El pasado 18 de junio, el gobernador de Florida, Ron Desantis, recibió en su escritorio más de 80 proyectos de ley que esperan por su firma. Entre las propuestas se encuentra una nueva ley que, de aprobarse, impactaría en el acceso público a las playas de la entidad.
El proyecto de ley elimina una norma que obligaba a las autoridades a seguir ciertos pasos legales cuando querían permitir el uso público recreativo de playas privadas (conocido como “uso consuetudinario”). Anteriormente, esto requería una audiencia pública y un proceso judicial para confirmar que ese uso había sido tradicional, continuo y sin conflictos.
Con la nueva ley, estos pasos ya no serán necesarios: ahora, los gobiernos locales pueden declarar el uso público sin ese proceso, y serán los dueños de propiedades privadas quienes deban ir a los tribunales si quieren oponerse.
Además, la ley cambia cómo se define la línea de control de erosión (ECL, por sus siglas en inglés), especialmente en condados pequeños del Golfo de México que tengan al menos tres municipios y una población estimada de menos de 275 mil habitantes.
También elimina ciertos requisitos legales actuales para definir el ECL en playas con erosión crítica, y declara directamente la línea media de pleamar como el ECL, y autoriza al Departamento de Protección Ambiental de Florida a proceder con proyectos de restauración de playas en áreas que ha designado como críticamente erosionadas.
El gobernador tiene hasta el próximo jueves 3 de julio de 2025 para actuar sobre el proyecto de ley.
De acuerdo con Daily News, el proyecto de ley busca revocar una legislación de 2018 que prohíbe a los gobiernos locales permitir el acceso público a propiedades privadas de playa, a menos que el ingreso ya estuviera establecido antes de ese año.
Agrega que según la legislación vigente de Florida, la arena húmeda por debajo de la línea de pleamar (fin o término de la creciente del mar) es pública, mientras que la arena seca por encima de ella puede ser propiedad privada, “lo que a menudo genera disputas entre propietarios y bañistas”.
El proyecto que espera por la firma de DeSantis también llega en medio de quejas sobre los dueños de propiedades costeras en el condado de Walton que impiden a la gente utilizar las playas.
Michael Miller, excandidato a la Comisión del Condado de Walton, comentó que la decisión del Senado sobre propuesta fue una victoria para quienes abogan por playas abiertas, pero que ahora es el momento de que los gobiernos locales hagan su parte, refiere Daily News.
El patrocinador del proyecto de ley, Jay Trumbull, un republicano de la ciudad de Panamá, cuyo distrito incluye el condado de Walton, escribió en redes sociales: “Esta es una gran victoria para proteger el acceso público a las playas y defender el estilo de vida que aprecian los residentes del condado de Walton”.
El Senado votó 35-2 para aprobar el proyecto de derogación, con la oposición del senador Don Gaetz, de Niceville, y la senadora Kathleen Passidomo, de Naples.
Gaetz indicó que cree que el proyecto de ley daría lugar a nuevas demandas y a una “politización” del uso consuetudinario. “No creo que este proyecto de ley resuelva nada”, precisó en diálogo con WUSF.