En una reciente comunicación con www.republicadecorrientes.com, Javier Grosso, miembro del Observatorio de Sismicidad Inducida, expresó su preocupación por los continuos eventos sísmicos que afectan a la región de Vaca Muerta, en la provincia de Neuquén, Argentina. Durante la entrevista, Grosso destacó la gravedad de la situación y la necesidad de tomar medidas urgentes para abordar esta problemática.
El Observatorio de Sismicidad Inducida está investigando esta situación durante los últimos cuatro años, desde que comenzaron a registrarse eventos sísmicos en la zona como resultado de la práctica del fracking. Grosso señaló que antes de la llegada de esta técnica, la región de Vaca Muerta no experimentaba este tipo de fenómenos. Sin embargo, en lo que va de septiembre, ya se han registrado seis sismos en la zona, siendo el más impactante un sismo de magnitud 4 en la escala de Richter cerca de Sauzal Bonito.
Los efectos de estos sismos en la población fueron devastadores, con viviendas dañadas, casas resquebrajadas y rocas desprendidas en algunas áreas. Grosso enfatizó que es crucial que las autoridades tomen medidas para proteger a la población y aborden de manera efectiva la sismicidad inducida por el fracking.
Además, Grosso compartió imágenes y videos enviados por residentes de Sauzal Bonito, que muestran las consecuencias visibles de los sismos en la zona, incluyendo grietas en las paredes, vidrios rotos y caída de mampostería.
El Observatorio de Sismicidad Inducida también compartió información sobre un nuevo sismo ocurrido en la madrugada del domingo 10 de septiembre, con epicentro cerca de Rincón de los Sauces. Este evento, con una magnitud de 3 en la escala de Richter, es el sexto sismo inducido en Vaca Muerta en los primeros 10 días del mes de septiembre.
Grosso expresó su preocupación por la falta de acciones preventivas por parte de las empresas involucradas en el fracking y la falta de intervención activa por parte del estado neuquino. Señaló que las empresas utilizan un sistema de semáforo sísmico que no permite prevenir estos sismos y que el estado y las empresas no informaron adecuadamente a la población sobre la relación entre el fracking y la sismicidad inducida.
El Observatorio de Sismicidad Inducida hizo un llamado urgente para que se establezcan zonas de riesgo donde no se permita la fracturación hidráulica, especialmente en áreas cercanas a poblaciones como Sauzal Bonito, Añelo y el complejo de represas de Cerros Colorados.
Redacción