Mientras el Gobierno busca estabilizar las variables macroeconómicas y controlar el dólar en torno a los $1.300 para llegar bien parado a las elecciones, en la microeconomía se profundizan los efectos del parate productivo. En este sentido, este medio se contactó con el periodista de Editorial Perfil, Ariel Maciel, quien sostuvo: “La situación que venimos contando sobre los impactos en la micro de lo que no ve con atención la macro está generando realmente algunos descalabros fuertes dentro de las empresas”.
Ariel Maciel puso como ejemplo el caso de Acindar, una de las principales siderúrgicas del país: “Se vio obligada a reducir o por lo menos suspender durante una semana a 500 trabajadores de su planta de Villa Constitución”. Y añadió: “No queda allí la situación sino que también se anunció que va a haber suspensiones rotativas en todas las plantas que tiene la empresa”.
Las razones detrás de las suspensiones en Acindar
La causa, según explicó: “Van bajando el ritmo de producción porque no tienen justamente demanda”. Por eso, “los mandan a su casa y les pagan el 75% del salario”. Pero advirtió: “No se sabe por cuánto tiempo más porque la situación económica que denuncia la propia empresa se pone cada vez más compleja”. En relación a este tema, precisó: “Ya están vendiendo poco menos del 50% de lo que vendían hace un año, la demanda privada no está acompañando para compensar”.
Luego, Maciel manifestó que a la caída de la demanda se suma la competencia externa: “Ahora compiten fuertemente con la importación”. Sobre la misma línea, cuestionó: “¿De dónde se abastecen aquellos que quieren comprar algo? Bueno, lo cierto es que la importación está haciendo su parte para llegar a esta crisis de producción en el sector del acero”.
El ahorro en dólares se intensificó ante la salida del cepo
Además, describió un fenómeno preocupante en el consumo: “Hay un informe que dice que toda la gente desde que se salió el cepo, por lo menos para los individuos, lo que está sucediendo es un mayor ahorro de parte de las personas”.
Por otro lado, el periodista comentó que la lógica es defensiva: “No solamente no tenés capacidad para comprar, cayó tu poder adquisitivo a partir de la devaluación del año pasado, sino que además ahora empiezan a tomar mayor precaución sobre sus ingresos”. En este sentido, resumió: “Todo lo que sea la producción nacional en toda su cadena, incluyendo la chapa y el acero, empieza a ser resentido”.
A su vez, expresó que incluso las grandes compañías empiezan a ajustar: “Ahora estamos hablando de grandes empresas que no pueden sostener sus negocios”. En otra instancia, citó un caso emblemático: “La azucarera Ledesma, una de las empresas nacionales más poderosas del país, redujo un 30% su esquema gerencial y va acortando negocios en distintos lados”.