Estados Unidos sigue campando a sus anchas por los Mundiales de Atletismo de Budapest con cinco oros después de la sensacional victoria de Sha’Carri Richardson en la final de 100 metros lisos que le sirve para reivindicarse y también para callar algunas bocas.
Fue una final extraordinaria a la que llegó clasificada por tiempos después de acabar tercera en su semifinal (10.84) con victoria para otra de las grandes favoritas, la jamaicana Shericka Jackson. Evidentemente no tuvo problemas para clasificarse con ese ‘tiempazo’.
La final se presentaba para Sha’Carri como una oportunidad extraordinaria para reivindicarse después de lo sucedido sobre todo en el verano de 2021 cuando con tan solo 21 años era una de las grandes favoritas al oro de los aplazados Juegos Olímpicos.
La atleta irreverente y completamente tatuada cometió un gravísimo error que se tradujo en un positivo por cannabis, sustancia que ya está permitida en Estados Unidos y que está dotando de un nuevo olor característico a ciudades como Nueva York.
Richardson remontó a lo grande por la calle 8 EFE
El caso es que la velocista de Dallas se quedó sin Juegos Olímpicos y el año pasado fracasó en los Trials de Estados Unidos, protagonizando una espantada ante los medios y quedándose en definitiva fuera de los Mundiales de Eugene.
Eran muchos condicionantes negativos, pero Richardson ha tenido la madurez suficiente como para rebelarse ante tantos problemas, ante esa sensación de sentirse perseguida y antes las dudas que genera ver cómo se dejan escapar oportunidades. Lo de este lunes en Budapest pasará a los anales por el qué y por el cómo.
Sha’Carri Richardson es la nueva reina del hectómetro EFE
No salió bien la estadounidense por la calle ocho, alejada bastantes metros de lo que se cocía por las dos calles centrales con las jamaicanas Jackson y Fraser-Pryce (en busca de su séptimo oro individual en unos Mundiales). Parecía fuera de la lucha por esas dos primeras plazas, pero sus últimos 30 metros fueron sencillamente magistrales.
No solo tuvo tiempo para situarse primera, sino que incluso levantó los brazos antes de cruzar la meta. Se sabía ganadora y no estaba equivocada. ¡Larga vida a Sha’carri! Su oro llegó acompañado de una excelente marca (10.65), superando a Shericka Jackson (10.72) y a Shelly-Ann Fraser-Pryce (10.77).