El Gobierno tiene como misión que el precio del dólar se mantenga lo más tranquilo posible rumbo a las elecciones. Las señales que envía al mercado es que el tipo de cambio se mantendrá por debajo de los $1.300, pese a que la banda de flotación estipulada por el Banco Central se ubica en torno entre los $1.000 y $1.400. Con ese objetivo, está interviniendo con fuerza en los mercados a futuros, para poder frenar de esa manera a la cotización spot y a las expectativas de devaluación.
Los datos son contundentes: en el inicio de semana se disparó la cantidad de contratos vigentes (interés abierto) de dólar futuro a un máximo de coberturas por más de u$s7.000 millones, el mayor nivel registrado desde fines de julio del 2022.
Incluso, este martes, el precio del dólar minorista llegó a trepar 5 pesos hasta los $1.310, pero sobre el final de la rueda descendió abruptamente hasta los $1.300, para cerrar en esa cotización en Banco Nación.
De hecho, el economista Ricardo Arriazu opina que “el Gobierno no está conforme con un valor por encima de $1.300″.
Eso parece demostrarlo en las intervenciones realizadas en el mercado de dólar futuro, ya que está conectado de forma directa con las expectativas de la plaza spot.
Desde el mercado, Gustavo Quintana, analista de PR Cambios, confirma a iProfesional que el Gobierno intervino en los mercados futuros, “sobre todo en el plazo más corto, donde la idea es siempre la misma, que es acotar la suba del dólar al mercado de cambio. No hay otra, es una herramienta que utiliza habitualmente”.
El precio del dólar que pactan inversores para diciembre
En cifras, el precio negociado en el mercado de opciones y futuros del Matba-Rofex para el tipo de cambio mayorista para fin de julio fue de $1.287, manteniéndose sin modificaciones respecto a la jornada anterior.
Y para fin de diciembre que viene el valor pactado fue de $1.480, con una suba de apenas $2,5 respecto a la jornada previa.
“El Banco Central intensificó su estrategia de contención del precio del dólar a través de dos frentes: por un lado, subió las tasas en los REPOs, tratando de absorber la liquidez excedente. Por otro, sigue interviniendo de forma activa en el mercado de futuros, particularmente en el contrato julio, cuyo precio volvió a ubicarse por debajo del spot”, detalla Mateo Busto de ABC Mercado de Cambios.
Para ampliar que esta combinación de medidas oficiales “buscó desincentivar la demanda de divisas y calmar la dinámica de corto plazo”.
“El impacto de estas medidas se sintió con fuerza. El tipo de cambio spot comenzó a retroceder con la aparición de cierta oferta, posiblemente vinculada a posicionados del lunes en futuros más bajos que el spot de este martes, y fue perdiendo presión compradora”, completa Busto.
Dólar futuro en la mira del Gobierno
En resumen, con las intervenciones en el precio del dólar futuro, el Gobierno busca controlar que el precio del dólar minorista no se mueva más allá del valor “psicológico” de los $1.300, y que eso no genere tensión en los datos de inflación, que es la variable que se quiere mantener por debajo del 2%.
“La intervención del Banco Central en el mercado de futuros busca, principalmente, anclar expectativas. Creo que busca marcar fuertemente la cancha y apuesta a que le va a ganar la pulseada al mercado. También cuando interviene en futuros está dando una señal en el spot”, dice Nahuel Bernues, CFA, asesor financiero y fundador de la consultora Quaestus.
Para agregar: “Veremos en unas semanas, con el dato de la intervención de julio, efectivamente cuán fuerte fue lo que se operó. En junio casi no se movió la cantidad de contratos que tenía el Central”.
Al respecto, Esteban Castro, economista y CEO de Inv.est, coincide: “La intervención oficial en el mercado de futuros fue muy marcada en las últimas semanas. El Gobierno buscó anclar expectativas de devaluación vendiendo contratos de dólar futuro, sobre todo en las posiciones más cortas, me refiero a las de agosto y septiembre, para dar una señal de control sobre el tipo de cambio”.
De hecho, para fin de agosto se negoció a $1.326,5 y para septiembre a $1.369, un incremento respecto a la rueda previa que llegó a ser de hasta 4 pesos.
Sin embargo, este experto advierte que esa estrategia “tiene un costo”, que se vincula a que el Banco Central “asume compromisos en dólares a futuro y, si el tipo de cambio se mueve más de lo esperado, la autoridad monetaria tendrá que cubrir esas diferencias”.
De esta forma, Castro considera que esto es un “recurso que ya vimos en otras etapas de tensión cambiaria, debido a que sirve como ‘puente’ hasta que lleguen desembolsos del FMI o haya una mayor liquidación del agro, pero no es una solución estructural”.
Es decir, en este caso, indica este economista que la intervención en el mercado de futuros “se combina con la necesidad de mostrarle al Fondo Monetario una hoja de ruta clara para evitar saltos bruscos del dólar en los próximos meses”.