El Xeneize igualó 0-0. Pudo ganarlo en un par de ocasiones, también pudo perderlo. Debutó Janson y reapareció Marcos Rojo. La semana que viene se define en La Bombonera.
El primer choque entre los gigantes rioplatenses terminó a mano. Pareció uno de esos duelos de antaño. Con pocos atributos en el juego, mucha pierna fuerte y tensión. Nacional y Boca empataron 0-0 y casi no brindaron emociones en el Parque Central. Mereció algo más el equipo uruguayo entre tanta paridad. Sobre todo, por su iniciativa en el segundo tiempo, cuando encerró a su rival con intensidad. La serie quedó abierta y se definirá el miércoles en la Bombonera.
En este contexto, Boca podrá rescatar el empate de visitante y la solidez que mostró Nicolás Valentini, su punto alto. Deberá preguntarse Jorge Almirón por qué no apostó antes por Valentín Barco. Eligió un planteo más conservador el entrenador y perdió profundidad en el primer tiempo. Con Exequiel Zeballos, buscó velocidad en la contra. Sin embargo, cuando entró el pibe de 19 años, fue más punzante.
La cancha en mal estado, el viento del Río de la Plata cruzando de punta a punta y un escenario cargado de uruguayos que bramaban por Nacional. Boca se enfrentó a una parada brava. Por eso Almirón optó por poblar su equipo con volantes y plantó un 4-1-4-1 con Alan Varela como eje y Miguel Merentiel en el rol de referente del área.
Nacional tuvo menos la pelota, pero fue más peligroso. A bordo de un 4-2-3-1 que se quedó sin Diego Rodríguez, quien se desvaneció y cayó de frente contra el césped en un forcejeo con Medina, complicó a Boca con juego directo, rápido y sin tanto rodeo. En este contexto, Diego Zabala estuvo muy activo. Y Juan Ramírez, el centrodelantero, jugó un partido especial contra los dos centrales visitantes.
Ramírez tuvo tres situaciones que no pudo resolver bajo los tres palos de Sergio Romero. Un remate de media distancia que Chiquito controló en dos tiempos, un tiro casi debajo del arco tras un pase de Zabala que pegó en el poste y una réplica en la que quedó mano a mano, pero tardó en definir y se recuperó Figal.
Con sus centrales lanzados porque se lo permitía Boca, Daniel Bocanegra recuperó en su campo y de una combinación entre Zabala, Trezza y Ramírez casi llega el gol charrúa. Enseguida, Yonatan Rodríguez sacudió de media distancia y Romero la mandó al córner con la punta de sus guantes.
Lo pudo ganar Boca, pero a Zeballos le quedó atrás un centro venenoso del colorado. Nacional tuvo un tiro libre inmejorable que Bocanegra desperdició y una buena combinación entre Zabala y el Chory Castro que terminó con un disparo apenas desviado.
Mostró poco Boca, que terminó jugando con cinco atrás y el regreso de Marcos Rojo tras 10 meses de inactividad; pero ya lo dijo el Toto Lorenzo, un técnico que supo ganar la Copa: “Si quieren chiches, vayan a la juguetería”. ¿Le alcanzará para llegar a cuartos?