En una Argentina que, salvo en pocos sectores, sufrió una progresiva insignificancia en términos de inversiones, la pregunta de las empresas que llegan para quedarse, y también de fondos siempre listos para irse, es si el país podrá seducir a los dólares del colchón y a los extranjeros.
En Davos escucharon al equipo que llevó Javier Milei. Llamó la atención el plan del Gobierno. Pero algunos creen que son propuestas destinadas a caer en el vacío. “Hay demasiados dinosaurios y no se extinguen fácilmente”, habría justificado un miembro de la comitiva en la villa alpina suiza.
“Argentina tiene que normalizar rápido para volver a los mercados a fin de año. Hay que escalar el Everest y están en el campamento base”, deslizó el jefe de un fondo.
YPF ya dio un paso al ser la primera en salir después de tres años: cosechó US$ 800 millones con una ON garantizada en sus exportaciones. Alejandro Elsztain, de Cresud, líder en agro, festejó las 9.000 ofertas por su ON con una tasa de 6% en dólares.
“Milei tiene claro el rumbo y no va a claudicar”, deslizó un banquero de acuerdo a los comentarios de sus jefes en Davos.
Thomas Jordan, presidente de la Unión de Bancos Suizos y Luis CaputoAunque en ese ambiente la lupa está puesta en que se controle la inflación para evitar otra devaluación en marzo, antes de la llegada de los dólares de la soja.
“Todos quieren venir a la Argentina, pero enseguida salta la ausencia de seguridad jurídica y un sistema laboral que sobreprotege al asalariado en blanco en un país con 6 millones de empleos en negro y en el que no hay disposición para hablar del tema”, confiesa Adrián Werthein, del grupo empresario que lleva su apellido.
Darío, Adrián y Daniel Werthein.En los bancos ya se resignaron a ingresar al canje de la deuda en pesos luego de la licuación de las Leliq implementada por Luis Caputo. Son US$ 64.000 millones de un pasivo que se ajusta por la inflación que se ordenaría con nuevos bonos para 2025, 2026 y 2027.
Gustavo Neffa observa otros vencimientos como los US$ 9.000 millones de capital con los bonistas privados en 2025 de aquella deuda que reprogramó Martín Guzmán. Pareciera que con los dólares del campo y la energía, el blanqueo y algo de inversión no alcanza. “El mercado habla de delivery, de entregar hechos, resultados”, sentencia el socio del ex referente de Milei, Darío Epstein.
Hay otros que esperan delivery. Un caso es el de Transelectric con la calificación para ingresar con transformadores eléctricos de potencia a EE.UU. La firma de Javier Tizado se anotó en la oportunidad que abrió Washington al impedir el ingreso de productos chinos y buscar proveedores de países cercanos y que no estén en guerra. Embarca por US$ 124 millones a Enel, Iberdrola, al holding Berkshire Hathaway de Warren Buffet.
Javier Tizado“Observo un sesgo que deja en una suerte de olvido a la actividad industrial”, dice Tizado al fundamentar que sus exportaciones no resisten la combinación del 15% de retenciones y el 17,5% de impuesto PAIS para insumos importados.
No parece un sector para desdeñar. La participación de la industria manufacturera en el PBI es 20% y en 2023 exportaron por US$ 20.600 millones. Tizado sostiene que el dólar de exportación que combina la liquidación en un 80% por el oficial y 20% por el contado con liqui al que se le deduce el 15% de retención queda en $ 771. El de importación, que es el oficial más el impuesto PAIS de 17,5%, a lo que se añade una catarata de impuestos que no se recuperan, llega a $ 1.250. La brecha es alta.
Los industriales de Córdoba se lo hicieron saber a Domingo Cavallo que tiene a su espada, Joaquín Cottani, como vice en Economía. Trascendió que Cavallo lo considera un error. Eso sí, los cordobeses se lanzaron a reclamar ante la Justicia la reforma laboral contenida en el DNU. Y la UIA siguió sus pasos.
Mientras, hay obras que se dilatan, como la reversión del gasoducto del Norte que, con una Bolivia que se queda sin gas, pone en riesgo a varias provincias. Pese a la financiación otorgada por la CAF, Argentina debe desembolsar US$ 100 millones y ya se sabe, no hay plata, pero sí conversaciones con Bolivia para que estire el suministro.
El ministro de Infraestructura Guillermo Ferraro, que llega desde KPMG y tuvo como clientes desde Gezhouba, la parte china de las represas de Santa Cruz a Corporación América, es requerido por las privatizaciones en carpeta.
El ministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro, durante el plenario en Diputados.En la Cartuja de Parma, Stendhal menciona esa clase de talento para los asuntos públicos de administración lenta y complicada. Y mucho de eso va a necesitar. Para AySA piensan en un modelo en el que las obras para dar, mantener y mejorar el servicio queden fuera de la empresa y que la operación vaya a manos privadas.
En Aerolíneas, que en la visión oficial compite bien en cabotaje y vuelos internacionales, el problema son sus gastos fijos de casi US$ 1.000 millones anuales. “Aunque duplique facturación no llega. Este año el déficit será US$ 500 millones”, arriesgan.
Una urgencia es la Hidrovía clave en la salida de la cosecha. Otra, el puerto de Buenos Aires, que requiere dragado urgente y en lo que es una metáfora del país atado con alambre, si se hace el dragado se cae el muelle.
En este escenario, Werthein admite sus dudas sobre el DNU y la Ley Ómnibus. “Hace falta la convergencia con la clase política, con aquellos que Milei fustigó en su campaña. Habrá que ceder pero el peligro es que se terminen distorsionando las reformas. El Parlamento debe dar señales”.
¿Lo hará? El ex presidente de la Auditoría, Jesús Rodríguez, recordó al Premio Nobel Thomas Sargent, famoso por sus aportes a la teoría de las expectativas racionales: “La viabilidad de cualquier plan económico se define por la sustentabilidad política”.
La oposición señala que no se puede aceptar que el “ajuste de los jubilados sea a voluntad del Príncipe”. Pero en lo que hay coincidencia es en la liquidación del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la ANSeS, especialmente en lo que hace a las acciones del Estado en empresas, de US$ 5.678 millones, el 17,4% del total. “Tiene sentido si se trata de un sistema de capitalización no para uno de reparto”, sostuvieron.
Jesús RodríguezEntre tanto, los bancos esperan que les lleguen las muestras de los nuevos billetes de $ 10.000 y $ 20.000 para que puedan reconocerlos los múltiples sistemas antes de que salgan a la calle en junio.
Las entidades han multiplicado sus bóvedas de cemento y acero para almacenar billetes por las regulaciones del Central y creen que podrán bajar esos costos.
En vez de Leliq ahora tienen pases del Central que les permite sostener una tasa al ahorrista que, caso contrario, caería mucho más. Eso sí, están enfrascados en una pelea con Mercado Pago. Curioso, argumentan que la firma de Marcos Galperin les compite deslealmente, dado que la fintech no paga algunos tributos como los anticipos extra de Ganancias “por estar protegida en la ley de Economía del Conocimiento”.
A todo esto, hay temblores en la actividad. Los súper y shopping acompañan este enero el derrumbe de las naftas de 20%. El JP Morgan, que suele acertar, proyecta una inflación de 4% para recién en diciembre. ¿Ayudará a que bajen los precios? La mala noticia es que la caída del PBI sería 3,3%.