El presidente Javier Milei, que dijo que experimentó una “caricia al alma” al recibir una condecoración de una comunidad judía en Miami, tendrá este viernes un encuentro que también disfrutará mucho nivel personal: se reunirá con Elon Musk, el segundo hombre más rico del mundo y un empresario de influencia global a quien el libertario admira y respeta, aunque el reconocimiento es mutuo.
“Elon va a invertir en Argentina, hay que ver cómo y cuándo”, dijo a Clarín una fuente de la comitiva presidencial.
Antes de partir bien temprano esta mañana para Austin, Texas, para encontrarse con el magnate CEO de Tesla, Milei se reunió el jueves por la noche con un grupo de banqueros y empresarios con los que conversó sobre el futuro del país.
Al hotel de Milei en Miami llegaron Daniel Pinto (JP Morgan), Martin Migoya y Guibert Englebienne (Globant), Francisco Alvarez Demalde (Fondo Riverwood), Gaston Taratuta (Aleph) y Marc Lisker (DFO Partners). La reunión, que no estaba en la agenda, había sido convocada apenas un día antes.
Luego del encuentro con el presidente, Englebienne, de Globant, dijo a Clarín que la reunión había sido “excelente”, porque el libertario había manifestado su visión “y nosotros compartimos la idea de que Argentina tiene una oportunidad única en el mundo”.
Contó además que “Milei habló sobre los esfuerzos de poner al país de vuelta a producir y nosotros le reiteramos que tenemos una visión muy alineada con esa idea”. Todos resaltaron el potencial de Argentina y la necesidad de tener una agenda en temas como inteligencia artificial y educación, entre otros.
Taratuta, de Aleph, dijo que “Argentina tiene una gran oportunidad” en sectores como servicios de información y ciberseguridad, entre otros, y reiteró que la reunión con Milei había sido “muy positiva”. “¡Argentina para arriba!”, se entusiasmó.
El presidente, su hermana Karina, el embajador designado en EE.UU. Gerardo Werthein, el cineasta Santiago Oría y el rabino Axel Wahnish (amigo personal de Milei y embajador designado en Israel) partieron bien temprano esta mañana en un vuelo charter rumbo a Austin, a 3 horas de Miami, para la cita tan esperada con Musk, con quien hasta ahora había tenido solo contactos virtuales y telefónicos. El encuentro está pautado para las 10, hora de Texas, mediodía en Argentina.
El CEO de Tesla y dueño de X (ex Twitter), Space X y Starlink, entre otras empresas, lo invitó personalmente a conocer la inmensa planta industrial de 1.000 hectáreas llamada GigaTexas, donde no permitieron el acceso a la prensa.
Si bien no se conocen personalmente, Musk y Milei han tenido varios gestos de simpatía mutua en los últimos meses. El sudafricano llamó por teléfono al presidente para felicitarlo cuando ganó las elecciones y le dijo que quería visitar la Argentina e invertir en nuestro país.
Más tarde, en enero, Musk elogió el discurso que Milei pronunció en el Foro Económico de Davos, donde defendió al capitalismo y alertó que “Occidente está en peligro”. En su red social X (ex Twitter) Musk escribió: “Buena explicación de lo que hace que los países sean más o menos prósperos», dijo al repostear un tuit de Milei.
Musk está muy interesado en el litio de nuestro país, un mineral que es vital para las baterías de sus coches eléctricos y en el Gobierno buscan que una potencial inversión conlleve también alguna instalación que contemple producción con mano de obra nacional. También hay rumores sobre la posible apertura de una planta de Tesla en la Argentina, desde donde la compañía pueda exportar sus productos a la región y más allá.
El empresario también juega fuerte en el negocio de las comunicaciones satelitales. En febrero, Starlink, una de sus empresas, fue autorizada por Milei a brindar sus servicios de internet. Como gesto, la compañía donó 33 equipos de apoyo al servicio en escuelas rurales.
Pero la reunión Milei-Musk es apenas un primer encuentro que podría terminar sin anuncios específicos. “Es un primer acercamiento entre dos líderes que se respetan y valoran”, dijeron desde el Gobierno.
Si bien Musk amasa una fortuna de unos US$200.000 millones, ha venido enfrentando últimamente algunos problemas con la ampliación de la competencia en el mercado de coches eléctricos y con algunos accidentes de sus coches con piloto automático.
Con Milei coinciden en su visión política: en los últimos tiempos ha mostrado una abierta simpatía por Donald Trump y algunos miembros de la derecha estadounidense. Cuando compró Twitter, habilitó la cuenta bloqueada de Trump y desde su gestión la cantidad de usuarios de la red mermó y anunciantes retiraron su apoyo.
Emily Lynell Edwards, profesora de Humanidades Digitales y Tecnología Educativa del St Francis College de Nueva York, dijo a Clarín que Musk “tiene una larga historia de elogiar a figuras políticas de derecha y de extrema derecha e incluso conspiraciones. La postura del presidente Milei de llevar a cabo una privatización del mercado sin precedentes en Argentina y sus comentarios públicos situándose a sí mismo como un libertario extremo han conquistado el cariño de Musk. El empresario ha encontrado un compatriota ideológico que apoya sus propias críticas intensas a las políticas progresistas y a las tradiciones de regulación estatal e intervención del mercado”.
Consultada sobre cuáles son los negocios que podrían avanzar, la experta, que ha escrito varios trabajos sobre Musk, señaló que “Milei ha tomado medidas agresivas para privatizar sectores de la economía argentina y Musk ya está preparado para profundizar su relación y probablemente adquirir un mejor acceso al mercado del litio. Esto llega en un momento crucial para Musk, dadas las presiones que enfrenta Tesla actualmente”.
Edwards señaló que Starlink también está preparada para ingresar al mercado argentino este año y que este posicionamiento “parece estar ligado al apoyo del presidente Milei a la compañía, señalando incluso a Starlink como una justificación para emprender una mayor desregulación”.
La experta agregó que “Musk está continuamente interesado en promover su propio poder y legitimidad cultural fomentando relaciones más estrechas con figuras políticas. Está deseoso de que el público en general y otras elites lo tomen en serio, no simplemente como un multimillonario “disruptor”, sino como un respetado titán de la industria y un pensador serio”.
Tras la reunión con Musk, la comitiva regresará a Miami y el sábado viajará a Dinamarca, donde Milei se reunirá con la primera ministro danesa Mette Frederiksen y el martes supervisará la compra de los aviones de guerra F16, junto al ministro de Defensa, Luis Petri. Su regreso al país está previsto para el miércoles próximo.