Querido, respaldado y repudiado en proporciones variables según las temporadas y las coyunturas, Frank Yusty Fabra ya forma parte de la historia de Boca, el club en el que transitó los últimos ocho años de su carrera profesional. Ese vínculo parece estar llegando a su fin, pese a que el colombiano tiene contrato hasta diciembre de 2025. La inminente contratación del rosarino Lautaro Blanco, proveniente del Elche español, y la preferencia de Diego Martínez por el uruguayo Marcelo Saracchi parecen pavimentar el camino para la salida del lateral izquierdo, a quien pretende Portland Timbers, de la Major League Soccer.
El que está transcurriendo en estos días se perfila como el último capítulo de la novela xeneize de Fabra, quien festejó nueve títulos y se convirtió en una pieza casi infaltable en el equipo, aunque también atravesó vendavales varios. El último, que parecía haber capeado también, había sido el que generó su expulsión en la final de la Copa Libertadores contra Fluminense en el Maracaná.
Desde que llegó a Boca en enero de 2016, tras haber vestido las camisetas de Envigado (debutó como profesional el 22 de julio de 2010 en un partido contra Cúcuta), Deportivo Cali e Independiente Medellín, el jugador nacido en Nechí disputó 224 partidos y convirtió 14 goles con la casaca auriazul. Si bien le costó apropiarse del puesto en su primer semestre (el titular entonces era Jonathan Silva), se convirtió en una fija una vez que lo consiguió.
Rodolfo Arruabarrena lo hizo debutar el 14 de febrero de 2016 en una derrota 1 a 0 ante Atlético Tucumán en la Bombonera por la segunda fecha de la zona B del campeonato de primera división. Ese día sufrió una molestia muscular en el gemelo de la pierna derecha que lo obligó a salir tras el entretiempo (lo reemplazó Marcelo Meli). Si bien el Vasco fue el primero que contó con él, no fue el único: Guillermo Barros Schelotto, Gustavo Alfaro, Miguel Ángel Russo, Sebastián Battaglia, Hugo Ibarra y Jorge Almirón también lo respaldaron como dueño de la banda izquierda.
En estos años, el uruguayo Lucas Olaza, Emmanuel Mas, Agustín Sandez y Marcelo Saracchi intentaron desplazarlo sin éxito (al menos, hasta ahora). Incluso Valentín Barco, uno de los más fulgurantes productos de la cantera del club en estos tiempos, comenzó jugando como lateral izquierdo, pero terminó reconvertido en un mediocampista o extremo, siempre con Fabra a su espalda.
Las ausencias más prolongadas del futbolista que el 22 de febrero cumplirá 33 años se debieron a lesiones. La más grave la sufrió el 8 de junio de 2018, cuando se estaba preparando para disputar el Mundial de Rusia con su seleccionado: sufrió una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda durante un entrenamiento del combinado dirigido por José Pekerman en Milán.
La recuperación le demandó 10 meses e hizo que se perdiera, entre otros encuentros, las finales de la Copa Libertadores ante River en la Bombonera y en el Santiago Bernabéu. Recién volvió a jugar un partido oficial en la Primera de Boca el 6 de abril de 2019, en un empate 1 a 1 del elenco que dirigía Alfaro con Aldosivi en el José María Minella por la última fecha de la Superliga 2018/19. “Siento una alegría inmensa por volver. Es un momento que deseaba y esperaba: estar en la cancha jugando y ayudando. Ahora quiero seguir aportando cuando me necesiten”, sostuvo ese día.
Tres meses antes de ese regreso a las canchas, el defensor había sido sobreseído en una causa penal por abuso sexual y lesiones leves en la que había quedado involucrado tangencialmente por haber participado en un encuentro con dos mujeres en un departamento de Puerto Madero en enero de 2018 junto a sus compañeros y compatriotas Wilmar Barrios y Edwin Cardona.
Si bien las mujeres había señalado a Barrios como responsable de los golpes y las amenazas con una cuchilla, Fabra se había visto vinculado a la causa por haber estado en el lugar en que ocurrieron los hechos. Tras 11 meses de investigación, la magistrada María Alejandra Provítola, a cargo del Juzgado Nacional y Correccional N°6, sobreseyó a los tres futbolistas el 28 de diciembre de 2018.
Pese a la gravedad de aquella acusación, no fue esa situación la que generó más enojo entre los simpatizantes xeneizes. En sus 224 partidos, Fabra fue expulsado cinco veces. De ellas, tres quedaron especialmente en el recuerdo. La primera fue el 13 de enero de 2021, en la revancha de una de las semifinales de la Copa Libertadores ante Santos. Cuando el equipo de Miguel Russo perdía 3 a 0 en Brasil e intentaba una remontada heroica (en la ida habían empatado 0 a 0), el lateral vio la roja por un infantil pisotón en el abdomen del delantero Marinho.
¡CINCO EXPULSADOS EN BOCA Y RACING ES EL CAMPEÓN! Tras la roja a Fabra, el VAR encontró un gesto de Benedetto y Tello le puso fin a la final. pic.twitter.com/o69N6KUOm2
— ESPN Argentina (@ESPNArgentina) November 6, 2022 El colombiano también fue uno de los 10 expulsados por el árbitro Facundo Tello en la escandalosa final del Trofeo de Campeones ante Racing que se disputó el 6 de noviembre de 2022 en el Estadio Único de Villa Mercedes, en San Luis. En su caso, fue consecuencia de un patadón sobre Iván Pillud en el círculo central cuando se extinguía el tiempo suplementario y la Academia ya ganaba 2 a 1.
La última roja, y quizás la que le valió cuestionamientos más fuertes de los simpatizantes, la vio el pasado 4 de noviembre durante la final de la Copa Libertadores contra Fluminense. En el cierre del primer período del tiempo suplementario y cuando los cariocas ya estaban en ventaja 2 a 1, Fabra le dio un cachetazo al capitán Nino en medio de una escaramuza, lo que le valió la sanción del árbitro Wilmar Roldán, previa revisión en la pantalla ubicada al pie del terreno de juego.
Cuarenta y ocho horas después de aquella final perdida y de su expulsión, el defensor recibió un potente apoyo de Juan Román Riquelme, en ese entonces vicepresidente segundo del club. “Hoy es lunes, pasaron dos días. Frank llegó llorando al entrenamiento. Eso habla bien de él porque le duele mucho (lo que pasó). Él es un fuera de serie. Y se equivoca, como todos”, lo respaldó el ídolo.
“Él quiere mucho a nuestro club e hizo mucho para que llegáramos a la final. Y fue muy importante en estos cuatro años. Te diría que fundamental”, añadió Riquelme, quien enumeró algunas de las intervenciones más destacadas del hombre del seleccionado colombiano (acumula 28 encuentros con el combinado de su país), entre ellas algunos goles clave.
Porque más allá de las rojas y las rabietas, Fabra también permanecerá en el recuerdo de los hinchas por algunos tantos muy lindos en momentos cruciales. Hizo uno en la final de la Copa de la Liga 2022 contra Tigre en Córdoba. Y otro contra Gimnasia en un partido postergado que permitió que Boca se impusiera 2 a 1 en el Bosque y llegara con un punto de ventaja sobre Racing a la última fecha de la Liga Profesional de ese mismo año.
Después de la final de la Libertadores contra Fluminense, Fabra no volvió a disputar un partido oficial con la camiseta de Boca debido a que una distensión del ligamento lateral interno de la rodilla derecha lo mantuvo al margen del equipo en el segmento final de la temporada pasada. En los primeros dos amistosos de este año, ante Gimnasia y Tiro de Salta y Talleres de Córdoba, jugó solo unos minutos (en ambos, entró por Saracchi). Relegado por Diego Martínez, su ciclo en Boca parece estar cerrándose en estas horas.