La cosecha de soja y maíz avanza con cierto retraso respecto de la campaña pasada, pero ya empiezan a aparecer estimaciones respecto del volumen y el valor de los granos producidos y hay buenas noticias para el gobierno de Javier Milei. Gracias a una notable mejora productiva por el fin de la sequía y a una reciente recuperación de los precios internacionales, el ingreso neto de divisas por la venta de productos agroindustriales sería un 49% mayor al de la campaña pasada, alcanzando los US$ 29.800 millones.
Así lo indicó el IERAL en un informe reciente en el que detalla que las estimaciones de volúmenes producidos de soja están convergiendo en un rango de 49-50 millones de toneladas según distintas fuentes, creciendo un 100% o más respecto al ciclo previo.
«En maíz existe mayor divergencia y el rango va desde 46,5 millones (Bolsa de Cereales Buenos Aires) hasta 55 millones (Secretaría de Bioeconomía); además de cuestiones metodológicas, las diferencias en las proyecciones se asocian a la dificultad de determinar el daño final de “la chicharrita” en producciones del centro-norte del país. De todos modos, la producción del cereal terminará siendo muy probablemente 35-45% superior a la del ciclo previo«, indica.
La cosecha empieza a tomar ritmo, aunque sigue rezagada en perspectiva a ciclos agrícolas previos, particularmente la de soja. A fines de mes según la Bolsa de Cereales de Buenos Aires se llevaba cosechada el 77% del área implantada con soja, con un atraso de 12 puntos porcentuales respecto del patrón de años anteriores. En maíz el área cosechada estaba llegando al 28%, con un rezago de sólo 2%.
La muy buena noticia que destaca el informe viene por el lado de las cotizaciones de los granos en el Mercado de Chicago, que se mostraron a la baja en buena parte del año y empezaron a recuperarse en mayo. Al cierre de la semana pasada, detalla el IERAL, los precios de la soja y el maíz retornaron prácticamente al mismo nivel que tenían al comenzar el año. El trigo, por su parte, que venía siguiendo un patrón similar, se despegó con un salto importante y se viene manteniendo en buen nivel desde entonces (+16% respecto de los valores de inicios de año).
En cuanto a la comercialización de los granos por parte de los productores, una gran incógnita que desvela a funcionarios, economistas y a toda la sociedad, según datos oficiales y estimaciones del IERAL hasta fines de mayo se llevaba vendido con precio cerrado alrededor del 20% de la cosecha esperada de soja, un porcentaje bajo en relación a la media de las últimas 18 campañas (34%).
«La comercialización se habría acelerado en mayo, de un promedio semanal de 542 mil toneladas en abril a uno de 1.337 mil. En maíz se estiman ventas equivalentes al 26% de la cosecha esperada, un porcentaje también menor al histórico (41%), aunque aquí debe matizarse por el hecho que las siembras se vienen corriendo en el tiempo (con mayor participación de los planteos tardíos) y los volúmenes producidos han crecido mucho en últimos años. Es de esperar que el rezago en la comercialización se vaya corrigiendo con el transcurso del año», afirma la entidad.
En base a lo sucedido hasta el momento y proyecciones para lo que resta del año, el IERAL estima que habrá exportaciones brutas y netas de productos agroindustriales por US$ 32,3 mil millones y US$ 29,8 mil millones en el año 2024 (se descuentan importaciones de soja), con una mejora de USD 6,6 mil millones y US$ 9,8 mil millones, respectivamente, respecto al 2023 (+26% y 49%).
«Focalizando en las exportaciones netas, en los primeros cuatro meses del año se aproximaron a US$ 9,1 mil millones (US$ 2,2 mil millones, 32%), mientras que para lo que resta del año (mayo-diciembre) se proyectan envíos por US$ 20,6 mil millones (US$ 7,5 mil millones, 57%)», detalla el informe.