La fiscala de Resistencia Nelia Velázquez aseguró en un comunicado que el informe incorporado al expediente por el femicidio de Cecilia y que fue realizado en el Laboratorio de Genética Forense del EAAF, ubicado en la ciudad de Córdoba, reveló que fue imposible obtener resultados de ADN de las muestras óseas y dentales estudiadas.
«Dichos elementos se encontraban en estado de carbonización a calcinados, condición que afecta severamente la conservación de la piezas y limita la posibilidad de extracción de ADN de calidad», señala el informe.
«Teníamos esperanzas porque era positivo para la causa como así también para la familia de Cecilia. Pero en cuanto a la investigación tenemos fundamentos y pruebas suficientes para sostener nuestra imputación», dijo a Télam la integrante del Equipo Fiscal Especial (EFE) junto a Jorge Cáceres Olivera y Jorge Gómez.
A su vez, el abogado Juan Arregin, representante de Gloria Romero, madre de Cecilia, aseguró que «la lista y el detalle de los huesos analizados es contundente» y consideró que, aunque no pueda determinarse de manera genética, «claramente son de ella», al recordar que junto a esos restos «estaba el dije con forma de cruz» que usaba la joven.
El letrado indicó a Télam que aún falta por analizar los restos óseos encontrados en un segundo rastrillaje en el río Tragadero.
Una fuente de la investigación explicó a esta agencia que los huesos, cuando están calcinados, «se desarman apenas comienza el análisis y eso hace imposible la extracción de material genético, y reveló que quienes los quemaron «se ocuparon de hacerlo muy bien, a conciencia y con recursos como para que queden totalmente calcinados».
Ahora, el EFE aguarda las pericias sobre la mancha de sangre humana encontrada en la camioneta de César Sena que será realizada en el Instituto de Medicina y Ciencias Forenses (Imcif) del Chaco.
Arregin consideró como «central» esa prueba, como lo fue el análisis de la sangre de Cecilia hallada en unos muebles que donaron los Sena.
Redacción y Télam