Yulia Svyrydenko, 38 años, es la ministra de Economía de Ucrania. Y a juzgar por la calma con la que se expresa y una sonrisa que no la abandona, nada en su persona haría sospechar que llega desde un país en guerra desde 2022.
Es su primera vez en Buenos Aires y ha desembarcado como cabeza de misión para lograr que Javier Milei asista la Cumbre de la Paz que se desarrollará el próximo 15 de junio en el hotel Burgenstock sobre el lago Lucerna en Suiza.
Volodimir Zelensky preside esa conferencia internacional y necesita la presencia de al menos 100 Jefes de Estado para forzar a Rusia a un plan de paz. Svyrydenko estuvo con la canciller Mondino, hoy se entrevistará con el ministro Caputo y dará una conferencia en la Cámara de Comercio.
Ministra Yulia Svyrydenko-¿Cómo se maneja la economía de un país en guerra?, le preguntó Clarín a la ministra que también actúa como vice primer ministra.
-Definimos prioridades. Es una cuestión de día a día pero tenemos un plan y vamos tomando decisiones. La economía es nuestra espalda para sostenernos en la guerra. Hay una dramática paradoja. Nosotros necesitamos ser optimistas en medio de una guerra que ha causado demasiadas muertes.
-¿Y la economía responde?
– Por ejemplo en febrero exportamos más que en marzo. La economía se está recuperando después de una caída a gran escala por culpa de la invasión cuando el PBI se desmoronó 30% en 2022. Pero el año pasado comenzó el crecimiento, que fue al menos del 5,3%. Y esperamos que este año la economía siga recuperándose, al menos entre un 4,5% y un 4,6%. Por supuesto, los indicadores pueden empeorar debido a los ataques con misiles, principalmente contra la infraestructura energética ucraniana.
-¿Dónde está el motor para esa recuperación?
-Es cierto que la historia conoce pocos países que, estando en guerra, demostraron crecimiento económico. Pero en Ucrania el sistema financiero funcionó siempre, no hubo interrupciones. Todo el sistema de ventas funciona, todo opera. La gente está activa económicamente. Nosotros ya el año pasado con la mejora de los corredores de transporte pudimos obtener una cosecha de granos de 79 millones de toneladas, casi el mismo nivel que antes de la guerra y un volumen que se va a repetir este año. La clave es que somos resilientes y hemos aplicado muchas reformas para que fuera posible. Eliminamos las licencias para los negocios, desregulamos para facilitar los negocios, eliminamos la burocracia y eso ayudó mucho. Y también recibimos ayuda financiera de nuestros amigos y socios, como el FMI, el Banco Mundial y Estados Unidos y también de Europa.
-¿No les afecta el creciente gasto militar?
-La mitad del presupuesto está destinado a la compra de armas. Pero la guerra también moviliza parte de la economía con la creación de producción conjunta con empresas extranjeras. Los indicadores del año pasado demostraron que al menos el 1% del crecimiento del PBI fue por desarrollo del complejo militar- industrial. El segundo motor del crecimiento económico es el desarrollo de las exportaciones y la mejora de los corredores de transporte.
-¿Por qué están tan interesados en que Milei participe en la Conferencia de la Paz?
-Vemos en el presidente argentino un líder regional y ha manifestado muestras muy importantes de apoyo a Ucrania en los foros internacionales. Esta cumbre busca sumar apoyos a la llamada Fórmula de Paz, un documento de diez puntos presentado por Kiev que propone la retirada total de las tropas rusas de Ucrania, la liberación de todos los prisioneros de guerra y el restablecimiento de la seguridad nuclear en la región. Chile y Colombia ya comprometieron su asistencia.
-¿Qué otros temas tratan con los funcionarios argentinos?
-Vinimos con una delegación de Gobierno junto al ministro de Estrategia y Desarrollo, con representantes del ministerio de Defensa para reforzar la cooperación con Argentina. Tenemos una estructura económica similar y ahora hasta compartimos el espíritu de las reformas que están encarando con el presidente Milei en términos de desregulación y privatizaciones. Queremos reforzar los lazos ya que el intercambio comercial es mínimo con un comercio bilateral de US$ 55 millones, de los cuales Argentina nos exporta principalmente pescados y derivados por US$ 53 millones y nosotros les vendemos subproductos de petróleo por US$ 2 millones. Nos interesa hacer joint ventures y la cooperación en la industria de Defensa.
-¿Qué va a pasar cuando se alcance la paz?
-La guerra es muy costosa para nosotros, pero tenemos un plan para los próximos 10 años, con sectores que van a empujar el desarrollo del país. Nuestros motores van a ser la energía, logística, la economía del conocimiento, la industria siderúrgica, la de alimentos. Y nos hemos dado un plan para traer de vuelta a casa a los 6 millones de ucranianos que se fueron a causa de la guerra. Es un gran desafío.