“No es solo un entrenador de básquet, que si lo sacás de la pelota se siente incómodo. Es política, religión, filosofía, biología o entrenamiento”. La definición que Emanuel Ginóbili brindó hace unos meses sobre Gregg Popovich, cuando su exentrenador en San Antonio Spurs tuvo su inducción al Salón de la Fama de la NBA, permite explicar, en gran parte, el sorpresivo episodio que protagonizó el técnico más exitoso de la franquicia texana.
Este miércoles por la noche, en el encuentro que los Spurs disputaban ante Los Ángeles Clippers como locales, Pop tuvo un gesto tan inesperado como valorable con un exdirigido. Sucedió cuando faltaban poco más de tres minutos en el reloj para la finalización de la primera mitad.
Kawhi Leonard, campeón en 2014 con los Spurs, se preparaba para ejecutar su segundo lanzamiento libre tras una falta favorable al equipo en el que recaló en 2019, cuando los abucheos en su contra se tornaron definitivamente fuertes.
Fue entonces que Popovich se acercó hasta la zona de la mesa de control donde había un micrófono, lo tomó entre sus manos y exigió «la atención de todos por un minuto”.
“¿Podrían detener los abucheos? Vamos a dejar que jueguen. Esto no es lo que somos. Ya está con los abucheos”, exclamó el entrenador, quien luego regresó a la zona técnica haciendo ademanes con sus brazos, mientras el sonido ambiente proveniente desde el público se repartía entre unos pocos aplausos y muchas demostraciones de reprobación hacia Leonard, quien pese al contexto consiguió convertir su segundo libre.
Leonard pidió salir de la franquicia texana en 2018 para jugar en Toronto Raptors, con los que fue campeón en la temporada 2018-19. Desde entonces, el californiano es considerado como un ‘enemigo’ por muchos aficionados de los Spurs.
Leonard no se fue en los mejores términos de San Antonio y es considerado como un ‘enemigo’ por muchos aficionados de los Spurs. Foto Ronald Cortes/Getty Images/AFPEl encuentro, finalmente, terminó con victoria de los Clippers por 109-102, aunque a los fanáticos de San Antonio, cuyo equipo marcha último en la Conferencia oeste, la noche les dejó, al menos, una enseñanza de parte de Pop.
Gregg Popovich, una leyenda viviente de los Spurs
El eterno entrenador saboreó la gloria con la franquicia texana: festejó cinco campeonatos -incluidos los cuatro de Ginóbili- y consiguió récords personales que lo convierten en uno de los más prestigiosos entrenadores de la historia.
Popovich comenzó su carrera como entrenador principal de los Spurs en diciembre de 1996, tras el despido de Bob Hill. En ese momento era manager y vicepresidente de la franquicia. Los Spurs terminaron esa temporada con un desastroso récord de 20-62, que les permitió quedarse con la primera elección del draft para el siguiente campeonato. En 1997 seleccionaron a Tim Duncan y dieron el puntapié inicial a la era dorada del equipo.
Conquistaron en 1999 el primer anillo de su historia, con Duncan como líder. Y tras la llegada de Manu Ginóbili (57° en el draft de 1999) y Tony Parker (28° en el de 2001), se formó ese trío histórico que repitió la consagración en 2003, 2005, 2007 y 2014 y fue además finalista en 2013, cuando perdió 4-3 con Miami.
Con Popovich al mando, San Antonio pasó 22 temporadas consecutivas jugando los playoffs. La racha se cortó en 2020, poco después de los retiros de Duncan y de Ginóbili y de la salida de Parker, que jugó su último campeonato (2018/19) en Charlotte, y cuando en el equipo texano ya se hablaba de una reconstrucción que nunca ocurrió.
ES