Crisis en la dueña del negocio de los pollos: paga sueldos en 4 cuotas y hay polémica por indemnizaciones
La compañía alega complicaciones financieras a partir de los costos en alza y el menor consumo. Activó una ola de despidos que podría profundizarse
08/08/2025 – 11:40hs
La situación de crisis que atraviesa Granja Tres Arroyos, la principal avícola de la Argentina, no deja de acentuarse y, a la par de la sucesión de despidos que la firma activó en los últimos meses, siguen acentuándose los incumplimientos en términos de salarios e indemnizaciones. Además de no cubrir el pago del aguinaldo pasado, la empresa mantiene un régimen de hasta 4 cuotas para cubrir los salarios y tampoco afrontó las indemnizaciones de los cesanteados. Granja Tres Arroyos presentó un Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC) ante la Secretaría de Trabajo en diciembre del año pasado.
Sólo en lo que va del año la empresa lleva suprimidos más de 80 puestos de trabajo, con despidos que se concentraron mayormente en las instalaciones que la avícola posee en la entrerriana La China, en Concepción del Uruguay.
En diciembre del año pasado, la empresa solicitó un Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC) ante la Secretaría de Trabajo. Y en ese mismo marco, anticipó que avanzaría con hasta 700 despidos y aplicaría, además, una reducción de salarios mediante la eliminación de adicionales.
Granja Tres Arroyos y el incumplimiento de las indemnizaciones
A más de 6 meses de establecidas las primeras cesantías, fuentes ligadas al personal de Granja Tres Arroyos señalan que la empresa sigue sin completar la totalidad de las indemnizaciones. Y que mantiene su posición de cubrir los haberes en cuotas a definir sin un acuerdo con los empleados y sus representaciones sindicales.
“Sigue sin haber compensaciones adecuadas para las personas que perdieron su trabajo. Y es muy probable que la compañía lleve adelante más despidos antes de que concluya el año. Si bien el negocio de Granja Tres Arroyos sigue siendo muy redituable, la directiva de la empresa no deja de hablar de una crisis que en la práctica es totalmente inexistente”, comentaron a iProfesional fuentes ligadas al Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA).
Los incumplimientos que viene llevando a cabo la avícola han sido expuestos incluso por la política entrerriana. A mediados del mes pasado, la intendencia de Concepción del Uruguay reconoció que, desde que ocurrió el recorte de personal hasta la fecha, Granja Tres Arroyos no habría cubierto las liquidaciones e indemnizaciones pertinentes.
Esto, se reconoció, “agudizó la vulnerabilidad social y dificultó el acceso a alimentos, electricidad y gas” a las familias de los ex operarios de la firma.
También se expuso que “una delegación de extrabajadores fue recibida el lunes 7 de julio a las 20:30 por el intendente de Concepción del Uruguay, Dr. Eduardo Lauritto”, y que en el encuentro se expuso que la compañía ha incumplido el “pago de indemnizaciones en los términos del Artículo 235 de la Ley de Contrato de Trabajo (LCT)”.
Además, se mencionó la posibilidad de promover una denuncia por presuntos “despidos arbitrarios, en contravención de la Ley 20.744, la Ley 24.013 y la Ley 25.273, que protegen los derechos laborales”.
Granja Tres Arroyos y la falta de fondos para afrontar pagos
En julio último, la compañía en cuestión, considerada la principal firma avícola de Argentina con una operación basada en ocho plantas que faenan hasta 700.000 pollos al día, informó a sus empleados que afrontaba complicaciones para abonar el medio aguinaldo.
De ahí que Granja Tres Arroyos terminó por dividir el pago en dos cuotas con finalización estimada para mediados de este mes.
Fuentes ligadas al sector avícola señalan que la empresa atraviesa dificultades a partir de la situación de crisis que evidencia el consumo y las complicaciones que el segmento exportador atravesó sobre todo en la primera parte del año.
La relevancia de la firma en el nicho de la producción de carne de pollo es clave: prácticamente el 20% del producto que se genera en la Argentina surge de las plantas de la empresa y hasta inicios de 2025 la avícola exportaba el 35% de todo lo que generaba.
A fines de febrero, la compañía dispuso un alto a toda su labor de tarea, con alcance a sus 1.000 empleados, en una medida que se extendió hasta bien entrado el mes siguiente. La avícola venía de activar un recorte de 80 puestos de trabajo a fines de enero, en una medida que redundó en un paro general establecido por el resto del personal durante el lunes 27 de ese mes.