Con el nuevo salto de los dólares paralelos, la brecha cambiaria se estira por encima del 50%, el punto más alto desde enero pasado.
La implementación de la fase 2 del plan económico, con un canje de deuda para los bancos, más la insistencia del gobierno en mantener el crawling peg, la corrección mensual del tipo de cambio oficial en el 2% y postergar la salida del cepo hacia una fecha indefinida, aumenta la tensión del mercad y esto se refleja en las cotizaciones.
El contado con liqui abrió julio con una suba de 3,3%, lo que supera la el alza establecida en el mes para el dólar mayorista. La vía a través de la que se dolarizan las empresas aumenta a $ 1.394. Un escalón más abajo está el dólar MEP, que se negocia en la bolsa porteña, a $ 1.392.
En esta remontada también participa el dólar blue, que se va a $ 1.405 con un incremento del 40 pesos en el día. Con estas cotizaciones, los tres dólares alternativos marcan nuevos récord nominales. Aún así, todos siguen perdiendo por mucho frente a la inflación.
El contado con liqui subió 43% en el año y el blue 40%, mientras la inflación del primer semestre rondó el 80%.
Salto en el riesgo país
Julio arrancó con el pie izquierdo para los mercados. A la suba del dólar se agrega la caída de bonos y acciones, también como consecuencia de las medidas anunciadas por el gobierno en la conferencia de prensa del lunes pasado protagonizada por el ministro de Economía Luis Caputo y el presidente del Banco Central, Santiago Bausili.
Las acciones de los bancos argentinos que cotizan en Nueva York se hunden hasta 9% y arrastran a la baja a todos el panel de ADR. También en Buenos Aires la bolsa se ve afectada, con el Merval cediendo 1,6%.
La mala racha toca además a los bonos, que retroceden hasta 3%, lo que lleva al riesgo país a 1506 puntos básicos, una avance de 3,4% en el día y a la vez el nivel más alto desde marzo.
El salto del indicador de JP Morgan que mide el sobre costo de la deuda argentina complica la estabilización de la economía y las chances de que el país pueda volver al mercado de deuda en el mediano plazo.
Desde Portfolio Personal Inversiones (PPI) señalaron que «la conferencia dejó un sabor agridulce. El mercado estaba esperando anuncios de índole cambiario en vez de monetarios».
El viernes, Caputo ratificó que el crawling peg se mantendrá en 2% mensual, que el dólar blend 80/20% para los exportadores seguirá en pie y que no habrá devaluación en el corto plazo.
Además, destacó que esta segunda etapa no tiene un plazo estimado de implementación, por lo que la salida del cepo, que se hará en una tercera etapa, no tiene fecha de inicio definida.
«El mercado se pregunta cuál será el nuevo esquema cambiario en un contexto donde el Banco Central finalizó junio con un saldo negativo de US$ 85 millones, siendo este el primer mes en la gestión de Milei en el que el BCRA vendió reservas», agregó PPI.
Una muestra de la incertidumbre que viene creciendo en el mercado es que los inversores van saliendo de las colocaciones en pesos que ajustan por inflación (CER) y van que aumentando su exposición de títulos atados al dólar. En este contexto, desde PPI detallaron que en la última semana la industria de Fondos Comunes de Inversión (FCI) se volcó por fondos que invierten en estrategias dollar linked exhibiendo suscripciones netas de rescates por $ 78.926 millones entre el miércoles y el viernes.