El Mundial 2023 es para muchos de los que jugaron el de 2019, una competencia que -a juzgar por los resultados-, los redime. Emiliano Boffelli es uno los jugadores del plantel que experimentó el mal trago del Mundial de Japón cuando Los Pumas regresaron al país sin salir de la fase de Grupos. ¿Es para él una revancha la posibilidad de volver a pisar el máximo peldaño que la Selección alcanzó en una Copa del Mundo?
“La verdad que sí, a mí siempre me gusta hablar del equipo pero no te das una idea lo que trabajé para sacarme de encima la patada contra Francia en el 2019 (tuvo el último tiro y falló) y la verdad es que la pasé mal porque no podía sacármela de la cabeza y hoy no arranqué como quería pero después por suerte pude meter ese penal de mitad de campo”, evocó.
Comenzó errático, pese a que su patada suele ser infalible. Boffelli falló en el primer envío a los palos pero terminó siendo elegido el mejor jugador del partido, no solo por su doblete de penales en cada tiempo y las conversiones efectivas, sino por su capacidad para embolsar pelotas de aire en muchos de los kicks de Gales.
«Sabíamos que iba a ser un partido difícil, pero tengo que destacar la actitud de éste equipo. Estoy contento por el rendimiento del equipo. Se nos tenía que dar, lo fuimos construyendo de menor a mayor. Jugamos más en campo de ellos, con errores, como lo venimos haciendo en todo el Mundial porque todo no va a ser perfecto y el rugby argentino vuelve a estar entre los cuatro mejores del mundo”, distinguió.
La concentración de Emiliano Boffelli, que respondió cada vez que se lo necesitó. Foto: AP Photo/Lewis Joly.El rosarino distinguió el rol del entrenador Michael Cheika en el entretiempo, cuando el resultado parcial era 10-6 en favor de Gales. “Nos dijo que había que seguir intentándolo. Que sigamos y sigamos tratando, porque estábamos bien, y que en cualquier momento se podría abrir un espacio para aprovechar sus errores”, reveló dejando expuesta la simpleza de las arengas que llevan las palabras justas y calan en el ímpetu de quienes tienen que regresar al campo para hacer lo que no lograron en un tiempo.
Desde el comienzo del Mundial, tanto Cheika como el resto de los entrenadores que componen el staff de Los Pumas hicieron hincapié en “el plan de juego”, algo que no se conoce puertas afuera. Pese al hermetismo sobre los puntos que definen la idea que los entrenadores pretenden para el equipo, Boffelli enumeró varios de los aspectos que condensan la identidad del equipo.
“Hicimos todo lo que hablamos: ir a la caza, meterle presión post kick para que nos devuelvan pelotas y volver a atacar. La defensa con disciplina, porque en otros momentos hacíamos penales. Todo salió como esperábamos y lo más importante es que no nos salimos del sistema, a diferencia del partido contra Inglaterra”, distinguió.
La alegría de Boffelli, junto a Joel Sclavi, otro de los grandes protagonistas en la tarde de Marsella. Foto: REUTERS/Benoit Tessier.que algo nos cambió con la roja de ellos. Nos cambió el plan inconscientemente, pero siempre seguimos confiando en este equipo cuando hubo adversidades porque siempre va a haber momentos malos. Volvimos a nuestras bases, volvimos a nuestro juego, no dejamos de confiar y pasó por ahí la clave”.
Por más que Boffelli haya sido elegido el jugador del partido, el rosarino no ocultó lo que generó el tackle de Matías Moroni, fundamental para el desarrollo que tuvo el partido. “Fue increíble porque después ganamos por más diferencia pero ahí, en ese momento, estábamos a dos puntos. Lo felicité porque evitó siete puntos. Increíble cómo cerró la cancha”, cerró.