El desmadre en la puerta del predio 4 de Junio tuvo como secuela la atención para Kevin Colli, que recibió un piedrazo en la cabeza.
El enojo de los hinchas de Colón por el presente del equipo en la Primera Nacional dejó este lunes una postal tan preocupante como inadmisible: el juvenil Kevin Colli terminó herido por un piedrazo durante los incidentes en la puerta del predio 4 de Junio. La violencia, esta vez, tocó directamente al plantel.
Mientras un grupo de simpatizantes se agolpaba en la entrada del predio exigiendo explicaciones y la policía intentaba controlar la situación, una piedra superó los límites de seguridad e impactó en la cabeza del mediocampista, que se encontraba en una zona cercana al ingreso. Colli, de 21 años, suele formar parte del equipo de Reserva, aunque desde hace algunas semanas entrena con la Primera.
El futbolista debió ser atendido de inmediato, y aunque su estado no revestiría gravedad, aún no se difundió parte médico oficial. El club, por ahora, mantiene el silencio institucional en medio de un contexto cada vez más delicado.
La conmoción dentro del plantel fue evidente. La mayoría de los jugadores se mantuvo alejada del tumulto, sin salir a dar declaraciones ni intentar contacto con los manifestantes. El cuerpo técnico prefirió resguardar al grupo ante una situación que claramente excedía lo deportivo.
Lo ocurrido desnuda el momento que vive el Sabalero. A la floja campaña en el Grupo B de la Primera Nacional se suma un ambiente tenso, cargado de frustración, donde las protestas ya no se limitan a la tribuna. El reclamo se volvió presencia física, gritos, proyectiles y heridos.
Fuente: SFA/RU