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¿Cómo funciona el UTS? El circuito alternativo a la ATP que promete «vivir el tenis como nunca antes»

Vivir el tenis como nunca antes. Esa es la premisa del Ultimate Tennis Showdown, un circuito alternativo al de la ATP, que nació en 2020, en plena pandemia, de la mano del francés Patrick Mouratoglou, ex entrenador de Serena Williams, y que regresó este año con el objetivo de revolucionar el mundo de la raqueta y sacudir «las tradiciones acartonadas» de un deporte con cientos de años de historia.

En su primera cita de esta temporada, que se disputó en Los Angeles entre el 21 y 23 de julio, algunos días después de la final de Wimbledon, convocó a varias grandes estrellas del circuito, como los top 10 estadounidenses Taylor Fritz y Frances Tiafoe, el francés Gael Monfils y el argentino Diego Schwartzman. Y los tres días de competencia en Dignity Health Sports Park, un estadio multipropósito de esa ciudad californiana, fueron una fiesta.

El UTS -que según el propio Mouratoglou no busca reemplazar al ATP Tour, sino ofrecer una nueva opción, para seducir a una nueva generación de espectadores acostumbrada a consumir espectáculos llenos de acción y dinamismo- presenta reglas diferentes. Matches con una estructura novedosa, una interacción constante entre los jugadores y el público, divertidos intercambios entre los protagonistas y entrevistas entre los partidos. Todo en un clima relajado, con música en vivo con un DJ en cancha y sin tanto protocolo para los espectadores.

«El tenis es uno de los únicos deportes del mundo en el que pagás una entrada y te mandan callar, lo cual es un poco raro», comentó Mouratoglou en una entrevista con el diario Los Angeles Times. «Los fanáticos están acá para disfrutar, gritar, llorar, reír, hacer ruido, si quieren. Así ocurre en la NBA, en el fútbol, en la mayoría de los deportes. Creo que los tenistas se han acostumbrado a jugar con silencio. Si se acostumbran a esto, estarán completamente bien, y creo que tendrán aún más ganas de jugar».

El UTS es un verdadero show. Un espectáculo distinto a los que está acostumbrado el clásico público de tenis. Los jugadores, por ejemplo, son presentados como estrellas de rock cuando entran a la cancha y con los apodos (algunos insólitos u ocurrentes, otros más obvios) que los identifican durante todo el certamen. Schwartzman es -por supuesto- «El Peque».

En los Angeles, el argentino compartió el grupo A con The Hotshot (El Tiro Caliente, Taylor Fritz), The Great Wall (La Gran Muralla, el chino Wu Yibing), y The Rebel (El Rebelde, Benoit Paire). En el grupo B compitieron Big Foe (un juego de palabras con el apellido de Frances Tiafoe), The Mountain (La Montaña, Ben Shelton), The Bublik Enemy (El Enemigo Bublik, Alexander Bublik) y La Monf (alusión al apellido de Gael Monfils).

Los ocho de Los Angeles: Paire, Fritz, Wu, Schwartzman, Tiafoe, Shelton, Monfils y Bublik.  Foto www.uts.live

Los ocho de Los Angeles: Paire, Fritz, Wu, Schwartzman, Tiafoe, Shelton, Monfils y Bublik. Foto www.uts.live
«Los apodos están buenos y el espectáculo es muy lindo», comentó Bublik. «Sin duda necesitamos este tipo de eventos. Creo que UTS puede ser un activo muy, muy grande para el tenis profesional».

King Kyrgios (Nick Kyrgios) había sido presentado como una de las grandes atracciones del evento, pero se bajó a último momento por la lesión en la muñeca derecha que lo había dejado afuera de Wimbledon. Igual, el australiano, gran promotor de la idea de un tenis más descontracturado, no se quiso perder la cita y estuvo presente en el torneo como entrenador de Tiafoe. 

En la cita de Los Angeles los estadios vibraron en cada partido, gracias a las reglas más «distendidas» del UTS.

El coaching está permitido y como los entrenadores, que están al fondo de la cancha, tienen puesto un micrófono, todas las indicaciones que les den a sus jugadores pueden escucharse en el estadio y deben hacerse en inglés. Los tenistas también tiene micrófono y auriculares durante los descansos, para poder hablar con el público -algunos hasta se prestan a alguna selfie antes de volver al partido-, con sus coaches y hasta participar de improvisadas entrevistas.

Los jugadores también pueden conversar entre ellos -salvo mientras se está jugando el punto- y los fanáticos están habilitados a gritar, cantar, alentar y hacer ruido, aún con la pelota en juego. Por eso, en los partidos nunca hay silencio.

En ese ambiente, los tenistas se divirtieron a lo grande. El Peque, por ejemplo, mostró sus habilidades futbolísticas al hacer algunos jueguitos con la pelota en medio del partido con Paire. El francés se sumó y los dos tuvieron un divertido intercambio de fútbol-tenis en la red. Aunque el europeo también dejó ver su fuerte temperamento y rompió una raqueta -justificando su apodo- tras perder un punto ante el argentino.

Fritz, Monfils, Tiafoe y Wu -entrenado por el argentino Gerardo Azcurra y quien entró a último momento en lugar de Kyrgios- fueron otros que regalaron magia. Y Shelton fue el responsable de unos los puntos más impresionantes del certamen cuando salvó un remate de Tiafoe medio agachado, con la raqueta levantada y sin mirar. La joven estrella de Atlanta se lo festejó en la cara a Big Foe, al que no le quedó otra que reirse y reconocer la genialidad de su rival.

«Así deberían ser los torneos», afirmó Kyrgios en algún momento del fin de semana, dando su aprobación al show del UTS, el circuito que quiere revolucionar el tenis. 

Las reglas del juego

Los partidos del UTS son más cortos y más dinámicos que los que se juegan en los certámenes tradicionales. Cada encuentro dura cuatro cuartos de ocho minutos. Y hay un descanso de tres minutos entre un cuarto y otro y de 15 segundos entre puntos (controlado por un reloj). El primer jugador que se adueña de tres cuartos es el ganador. Y si quedan igualados 2-2, se disputa un quinto con formato de Muerte Súbita, en el que el primer jugador que gana dos puntos consecutivos se lleva el match.

No hay calentamiento previo, la acción empieza ni bien los jugadores salen a la pista. Se van intercambiando el saque cada dos puntos. Y no hay segundo servicio: para agilizar el juego, si se erra el primer saque, se pierde el punto.

Durante los ocho minutos que dura un cuarto, cada jugador suma tantos puntos como puede (contando como en un tie break, no con el tradicional 15, 30, 40…). Una vez que se cumple el tiempo, se disputan los «puntos del cuarto». El que va ganando, solo tiene que anotar un punto más para ganar. El que está abajo en el marcador debe primero igualarlo, sin perder ni un punto, para luego buscar el que le dará la victoria. 

En el choque de semis que Fritz le ganó a Monfils -tras el todos contra todos en la fase de grupos, los dos primeros de cada zona pasan a una llave de eliminación directa-, el estadounidense estaba 2-1 en sets y 17-13 cuando el reloj llegó a cero en el cuarto cuarto. Así, el francés tenía que conseguir cinco puntos para adueñarse del parcial y forzar la Muerte Súbita. Pero Fritz ganó el único que él necesitaba y selló el triunfo.

Una de las reglas más curiosas es la de la «Carta Bonus». Es una tarjeta de bonificación que cada jugador puede usar solo una vez por cuarto y hace que si gana el siguiente punto, ese «cuente por tres».

«Es un gran acontecimiento para la gente que no es fan del tenis, porque las reglas son completamente nuevas. Así que alguien que no sea aficionado a este deporte estará en el mismo barco que alguien que sí lo sea», comentó Fritz. «Es bueno probar cosas nuevas para adaptarse, atraer nuevas generaciones y hacerlo más emocionante». 

Cómo está estructurada la temporada

La temporada 2023 del UTS está compuesta de cuatro eventos: tres regulares y una Gran Final. ¿Cómo se elige a los protagonistas? Son invitados por la organización, que busca a las mejores raquetas del circuito, pero también a las más carismáticas y populares, que puedan garantizarle el mejor espectáculo. 

Disputada la de Los Angeles -en la que fue campeón el chino Wu, tras vencer en la final a Fritz-, la segunda fecha será el Frankfurt del 15 al 17 de septiembre, luego del US Open. En la ciudad alemana jugarán Schwartzman, Medvedev, Rublev, Kyrgios, Paire, Opelka y Monfils. Habrá un torneo más en noviembre o diciembre en Oriente Medio y luego, la final, ambos con sedes aún por confirmar.

Cada certamen entrega puntos, al estilo ATP: desde cuatro (para es eliminado en el round robin y no gana ningún partido) hasta 20 (para el campeón). Así, se conforma un ranking. Los top 3 de esa clasificación se sumarán a los ganadores de los tres eventos y a dos wild cards para pelear por el título en la Gran Final.

Cada torneo entrega también una buena bolsa de premios en dinero. Después de todo, no solo con la promesa de diversión y espectáculo se puede seducir a grandes estrellas y lograr que cuelen los eventos del UTS en sus abarrotados calendarios.

Cada cita poner en juego un total de 1.665 millones de dólares. Cada match reparte 111 mil, de los cuales el 70 por ciento va al ganador y el 30 restante al perdedor. Salvo la final, en la que el campeón se lleva todo. Si un jugador sale campeón invicto -se impone en los tres partidos del grupo, la semis y la final, en tres días de competencia- embolsaría 421.800 dólares. Para cosechar un monto similar en el circuito ATP debería ganar un torneo de categoría 500, llegar ea semis en un Masters 1000 (esa instancia paga un poco más) o hacer cuartos en un Grand Slam.

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