Luego que se conozca este miércoles el dato de inflación y de la línea de pobreza de enero, con retraso de 2 meses el jueves 15 se reúne el Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil.
La reunión es para fijar el valor del salario mínimo – que acumula una pérdida de más del 45% en los últimos 8 años – y de la prestación por desempleo.
La Comisión de SMVM reúne a sindicalistas de la CGT y CTA y representantes empresarios como la UIA. Constituye una suerte de paritaria nacional que suele marcar los porcentajes de aumentos salariales que estarían dispuestos a acordar sindicatos y empleadores para el conjunto de las actividades.
En esta oportunidad, el salario mínimo acumula una pérdida adicional porque debió haber sido convocado en diciembre, para acordar el nuevo valor desde enero. Al reunirse a mitad de febrero, se descuenta que quedará “salteado” el valor de enero y está en duda si se fijará un nuevo monto retroactivo al 1° de febrero o regirá desde el 1° de marzo.
En 2023 el salario mínimo tuvo un incremento del 151,8% frente a una inflación del 211,4%. Una pérdida de 19%, a la que habrá que sumar el deterioro durante enero según la cifra de inflación que informe este miércoles el Indec.
El SMVM de diciembre fue de $ 156.000 para los mensualizados o de $ 780 por hora. En diciembre 2022 era de $ 61.953 mensual o $ 309.77 por hora.
Es más que evidente que quienes perciben el SMVM, más el eventual cobro del salario familiar por hijo, les resulta imposible cubrir todos los requerimientos que marca la Ley de Contrato de Trabajo cuando la canasta de pobreza para una familia tipo ronda los $ 590.000/ 600.000, sin computar el alquiler, de acuerdo a lo que informará mañana el Indec.
Según CIFRA (Centro de Investigación y Formación de la República Argentina), “el poder adquisitivo del salario mínimo, vital y móvil muestra una tendencia negativa desde 2011, que resultó particularmente fuerte en los dos últimos años del gobierno de Mauricio Macri así como en 2020. Esta caída ha sido incluso superior a la pérdida real de los salarios registrados”.
Luego, “entre 2021 y 2022, en un contexto de inflación creciente, existieron siete instancias de actualización del salario mínimo, que no lograron una recuperación de su poder de compra. El año 2022 cerró con una caída promedio del salario mínimo real del 1,3%, que lo ubicó 33% por debajo del nivel de 2015”. Con la pérdida de 2023, la caída es del 45%.
La ley de Contrato de Trabajo le asigna tres características al salario mínimo, vital y móvil. Es la menor remuneración que debe percibir en efectivo el trabajador sin cargas de familia por su jornada laboral. Debe asegurarle alimentación adecuada, vivienda digna, educación, vestuario, asistencia sanitaria, transporte, esparcimiento, vacaciones y cobertura previsional. Y debe ajustarse periódicamente de acuerdo a las variaciones del costo de vida.