Luego de dos meses de la asunción de Javier Milei, la gestión administrativa de las áreas económicas del Estado tiene grandes demoras por la falta de designación oficial de decenas de funcionarios de tercera y cuarta línea en múltiples áreas. Un ejemplo concreto de esta semana: no hay director del Sistema Único de Boleto Electrónico (SUBE), y el saldo negativo quedó congelado en $ 480, por lo que no alcanza para dos viajes en colectivo en la Ciudad y el Gran Buenos Aires, donde usan el servicio más de 10 millones de pasajeros.
Si bien los subsecretarios y directores nacionales están trabajando en la órbita de entes, organismos, secretarías, y ministerios vinculados con la ejecución del programa económico, al no estar sus nombramientos publicados en el Boletín Oficial no tienen disponible la firma para los expedientes administrativos, lo que recarga tareas sobre funcionarios de primer nivel, según confirmaron a Clarín cerca del círculo íntimo del Presidente, gente que estuvo poco tiempo en su gestión y técnicos con una amplia experiencia en el Estado nacional.
“Está todo muy demorado. Y se hace difícil laburar sin estructuras y sin gente propia. Además, las estructuras se achicaron muchísimo. Nos vienen pateando y no sabemos los motivos. No podemos tener gente de confianza y los pocos que trajimos a trabajar no están cobrando hace más de dos meses y tampoco van a poder cobrar hasta abril”, graficó uno de los trabajadores que sí accedió a su designación oficial.
El economista Alejandro Einstoss, que trabaja en el Instituto Argentino de la Energía (IAE) General Mosconi y es investigador del Instituto Interdisciplinario de Economía Política (IIEP) de la UBA y el Conicet, planteó este punto hace unos días en Clarín. Consultado por esta nota agregó: “Aunque tengas un plan de gobierno, no tener un equipo conformado es una limitación muy importante”.
Funcionarios que no llegaron a funcionar
La temprana salida del ministro de Infraestructura, Guillermo Ferraro, que iba a tener a cargo una mega cartera y que le fueron achicando sus funciones antes de asumir, influye en este parate administrativo con las políticas de transporte, obras públicas, vivienda y telecomunicaciones. Si bien en la práctica se encarga ahora del tema el ministro de Economía, Luis Caputo, la gestión cotidiana no está a la máxima potencia.
Otro ejemplo: la eliminación de subsidios al transporte en el Interior, canalizados por el “Fondo de Compensación al Transporte Público de pasajeros por automotor urbano y suburbano del interior del país” creado por el Presupuesto 2019 y que ejecutó $ 102.000 millones en 2023, nunca se oficializó. Fue nada más que un comunicado de prensa en el que el secretario de Transporte, Franco Mogetta, no estaba enterado de la decisión de su superior directo, que se entendió como una venganza de Milei contra los gobernadores por el fracaso del proyecto de “ley ómnibus”. Por eso, Córdoba tuvo que implementar una suba del 106% del boleto de colectivos y llevar la tarifa básica a $ 700.
El transporte, una bomba a punto de estallar
La situación del transporte representa una bomba. Esta semana, las cámaras de los dueños de colectivos le enviaron una carta documento a Caputo para que resuelva urgente otro aumento de tarifas o un gasto mayor en subsidios.
Las empresas reciben $ 600 por viaje en el AMBA: $ 200 en promedio por cada boleto y $ 400 en compensaciones estatales entre Nación, Ciudad y provincia de Buenos Aires. Pero aseguran que el costo es de $ 1.000 y deberán bajar frecuencias para sostener la operación del servicio. En marzo estaría en riesgo el pago de salarios. Mientras tanto, habrá paro de trenes este miércoles porque está trabada la paritaria de La Fraternidad.
Ante la consulta de este diario sobre la demora en las designaciones y lentitud en la gestión de las áreas económicas, en el Gobierno intentaron desdramatizar y bajarle el tono al tema. El artículo 100 de la Constitución Nacional establece que son funciones del Jefe de Gabinete y de los ministros “ejercer la administración general del país, expedir actos y reglamentos que sean necesarios y efectuar los nombramientos de los empleados de la administración”. Todos apuntan a Nicolás Posse, que estableció hace unas semanas como fecha límite al viernes 9 de febrero para que las dependencias estatales le envíen un borrador de organigrama y funciones. No todos contestaron a tiempo. Sin embargo, a la brevedad, aseguran, estará listo el esquema de funcionamiento del Gobierno.
La furia de Milei contra los que llamó “traidores” llevó la semana pasada a exigirle la renuncia a Osvaldo Giordano, director general de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES), la mayor caja del Estado, que tiene más del 40% del gasto corriente de la Nación, entre jubilaciones, pensiones, asignaciones y otros planes sociales. Nadie lo reemplazó y la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, le pidió al libertario que el cordobés conservara la firma hasta tanto se defina a su sustituto.