Así lo destacó el director de Desarrollo Corporativo del Mercado Abierto de Valores (MAV), Leandro Fisanotti, quien en diálogo con Télam señaló que el financiamiento no estandarizado a mipymes e instituciones a través de la entidad mantiene la tendencia de fuerte desarrollo, ya que logró en 2023 el 40% del total del crédito en el sistema financiero y en 2022 alcanzó el 29%.
Fisanotti señaló que desde su posicionamiento en el mercado como especialista en financiamiento no estandarizado «el volumen operado mantiene una tendencia de crecimiento del 68% interanual medido en dólares».
Para este año el directivo estimó que «la adopción de la operatoria en el mercado como alternativa de financiamiento empresario se mantendrá vigente, con más empresas accediendo al crédito para capital de trabajo e inversión a través del Mercado de Valores».
«El mes de enero ya expone un salto en el nivel de operatoria que supera el 400% respecto del mismo mes del año pasado»Leandro Fisanotti «De hecho, el mes de enero ya expone un salto en el nivel de operatoria que supera el 400% respecto del mismo mes del año pasado«, completó Fisanotti.
Al respecto del Informe Anual 2023, destacó que «el volumen operado consolida una aceleración en el crecimiento del financiamiento mipyme y no estandarizado en el mercado de capitales a través de instrumentos negociados en MAV».
En ese mismo sentido, el directivo explicó que «si bien 2022 fue un año muy positivo el total operado había crecido casi un 140% respecto del año previo, el resultado de 2023 superó holgadamente los guarismos previos».
El año pasado, el total operado tuvo un crecimiento interanual del 296% que «se explica principalmente por la adopción del pagaré bursátil como herramienta de financiamiento de las cadenas de valor», señaló Fisanotti.
Del volumen total negociado en pesos, $1,140 billones correspondieron a cheques de pago diferido, $1,917 billones a pagarés MAV y $29.341 millones a facturas de crédito electrónicas.
Por rubros, en 2023 los pagarés MAV negociados fueron 10.140 por $1,917 billones, con un aumento de 510% interanual, de los cuales $1,276 billones fueron nominados en dólares y $640.515 millones en pesos.
Al respecto de las facturas de crédito electrónicas, para el año pasado se registró un crecimiento de 191% respecto del periodo anterior, con $29.341 millones empleados, de los cuales $23.526 millones fueron en pesos y $5.814 millones en dólares, en 1.976 facturas negociadas.
Los pagarés más demandados para los inversores institucionales como corporativos fueron los denominados en dólares (dolár-linked) que resultaron «una herramienta de financiamiento a tasas muy convenientes». Los pagarés más demandados para los inversores institucionales como corporativos fueron los denominados en dólares (dolár-linked) que resultaron «una herramienta de financiamiento a tasas muy convenientes para los sectores productivos dinámicos, expuestos a flujos de fondos de moneda extranjera».
El instrumento pagaré bursátil se emite con un plazo máximo de tres años, con la posibilidad de denominarse en moneda extranjera a (dólar-linked), se nomina en dólares, pero la liquidación y el pago al vencimiento es en pesos.
El rubro del pagaré, según el MAV, se incrementó en 2023 un 510% respecto del período anterior lo que le dio impulso al crecimiento total de las operatorias.
Otro de los instrumentos de operatorias que su demanda aumentó el último tiempo fueron los cheques de pago diferidos que también tuvo una evolución positiva «multiplicándose 2,5 veces respecto del año previo y las facturas de crédito electrónicas, un instrumento más novedoso, triplicó el volumen en forma interanual», precisó.
Además, la entidad bursátil destacó que en 2023 generó financiamiento para empresas de las 23 provincias del país, y los sectores que se financiaron fueron el agro, servicios, construcción, industria y comercio.
«Los diferentes instrumentos de financiamiento tuvieron un desempeño armónico y mantienen una tendencia de crecimiento en su participación como mecanismos eficientes para la incorporación de empresas al mercado de capitales, particularmente pymes y actores de economías regionales», concluyó Fisanotti.