Luego de verse involucrado en un caso que sacudió a Inglaterra tras salir a la luz que le fue infiel a su esposa y llegó a tener otras dos relaciones paralelas, la figura del Manchester City, Kyle Walker, rompió el silencio y no solo asumió sus responsabilidades, sino que se mostró totalmente arrepentido por lo sucedido.
El jugador, que luce la cinta de capitán en el equipo de Pep Guardiola, quedó envuelto en el escándalo amoroso cuando su esposa, Anni Kilner, quien se encuentra embarazada de su cuarto hijo en común con el jugador, confirmó su separación a través de redes sociales, luego de enterarse que en paralelo había tenido un segundo bebé con su amante, Lauryn Goodman.
«Fue una muerte lenta para mí y para Annie. Siento haber tenido un segundo hijo con Lauryn y lastimar a mi mejor amiga», confirmó el defensor de la selección de Inglaterra en una entrevista con el medio britanico The Sun.
Walker reconoce que tomó «elecciones y decisiones estúpidas» que llevaron a que forma una vida paralela, más allá de «nunca haber imaginado llegar a tener seis hijos» en su vida.
Annie Kilner y Kyle Walker. «Lo que hice es horrible y asumo toda la responsabilidad. No puedo empezar a pensar o imaginar por lo que está pasando Annie. Intenté preguntarle pero hay dolor… El hombre que debería amarla, cuidarla y estar ahí para ella le hizo esto. Lo siento porque, como familia, esto no debe suceder«, admitió el futbolista de 33 años, quien definió a su esposa como «su alma gemela».
Y agregó: «Decepcioné a Annie y a mis hijos, decepcioné a mi mamá y a mi papá, y a mi abuela«. Pero dejó en claro: «ahora solo debo ser el mejor padre posible».
Annie, que tiene estimado concebir a su nuevo bebé para marzo, se enteró de la vida paralela de su esposo cuando Lauryn le envió a través de Instagram una imagen de Walker junto a los dos hijos que tuvieron en común, adjuntando pruebas de ADN que demostraban la relación del defensor con los pequeños.
Sin embargo, Walker intentó dejar en claro que, a pesar de conocer a Lauryn desde los 20 años, nunca mantuvo una relación formal con ella, sobre lo que fundamentó: «Admito que Lauryn fue una amiga durante mucho tiempo. Nunca hemos salido a comer. Nunca hemos ido al cine ¿Sabría ella cuántos azúcares le echo al café, si le echo azúcar? Ella no podría decirlo».
Walker, figura del Manchester City. Foto: REUTERS/Phil Noble En su momento, Annie perdonó a Walker acerca de su primera infidelidad, sumado a otros escándalos de fiestas y encuentros sexuales en los que estuvo involucrado. El jugador, cuando en 2020 tuvo su primer hijo junto a Lauryn, decidió contarle la verdad a su esposa, prometiendo que nunca volvería a ver a su amante y solamente se haría cargo de los acuerdos financieros por paternidad. No obstante, a fines de 2022 sería cuando ambos retomaron el contacto a escondidas.
Cerca del inicio del Mundial de Qatar fue cuando su amante le comunicó a Walker la noticia de su nuevo embarazo. «Recuerdo haber subido las escaleras en el campo de entrenamiento cuando recibí una llamada telefónica de ella. Yo estaba con el fisio en ese momento. Casi me desmayo. Yo estaba simplemente en blanco», recordó en la entrevista.
No obstante, Walker era consciente que no podría ocultar por mucho tiempo más la situación. «Sabía que algo iba a pasar cuando regresé del Mundial de Clubes con el City. Era consciente de que el tiempo corría y aun así decidí no decírselo a Annie. Fui egoísta. No se lo dije porque quería estar con ella y los niños. Sentí que tenía que mentirle porque sabía que si le decía la verdad todo iba a explotar. Era un arma de doble filo, entre tener la conciencia limpia y perder a mi familia».
Walker, en la ceremonia de los premios The Best, junto a uno de los hijos que tuvo con Annie. Foto: AP/Kirsty Wigglesworth.Incluso, Walker reveló que en el último mercado de pases, a pesar de no querer abandonar el Manchester City, intentó ser traspasado al Bayern Múnich con el fin de dejar Inglaterra y alejarse de la prensa en el caso de que su mentira saliera a la luz. Finalmente, las negociaciones no llegaron a buen puerto y el jugador lo agradece, ya que «ahora estaría solo en Alemania y no podría llevar a los niños a la escuela».
A pesar de haber mantenido en oculto su situación durante más de un año, Walker nunca le habló al respecto a Pep Guardiola ante la posibilidad que el español «pensara que no estaba mentalmente allí».
Ahora, por más difícil que pueda resultar, Walker busca conseguir ser perdonado por Annie, sobre quien simplemente tiene palabras de devoción a la hora de referirse a ella. «Pase lo que pase, será mi mejor amiga hasta que muera. Respetaré su decisión plenamente. No puedo cambiar el pasado, pero ojalá pueda cambiar el futuro», explicó el futbolista.
Y cerró: «Es una madre fantástica. Recientemente, me dejó llamar a su teléfono, lo cual ha sido de gran ayuda. Eso simplemente muestra la madre que es para los niños. Ella no quiere quitarme eso».
Fuente: agencias