Mariana Caminos, 49 años, licenciada en Administración de Empresas, vive de trazar escenarios. Fue una de las fundadoras en 2003 de la consultora abeceb que hoy dirige y está considerada como una de las mayores expertas en estrategia empresarial. Observa que, pese a la resiliencia del ambiente de negocios y de empresarios que saben navegar las crisis, hay cansancio.
–¿Cómo se llega al 19 de noviembre?
-Muy mal, con sobre-incertidumbre. Ya venía un deterioro en la economía muy pronunciado desde las PASO cuando nos quedamos sin ancla en las expectativas políticas y económicas. Estamos en un momento muy delicado en términos del deterioro y de la formación de expectativas: el tipo de cambio, la inflación, todas las variables de macroeconomía dan un escenario de mayor dificultad.
-¿Cuál es la respuesta de las empresas?
-Estrategias defensivas, de cobertura, de esperar para ver qué pasa. Estamos en un momento de umbral de crisis.
-¿Cómo define un umbral de crisis?
-Sabemos que hay un punto de inflexión, que algo va a suceder. La pregunta es cuándo, porque se descuenta que tiene que haber una corrección del tipo de cambio oficial y que tiene que haber una corrección del programa de política económica. No sabemos quién lo va a liderar. Lo vamos a terminar de despejar el 19 de noviembre. En una economía de tanta fragilidad es mucho tiempo. Viene un ajuste macroeconómico que tiene que ver con sincerar el dólar, corregir la distorsión de precios relativos, que es brutal en la economía argentina, ir a un programa para que las cuentas públicas equilibren. Ese programa que ya es de shock por la gravedad de la crisis, no es un tema de ideologías.
-Los salarios están muy caídos, la situación social es dramática ¿cuál es el margen para los ajustes?
-La condición de inicio es delicada. Es una limitante, en la forma, pero hay que avanzar igual con cuidado por la fragilidad del entramado social. No hay reservas, hay más pobreza, la actividad frenada, el salario real que cae sistemáticamente pero al proceso se tiene que iniciar.
-¿Cuál es el escenario hasta el 19 de noviembre?
-Creo que Massa va a hacer todo lo posible para ganar, va a seguir tensionando, tiene muy pocos instrumentos de política económica, pero los va agotar todos y tratará de potenciar lo que le dio resultado. Seguirá el plan platita, buscará todos los apoyos. Veo el mismo escenario actual potenciado. Ya vimos que la economía se rompió y que Massa planteó una estrategia de campaña. En este período, Massa lo va a acelerar.
-¿Puede chocar?
-Con lo del swap chino tiene un nuevo instrumento. Se mostrará como el que vino a evitar algo mayor. Y desde la economía es más de lo mismo: cerradas las importaciones, el mercado cambiario tensionando, el riesgo país en las nubes, me parece que va a pasar eso.
-¿Cuál es su percepción del ambiente de negocios?
-El empresario argentino navega bien la crisis, es resiliente en general. Hay un entramado empresarial que funciona y tracciona. Pero también hay desgaste por la falta de crédito, restricciones, desde la presión impositiva, la economía encepada y hasta falta de talento. A pesar de todas esas barreras, el empresario argentino tiene una capacidad de management importante, de responder o de flexibilizarse frente a las situaciones de crisis. Tiene esa versatilidad. Hay un reclamo fuerte de mejor seguridad jurídica, ambiente de negocios sí; pero también hay negocios exitosos. O sea, el que está quebrado es el sector público, no el privado.