El Tribunal Oral Penal N°2 de la capital correntina condenó a diez años de prisión a un expolicía y profesor de un colegio secundario de la localidad de Loreto por violar a una de sus estudiantes, pero el fiscal del caso impugnará la sentencia por considerar que los jueces quitaron el agravante de la acusación y así le quitaron años, pese a existir un acuerdo de juicio abreviado parcial en que el acusado reconocía los hechos, la calificación penal en su contra como sujeto activo encargado de la educación de la víctima y las pruebas.
El condenado es Félix Orlando Solís, quien había llegado a juicio con prisión preventiva luego de ser detenido en mayo de este año por el abuso sexual con acceso carnal que tuvo como víctima a una adolescente de 16 años, que además era su alumna en el colegio de la localidad de Loreto, donde el expolicía también cubría una suplencia en la materia de Biotecnología.
La prueba en su contra era tan abrumadora que la defensa accedió a un juicio abreviado parcial, en el que el imputado Solís reconocía lo que había hecho, la calificación penal que el fiscal Daniel Lezcano le había impuesto por la carga de la prueba en su contra, pero llegado el momento los jueces Ariel Azcona, Rosa Ascona y Facundo Esquivel del Tribunal Oral Penal N° 2 decidieron quitar el agravante del delito por entender que el acusado había dejado de ser profesor de la víctima 15 días antes de que ocurriera el ataque sexual.
En sus alegatos, el fiscal Lezcano dejó claro que existe la convicción que de no ser por la confianza que el condenado Solís logró generar con la víctima de 16 años durante el tiempo que fue su profesor, no hubiera podido consumar la agresión sexual. El titular de la UFIC de Santa Rosa tuvo principalmente en cuenta esa circunstancia a la hora de solicitar la pena de 12 años de prisión. Solís llegó a esa instancia imputado por abuso sexual con acceso carnal calificado por la condición de sujeto activo encargado de la educación, acordado por el fiscal, el asesor de Menores e Incapaces y el defensor. Pero una vez en la audiencia, los integrantes del tribunal se apartaron de esa calificación y argumentaron que “al haber concluido la suplencia como docente de la víctima dos semanas antes de hecho, ya no cabía ese agravante para la conducta delictiva que desplegó”, indicaron.
En su alegato final, el fiscal Lezcano manifestó su oposición a la decisión del Tribunal a la que consideró sumamente alejada de la perspectiva de la violencia de género y la niñez. Solís recibió una pena de diez años de prisión por lo que el fiscal adelantó que la impugnará ante la Cámara de Casación. Mientras quede firme la pena, el condenado continuará alojado en dependencias de la Unidad Penal N°12 de Saladas.