Marcelo Barovero ya no se para bajo los tres palos y el arco dejó de ser su hábitat. Ya no se calza los guantes ni se pone los cortos. Ahora, se viste de traje, se conecta un micrófono y salió de la cancha para exponer su trayectoria en charlas motivacionales.
“Saliendo del área” es un ciclo de charlas que el ex arquero empezó a desarrollar como un nuevo proyecto en su vida, en otra faceta, luego de haber colgado los guantes recientemente.
«En esta inspiradora charla, Marcelo compartirá su viaje desde sus primeros días en el fútbol hasta convertirse en un arquero reconocido. A través de su historia, recorrerá temas como la perseverancia, el liderazgo, la resiliencia y la unión del deporte con la vida. Una oportunidad única para conocer sus valores y experiencias que lo llevaron a la cima”, rezan los flyers en los que se anuncian las charlas de Barovero, el arquero que dejó el arco para convertirse en un inspirador de nuevas historias.
A los 40 años, “Trapito” no solo cuenta su carrera futbolística, sino también aspectos de su vida privada, como por ejemplo los vínculos familiares y su relación con sus padres.
Marcelo Barovero, durante el pasaje de su primera charla, bajo el ciclo que se denomina «Saliendo del área».Y en referencia a lo profesional, destaca la importancia de que todo plantel tenga un entrenador de arqueros y la formación de grupos. Hace, a su vez, un recorrido por los diferentes clubes en los que jugó, sus atajadas, y da detalles de aspectos técnicos.
Hasta reconoce fallidos en tapadas que igual se dieron y quedaron guardadas en la memoria colectiva. Además, hace referencia al nivel de concentración que tiene un futbolista profesional.
Marcelo Barovero, junto a su amigo personal y representante, Rodrigo Sbroglia, también ideólogo de este proyecto.«Empecé a transitar otro camino, ilusionado de lo que puede venir, porque aprendí que la vida es como un partido, por más que lo imagines de mil maneras diferentes, siempre te traerá alguna historia nueva», le dijo Barovero a Clarín.
Barovero ya tuvo su primera experiencia. Fue en el Club Atlético Acassuso, donde disertó para entrenadores y arqueros de todas las divisiones e hizo un repaso de su trayectoria.
“Fue una charla muy emotiva”, afirmaron los que participaron del encuentro con Trapito, quien, junto a su representante y amigo personal Rodrigo Sbroglia, tiene pensado llevar este ciclo a distintos lugares de su país, comenzando por Porteña, su lugar natal y también en los clubes donde jugó. Asimismo, el espacio está también diseñado par dar las charlas en empresas y grupos motivacionales.
Marcelo Barovero, en el Club Atlético Acassuso, luego de dar su primera charla sobre su trayectoria.
La trayectoria de Barovero
Barovero anunció el retiro del fútbol hace poco más de un mes luego de terminar el primer semestre de este 2024 tras haber disputado 16 partidos con Banfield. Y si bien se lo notaba vigente en el arco del Taladro, algo que quedó demostrado en febrero, en el partido frente a River en el Monumental, donde fue la figura de la tarde decidió ponerle punto final a una carrera en la que logró un total de 14 títulos.
Trapito comenzó su carrera atajando en Atlético de Rafaela, club que en 2004, año en que debutó oficialmente el arquero, se encontraba en el Primera B Nacional. Allí, se desempeñó durante tres años en los que disputó un total de 117 partidos, para posteriormente dar el salto a la Primera A y firmar con Huracán, club en el que atajó durante toda la campaña del 2007. Luego de su paso por el equipo de Parque Patricios, Barovero fue transferido a Vélez, donde logró los primeros dos títulos de su carrera: Clausura 2009 y Clausura 2011.
Tras cuatro años defendiendo el arco de Vélez, Barovero llegó a River en condición de libre y, con 28 años de edad, se hizo cargo de los tres palos del Millonario en lo que sería uno de los ciclos más importantes del club. Trapito atajó durante la primera campaña de River en Primera, tras el ascenso en 2012 y, poco a poco, se fue ganando el corazón del hincha.
En 2014 se consagró campeón del Torneo Final con Ramón Díaz como entrenador y, a partir de este título, se volvió una máquina de ganar copas con el Millonario. El cordobés se consagró campeón del Torneo Final, de la Superfinal y de la Copa Sudamericana del 2014, donde le atajó el histórico penal a Emmanuel Gigliotti; así como también de la Copa Libertadores del 2015 y de la Recopa y Suruga Bank del mismo año.