Mientras al 30 de junio, las reservas internacionales del Banco Central disminuyeron en US14.861 millones en un año – de U$S 42.787 millones a U$S 27.926 millones –, los dólares billetes, propiedades, inversiones directas financieras y directas en manos de empresas y personas argentinas, en su gran mayoría no declaradas, crecieron US$ 18.087 millones. Y en total alcanzaron el récord de US$ 396.609 millones versus US$ 378.522 millones entre el segundo trimestre de 2023 e igual período de 2022, según los datos del INDEC. .
De ese total, US$ 250.110 millones – u$S 7.097 millones más que un año atrás- correspondieron a “moneda y depósitos”, que en su gran están fuera del sistema, en cajas de seguridad y “bajo el colchón.
Le siguieron lo que se denomina la Participación de capital y participaciones en fondos de inversión por Inversión de Cartera, en US$ 50.683 millones, Participaciones de capital por Inversión directa, (como propiedades en el exterior – Punta del Este, Miami y otros) en US$ 47.206 millones, Activos de reserva (títulos de deuda) que alcanzó los US$ 27.926 millones y otros activos menores.
De este modo, mientras el Banco Central no tiene dólares , las divisas ‘sobran’ en billetes “bajo el colchón”, en propiedades o inversiones financieras en el exterior y en acciones o títulos de deuda de gobiernos o empresas extranjeras por una suma que se asemeja a la deuda pública nacional.
Los U$S 396.609 millones son privados y están en billetes o invertidos en fondos y monedas extranjeras y la deuda es del Estado Nacional. Buena parte son «no declarados» y se fueron acumulando a lo largo de los años fuera del sistema financiero local.
Mientras los billetes de monedas extranjeras y depósitos, primordialmente en dólares, en cajas de seguridad o «bajo el colchón» suman US$ 250.110 millones. a comienzos de 2016 – en el arranque del Gobierno de Macri — totalizaban U$S 154.682 millones -declarados o no- y a inicios del Gobierno de Fernandez ya sumaban US$ 226.569 millones.
Todos estos números ilustran la salida o fuga de capitales, un proceso que se fue acrecentando año tras año en medio de un proceso de depreciación del peso, brecha cambiaria, bajo crecimiento y recesión, alta inflación, parate de la actividad económica agravado por la pandemia y las restricciones a la actividad, aumento de la informalidad e incremento de la pobreza de una parte creciente de los argentinos.
También sigue siendo una respuesta por el recuerdo de la pesificación de depósitos, canje compulsivo por bonos, corralito, corralón, cepo, etc.
Estas cifras del INDEC surgen de los movimientos de la compra-venta de moneda extranjera del sistema bancario y financiero, de la entrada y salida de fondos y capitales que se cursan a través del Banco Central y de datos suministrados de bancos y entidades del exterior acerca de las propiedades, colocaciones o activos que tienen los argentinos en sus países y de estimaciones de movimientos de fondos, como sería el caso del turismo extranjero.
Por otra parte, el stock de deuda externa bruta total – pública y privada, en moneda extranjera– al 30 de junio de 2023 se estimó en US$ 276.201 millones vs U$S 274.871 millones un año atrás. Esta variación se explica en gran parte porque la deuda pública está aumentando en pesos ajustada por inflación o tipo de cambio.