Sea por influencia de las «super-zapatillas», por el avance general de todo lo relativo al equipamiento técnico de los atletas o por el cambio en la preparación y alimentación, pero hay una realidad concreta y es que los récords del maratón –y de todas las carreras de larga distancia– van camino a una nueva dimensión.
El ejemplo más claro de esto ocurrió durante la pasada edición del maratón de Berlín, disputada en septiembre, cuando la etíope Tigst Assefa (2h11m53) y la neerlandesa Sifan Hassan (2h13m44) superaron en la misma competencia el récord mundial que hasta esa fecha le pertenecía a la keniata Brigid Kosgei (2h14m04).
La diferencia de más de dos minutos entre la marca de Assefa y la de Kosgei resulta difícil de creer si se analiza la evolución de los récords en esta disciplina. Y si de hazañas se trata, entre los hombres el keniata Kelvin Kiptum pulverizó la plusmarca de su compatriota y bicampeón olímpico Eliud Kipchoge por exactamente 34 segundos: 2h0m35 contra 2h01m09. Otra locura de proporciones históricas.
Sin embargo, Kiptum no se conforma con ese fantástico registro, que consiguió a los 23 años en Chicago. Ahora, con 24 cumplidos el 2 de diciembre, la nueva estrella del atletismo apunta a correr los 42,195 metros en menos de dos horas, lo que hace algún tiempo no muy lejano parecía inalcanzable para cualquier ser humano. Pero él se lo propone y ya eligió el escenario: Rotterdam.
El momento exacto en que Kiptum se convirtió en el maratonista más rápido de la historia con 2:00:35. Foto: Jamie Sabau-USA TODAY Sports.«El recorrido es ideal y la multitud de las calles te empuja a dar lo mejor. Me encantaría ser parte de la rica historia de este maratón. Si la preparación va en la dirección correcta y las condiciones meteorológicas lo permiten, voy a ir por ello«, le dijo Kiptum a La Gazetta Dello Sport.
Para ello, deberá exigirse al máximo en los meses previos, aún más que en la propia carrera que se llevará a cabo el domingo 14 de abril en los Países Bajos. Según contó en esa misma entrevista, llegará a correr hasta 270 kilómetros por semana y verá a cuentagotas a su familia mientras se entrene a una alta exigencia en un campamento de su Chepkorio natal.
«Es una elección hecha a conciencia junto a mi esposa, para centrarme al 100% en mis objetivos», afirmó el joven de 24 años, quien además protagonizará uno de los eventos más esperados de los Juegos Olímpicos cuando luche por el oro con Eliud Kipchoge en lo que ya es un clásico del atletismo.
Creció admirando a Kipchoge, un histórico que a sus 39 años empieza a despedirse del alto rendimiento, pero lo superó y ahora es él la gran figura. Todo en su carrera transcurre a gran velocidad. Fue el debutante más rápido en un maratón en Valencia 2022 (2h01m53), luego quedó a un paso del récord mundial en Londres 2023 (2h01m25) y terminó sobrepasando a su ídolo en Chicago.
Tiene entre sus objetivos la medalla de oro en París 2024 y menciona a la Copa del Mundo de Tokio 2025 como otra fecha marcada en su calendario, pero antes competirá contra sí mismo y contra la historia en Rotterdam. «Me gustaría seguir creciendo y así, inevitablemente, romper la barrera (de las dos horas)», declaró
Kiptum avisaba en Londres al registrar el segundo mejor tiempo de la historia. (Andrew Boyers/Reuters)“No entrené en la forma ideal. Perdí varias semanas por la temporada de lluvias y también sufrí una lesión en la ingle”, había dicho al dialogar con la prensa previo a la competencia en Chicago, donde consiguió el récord mundial. Por eso, ahora que tendrá una preparación acorde a sus exigencias, se ilusiona e ilusiona con escribir una nueva página dorada en su todavía corta trayectoria.
Kelvin Kiptum, estrella del presente y del futuro: su recorrido a la cima
Kelvin Kiptum es uno de los tantos keniatas con condiciones físicas naturales para la carrera, pero su caso es especial; no es uno más. Supo explotar esas cualidades al máximo y hoy, a pesar de tener tan solo 24 años, está generando una revolución en el mundo del atletismo que va mucho más allá de su lugar de nacimiento.
Formado en pruebas de cross o calle, apareció en pruebas internacionales con apenas 20 años, cuando corrió cuatro medias maratones, siendo el mejor en Belfort, Francia, con un marca de 59 minutos y 53 segundos. Luego, tras un año sin competencias por la pandemia, a fines del 2020 corrió el mejor tiempo de su vida (58m42) en Valencia, donde logró el sexto puesto. Insistió con esa distancia en 2021 y llegó un nuevo triunfo, en Lens con 59m35.
En plena juventud y sin mayor experiencia, pero con credenciales que lo avalaban para medirse en la elite, en 2022 decidió “atacar” directamente el maratón. Lo dicho: nuevamente en Valencia, consiguió quedar como el debutante más rápido de la historia, demostrando que la edad es solo un número cuando sobra el talento.