En un caso que hiela la sangre, tres adultos fueron detenidos en la tarde de este martes en la ciudad chaqueña de Resistencia, acusados de corrupción de tres menores de edad, de 4, 6 y 7 años. Dos de ellos eran familiares directos de los chicos y un tercero era un abogado que estuvo condenado por abuso sexual.
El operativo llegó por una investigación del Departamento de Lucha contra la Trata de Personas de la Policía del Chaco, encabezado por el fiscal Víctor Recio. Allí realizaron un operativo en el Barrio 1000 Viviendas, de Resistencia, donde encontraron a los tres menores de edad, que fueron puesto a resguardo.
En el allanamiento hallaron una gran cantidad de preservativos, siete teléfonos celulares, una cámara digital, una notebook y dispositivos de almacenamiento, además de una sábana con manchas que serían de sangre. También, una serie de dibujos que habrían sido realizadas por los chicos y que serán investigadas.
Allí detuvieron a una mujer de 39 años, identificada como M.B., y a su padre, J.L.S., de 64. Eran la madre y el abuelo de los chicos que habrían sido abusados. Según la sospecha de los investigadores, corrompían sexualmente a los chicos en el domicilio.
El tercer implicado es un abogado llamado Francisco Castro, que fue detenido un par de horas después en el centro de Resistencia mientras iba en su auto. Le incautaron un teléfono celular y una notebook.
Pero, según reveló una investigación de Diario Norte, el abogado detenido ya tenía un aberrante prontuario. Y es que había sido condenado a 18 años de prisión en el 2007 por abuso de niñas de entre 5 y 8 años en la localidad de Villa Ángela, donde trabajaba como médico pediatra.
En los años que estuvo detenido cumpliendo su condena, Castro estudió abogacía, logró el título y sacó su matrícula que le permitía ejercer.
Incluso, estaba a cargo de una causa de gran perfil mediático, ya que es uno de los abogados de la dirigente piquetera Marcela Acuña, detenida por el femicidio de Cecilia Strzyzowski.
Castro representaba a la líder social en una causa que investiga presuntas amenazas realizadas por Acuña desde la cárcel contra el equipo de fiscales que investigan el femicidio. Es una causa paralela al caso Cecilia.
Otra situación de abuso sexual se había destapado esta semana, cuando un grupo de vecinos del barrio San Cayetano de Resistencia lincharon a un hombre que estaba violando a una chica de 13 años, que era prostituía por su familiares para poder comprar droga.
La chica le había contado el infierno que vivía a una de sus tías. Según su relato, la pareja de su madre la llevaba a distintos inmuebles para que sea abusada por los clientes. El sábado pasado, cuando la tía se enteró que un hombre había entrado a la casa para abusar de la menor, se acercó con varios vecinos.
Allí encontraron a la mujer entregadora y otros tres menores, y a la chica abusada en un cuarto junto a un hombre de 68 años, identificado como «El Brujo». Este último fue linchado por los vecinos, que lo corrieron y lo golpearon por el barrio. Allí detuvieron a Mariano Rivero (33), padrastro de la menor vulnerada.