espiritual” por su trabajo silencioso y que su estilo de juego era “tocar, marcar, meter pelotazos, desmarcarse”. También aseguró que incluiría a Américo Rubén Gallego porque “todavía no registró su contrato profesional”, lo mismo que Aguerópolis, Costa, Bielsa. ¿Bielsa? Sí, Marcelo Bielsa, quien por entonces tenía 20 años. “Si son disponibles no puedo dejarlos de lado”, aseguraba.
Jorge Griffa y una nota en Clarín cuando se confirmó que iría al preolímpico de 1976 con la Tercera de Newell’s.Finalmente, el plantel estuvo compuesto por 19 jugadores: Marcelo Bielsa, Rubén Ciccapoli, Raúl Alfaro, Miguel Colacray, Luis Correa, José Costas, Héctor Montes, Eduardo Quinto Pagés, Enzo Bulleri, Ricardo Giusti, Javier Graziotín, Dardo Jara, Oscar Cecotti, Raúl Delpóntigo, Roberto Rodríguez, Daniel Moretti, Víctor Civarelli, Américo Gallego y José Rodríguez. El Tolo fue campeón del mundo en 1978 y el gringo Giusti en México 86. El Loco dirigió a la Selección entre 1999 y 2004.
Había un solo cupo y fue para Brasil, que quedó con primero con 9 puntos. Argentina quedó tercera con 5 puntos detrás de Uruguay (7). Los juveniles rosarinos comenzaron con triunfos sobre Chile (2-1) y Perú (3-1), luego igualaron con Colombia (2-2), y finalmente perdieron con Uruguay (0-2) y Brasil (0-2).
Para el preolímpico clasificatorio para los Juegos Olímpicos de Moscú en 1980 cambiaron las prioridades con respecto a lo que sucedió cuatro años antes. Argentina se había consagrado por primera vez campeón del Mundo en 1978 y también campeón juvenil en 1979 en Japón. El torneo se jugó en enero de 1980 en Colombia, el entrenador fue Federico Sacchi, también rosarino, que trabajaba en el cuerpo técnico de Menotti, y el equipo contó con cinco juveniles campeones en Tokio como Osvaldo Rinaldi, Rubén Rossi, Daniel Sperandío, Juan José Meza y Angel Guillermo Hoyos. Además, la mayoría eran juveniles de equipos fuertes del país que estaban disputando el torneo Nacional: 7 de Talleres, 5 de Instituto, 2 de Central, uno de San Martín de Tucumán, Atlético Tucumán, Racing de Córdoba, Newell’s y Colón. Además, tres del AMBA (San Lorenzo, Boca e Independiente).
Los 22 elegidos fueron: Oscar Quiroga (Talleres), Enrique Veloso (Instituto), Victorio Ocaño (Talleres), Juan José Meza (Instituto), Osvaldo Rinaldi (San Lorenzo), Luis Ludueña (Talleres), Enrique Nieto (San Martín de Tucumán), Guillermo Hoyos (Talleres), Héctor Bocanelli (Talleres), Luis Oropel (Instituto), José Tártalo (Central), Eusebio Roldán (San Martín de Tucumán), Carlos Randazzo (Boca), Héctor Gómez (Atlético Tucumán), Eduardo Astudillo (Talleres), Víctor Binello (Talleres), Daniel Sperandío (Central), Rubén Rossi (Colón), Roberto Gasparini (Racing de Córdoba), Sergio Giovagnoli (Newell’s), Juan Carlos Gómez (Instituto) y Gustavo Moriconi.
Participaron 7 selecciones, todos contra todos, y Argentina ganó el torneo y la clasificación, tras cinco victorias y un empate: Venezuela (1-0), Perú (4-1), Brasil (3-1), Bolivia (4-0) y Colombia (0-0). El tucumano Meza fue el goleador del equipo con 5 tantos y una de las figuras del torneo.
El 27 de diciembre de 1979, la URSS invadió Afganistán y James Carter, en plena campaña electoral para su reelección, advirtió que si las tropas soviéticas no se retiraba antes de una fecha límite, Estados Unidos boicotearía, «en nombre de la paz mundial», los Juegos Olímpicos programados para fines de julio y principios de agosto de 1980. Así ocurrió. El 12 de abril de 1980, el Comité Olímpico de Estados Unidos respaldó la decisión del presidente Carter y luego se sumaron muchísimos países, entre ellos Argentina.
La más sangrienta dictadura, liderada por Jorge Rafael Videla, en un principio no se adhirió al boicot, por recomendación de José Martínez de Hoz, el Ministro de Hacienda, debido a la importancia comercial de Argentina con la Unión Soviética. A principios de mayo estuvo en Estados Unidos explicando la situación pero finalmente cedió ante la presión norteamericana. El 8 de mayo, el gobierno de facto recomendó “no concurrir” a las Olimpiadas y ese fue el título principal de Clarín al día siguiente. La “recomendación” fue acatada por el Comité Olímpico Argentino y ningún atleta fue a Moscú. Tampoco el fútbol.
Justo dos días antes, el 6 de mayo, el seleccionado, con Sacchi a la cabeza, empezaba las prácticas en San Miguel de Tucumán con 18 jugadores elegidos por Menotti, como consta en el boletín oficial 757 publicado por la AFA ese día: Rubén Rossi (Colón), Daniel Sperandío (Central), Osvaldo Rinaldi (San Lorenzo), Jorge Gutiérrez (Huracán), Silvano Espíndola (Argentinos), Luis Oropel (Racing de Córdoba), Carlos Randazzo (Boca), Luis Hoyos (Talleres); Roberto Mallea (Atlético de la Juventud Alianza de San Juan), Francisco Ruiz y Luis Barrientos (Atlético Tucumán), Adrián Puentedura (Central Norte de Salta), Juan Carlos Santillán (Jorge Newbery de Tucumán), Enrique Nieto y Eusebio Roldán (San Martín de Tucumán), Miguel Rodríguez y Juan José Meza (Instituto de Córdoba) y Carlos Ereros (Argentino de Mendoza).
El boletín de AFA que anuncia el equipo juvenil que empezaría las prácticas para los Juegos Olímpicos de Moscú en 1980.Según recuerda Roquiño Mallea, en una nota publicada por Fabio Garbi en el Diario de Cuyo, hubo un par de entrenamientos en Tucumán y en la quinta Natalio Salvatori en José C. Paz: “La idea es que ya no volviéramos a nuestras casas, de ahí viajaríamos a Moscú, pero a mediados a mediados de mayo, nos comunicaron que Argentina se había plegado al boicot».
Argentina tampoco estuvo en Los Angeles 84 porque además no participó en el preolímpico realizado en Guayaquil, Ecuador, en febrero de 1984. La decisión la anunció la AFA el 31 de enero “en disconformidad por la extemporánea y sorpresiva modificación de las condiciones de admisión de jugadores para dicho torneo”. ¿Qué pasó? El 7 de noviembre de 1983, la Confederación Sudamericana dispuso que no podían incluirse jugadores que hubieran actuado en la Copa América. Pero luego hubo una decisión contraria de la FIFA.
Carlos Bilardo le decía a Clarín: “Un día antes de viajar, nos cambiaron la reglamentación. Eso no va, aquí había algo raro. Por eso, de común acuerdo con el comité ejecutivo se decidió no ir. Si es por jugar, se podía viajar con cualquier equipo, pero esa no es la cuestión”.
La decisión de no concurrir al torneo de 1984 y el enojo de Carlos Bilardo.El regreso a la competencia olímpica se produciría cuatro años después, en el segundo ciclo de Bilardo como entrenador, tras la conquista de la Copa del Mundo en México 86.