Sofía Clerici no tiene miedo al escándalo y, aunque se quejó por sentirse víctima de su «cosificación como mujer» declaró que trabaja como «acompañante de viajes», como el que hizo con Martín Insaurralde, el ex jefe de Gabinete de Axel Kicillof, que por aquel recordado Yategate en Marbella debió renunciar y es investigado por enriquecimiento ilícito.
Ante la Justicia, la mujer de compañía del kirchnerista hasta se animó a citar un marco legal sobre la prostitución, que le atribuyó a la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
En su defensa, aclaró que si bien sus actividades de acompañante de viajes «no guarden relación con la prostitución», comparten un vacío del encuadre impositivo para los pagos y regalos que admitió recibir.
La modelo que estuvo en el barco de la polémica con el también ex intendente de Lomas de Zamora y cuadro K, debió declarar ante la Justicia, en calidad de imputada )a la par de Insaurralde y su ex, la conductora Jésica Cirio), en una causa que investiga el enriquecimiento ilícito del exfuncionario y sus relaciones.
A través de su abogado Juan Martín Larralde, Clérici firmó un escrito el 29 de mayo pasado a las 9.34 que, al día siguiente ingresó formalmente a los tribunales. Una semana después, el juez Ernesto Kreplak emitió un aviso de «téngase presente» e integró la declaración de la modelo a la causa abierta contra ella e Insaurralde.
«La participación que se me atribuye no constituye delito alguno«, sostuvo Clerici sobre su viaje con Insaurralde en yate por Marbella. Insistió en ese punto: «Mi actividad como modelo y acompañante de viaje no creó ningún riesgo jurídico desaprobado«, según reveló el periodista Rodrigo Alegre, de TN, este miércoles
Para despegarse de las imputaciones por las que pide ser sobreseída, Clérici explicó de qué vive. «Por mi exposición y reconocimiento público, de al menos 15 años, es altamente requerida mi compañía y acompañamiento profesional para diversos acontecimientos, entre ellos, para realizar viajes al exterior por periodos prolongados«, relató.
El lujoso viaje de Sofía Clerici por Europa, a seis meses del «yategate»«Percibo honorarios que en la mayoría de las veces se trata de importantes sumas de dinero, y en otras, regalos costosos, ya sean joyas, ropa o accesorios«, aceptó Clerici
Ese punto en su declaración la llevó a recurrir a la jurisprudencia de la OIT sobre la prostitución, en especial, para excusarse en el frente impositivo. Cabe recordar que a Clerici, cuando la Justicia la allanó, le secuestraron 600 mil dólares, mientras figuraba inscripta como monotributista ante la AFIP.
La acompañante de Insaurralde citó con precisión en el escrito que firmó «lo que tiene dicho la Organización Internacional del Trabajo (OIT) con relación a las trabajadores del sexo y actividades relacionados (aunque las mías no guarden correspondencia con la prostitución) -aclaró- exhortando expresamente a los gobiernos parte a reconocer oficialmente la industria de la prostitución, que a la fecha en nuestro país, continua sin ser debidamente reconocida».
«Mis servicios y profesión, reitero, a pesar mi extraordinaria publicidad y reconocimientos, tiene la peculiaridad de ser excluida como asunto impositivo pero mis ganancias económicas a lo largo de todos estos años no pueden considerarse como un hecho delictual», argumentó.
Las fotos que desataron el «yategate»: Sofía Clerici y Martín Insaurralde en MarbellaY puntualizó, para ser liberada de la investigación: «El resultado del allanamiento en mi domicilio no revela per sé ninguna actividad delictiva«.
Sofia Clerici contra la Justicia: «La finalidad era cosificar mi figura de mujer»
«Fui expuesta a todo tipo de prejuicio y vejamen», se quejó Clérici en otra parte de su declaración contra el accionar judicial en los allanamientos en su casa, en especial, por un punto: «Publicaron objetos vinculados a mi intimidad y privacidad».
Video
La modelo subió a Instagram historias con Martín Insaurralde y después las borró.
«La finalidad era otra muy puntual y concreta: demonizar y cosificar mi figura de mujer«, argumentó la modelo que, en redes sociales, expone sus producciones de fotos de alto voltaje erótico sin filtro, en pos de promocionar su línea de lencería.
Curioso también porque fue ella misma quien desató el escándalo, en septiembre del año pasado -en plena campaña electoral- cuando subió a sus redes el video del yate en Marbella con Insaurralde a bordo.
Clerici reclamó también que le devuelvan lo que la Justicia le secuestró. «Se desprende que han peritado celulares y computadores que se llevaron de allanar mi domicilio, y lo mismo han hecho con las carteras cuya restitución me encuentro solicitando desde noviembre del año pasado», volvió a quejarse.
«Me encuentro inhibida«, dijo sobre la medida restrictiva sobre su patrimonio que pesa sobre ella, en el marco de la causa. «¿Cuánto tiempo más tendré que soportar esta situación?», preguntó. Por lo pronto, desde su presentación nada cambió: sigue imputada por lavado de dinero y por ser parte del andamiaje del enriquecimiento ilícito de Insaurralde, que investiga la Justicia.
DS