El Fondo Monetario Internacional está en contacto con el equipo económico del presidente electo Javier Milei y hubo una reunión la semana pasada donde los representantes del organismo escucharon las iniciativas del líder libertario, en momentos en que el programa argentino está descarrilado.
La última revisión del acuerdo del FMI con nuestro país en agosto y los compromisos de ajuste que en ese momento adquirió el ministro-candidato oficialista Sergio Massa quedaron destruidos luego de las medidas expansivas adoptadas durante la campaña electoral, o “Plan Platita”, que hicieron volar por el aire las metas de déficit fiscal, emisión monetaria y reservas.
La confianza del FMI en nuestro país quedó quebrada y la tensión llegó hasta el directorio ejecutivo, donde semanas atrás calificaron a la gestión del programa como “muy mala”, sin medias tintas. Hay un desembolso pendiente este año de US$3.300 millones, pero la revisión prevista para noviembre quedó congelada y hay que negociar de nuevo.
Una de las mayores urgencias del presidente electo será recomponer la relación con el Fondo, sobre todo porque se vienen vencimientos importantes en enero por más de US$2.000 millones y no hay reservas para pagarlos.
Por eso el Fondo estuvo en contacto con los protagonistas del balotaje: no hay tiempo que perder. Hay que buscar un mecanismo para sortear esos obstáculos y no caer en atrasos o «arrears», o que al menos sea un «atraso amigable» o consensuado.
Ante una consulta de Clarín sobre si hubo un intercambio con el equipo de Milei estos días, una fuente del organismo confirmó el hecho, aunque en su clásico lenguaje sutil, sin dar demasiadas precisiones.
“Como es habitual en estos casos, el equipo del Fondo continuó interactuando con los equipos de los candidatos presidenciales para escuchar sus prioridades de políticas, como solemos hacer con nuestros países miembros en estas circunstancias”, dijo la fuente.
El encuentro de forma virtual sucedió la semana pasada y al hablar de “candidatos” es evidente que fue antes de las elecciones. Pero el organismo lo planteó para acelerar los tiempos y ampliar el conocimiento sobre las propuestas de Milei, que despiertan incertidumbre en Washington.
El director del Hemisferio Occidental del organismo, Rodrigo Valdés, es quien suele encabezar esas reuniones, con el experto Luis Cubeddu. Del otro lado de la pantalla habría estado Nicolas Posse, futuro jefe de gabinete, y parte del equipo económico libertario. Milei aún no ha dado a conocer quién será su ministro de Economía.
Si bien el presidente electo ha dicho que no habrá problemas en la relación porque quiere un ajuste “mayor” al que pide el Fondo y que no habrá “gradualismo”, no hay demasiadas precisiones sobre cómo lo lograría. Su plan de dolarización, además, es una incógnita.
Durante la campaña presidencial, funcionarios del FMI mantuvieron contactos con los equipos económicos de todos los candidatos para conocer sus planes.
Poco después de conocerse los resultados del balotaje, la directora gerente Kristalina Georgieva saludó al ganador. “Felicitaciones al presidente electo Javier Milei. Esperamos trabajar estrechamente con él y su administración en el próximo período para desarrollar e implementar un plan sólido para salvaguardar la estabilidad macroeconómica y fortalecer el crecimiento inclusivo para todos los argentinos”, tuiteó.
Los expertos en la relación con el FMI coinciden en que el libertario intentará reencausar la relación con el organismo lo antes posible. Pero si bien el Fondo recibe con beneplácito el ajuste fiscal drástico y las reformas estructurales que Milei ha anunciado, se duda aquí de la capacidad del presidente electo para hacer los ajustes dado que pueden ser muy difíciles de ser implementados políticamente.
Por un lado, porque no tiene el Congreso a su favor y puede enfrentar fuertes resistencias en el ámbito parlamentario. Por el otro, podría encontrar fuerte repudio y tensión social de organizaciones sociales en las calles.