Se suma a otro triunfos opositores que estarían marcando un cambio de época.
31/07/2023 9:11
Clarín.com Política Actualizado al 31/07/2023 9:11
«Mariano Arcioni ganó en Chubut, pidió unidad y Massa se subió a la victoria». No había terminado el 9 de junio de 2019 y Clarín titulaba así el resultado de la elección a gobernador de Chubut. Aquel comicio, hoy lejanísimo en el tiempo (no sólo el real, sino también el político y el económico), quedaría en el recuerdo por una historia mínima: un canal de TV cruzaría al flamante candidato Alberto Fernández con el ex intendente de Tigre y ambos quedarían en «tomar un café» para definir si irían juntos en el Frente de Todos.
El final de la historia es conocido. Después de amagar con sumarse a una coalición peronista moderada, Massa se convertiría en la tercera pata del armado que había diseñado Cristina Kirchner. Hombre clave no sólo para el triunfo en la presidencial sino fundamental para la (mala) gestión venidera.
Cuatro años más tarde, algunos actores se repiten, pero las señales que llegan desde Chubut para Massa son diferentes. Y muy malas. Con el triunfo del macrista Ignacio Torres sobre el oficialista Juan Pablo Luque, Juntos por el Cambio consumó su quinta victoria provincial 2023 en un distrito gobernado por el peronismo.
¿Los anteriores? En San Luis y San Juan ya prevalecieron postulantes opositores y habrá cambio de color político, y muy probablemente ocurra lo mismo en Santa Fe y Chaco, donde las victorias hasta ahora fueron en instancia de primaria.
Dicho de modo más simple: el mapa de gobernadores para la próxima gestión tendrá bastante más color amarillo que el actual. Como viene contando Clarín, a estos batacazos de Juntos por el Cambio podrían sumarse otros en distritos como Entre Ríos o la propia provincia de Buenos Aires.
Pero más allá de la cintura política que deberá tener el próximo presidente por un escenario federal distinto, estos comicios previos a la PASO nacional del 13 de agosto parecen marcar una tendencia de cambio.
Si bien está claro que las peleas locales no pueden trasladarse automáticamente para hacer un análisis nacional, hasta ahora las sorpresas vinieron siempre en el mismo sentido. En las tres provincias que gobierna el radicalismo opositor que integra Juntos por el Cambio (Jujuy, Corrientes y Mendoza), el peronismo terminó relegado. Los batacazos fueron del otro lado.
Inflación y encuestas
Las otras dos señales complejas para Massa-candidato vienen por la inflación y por las encuestas. Que en un punto se tocan.
Aun cuando es ostensible el fracaso del ministro de Economía para combatir la suba de precios, en rol de postulante Massa promete que es el mejor preparado para combatirla.
La razón no tiene misterio: desde que asumió Mauricio Macri, la suba de precios se convirtió en la principal preocupación de los argentinos. Y con el gobierno de los Fernández + Massa, el problema se agravó y traspasó cualquier simpatía política.
De ahí la pregunta de varios analistas: ¿cómo hará Massa, como jefe de la Economía, para ganar una elección cuando no logra mejorar la principal preocupación de los ciudadanos?
El otro dato preocupante para el oficialismo lo marcan los sondeos electorales. Juntos por el Cambio lidera como espacio y no está claro que el candidato de Unión por la Patria pueda conseguir el premio consuelo al que apuesta en el corto plazo: ser el postulante más votado individualmente, por encima de quien gane la interna cambiemita y por encima de Javier Milei.