Luego de la disparada del dólar financiero de esta semana, el Banco Central consiguió completar la última serie del Bopreal, el bono creado por el Gobierno para saldar la deuda con el sector importador. El organismo colocó US$ 60 millones y logró completar el cupo de US$ 10.000 millones que había sido asignado para estas licitaciones.
Esta vez, se recibieron ofertas récord. Mientras el remanente para licitar este jueves era solo de US$ 60 millones, el BCRA recibió US$ 30 millones de empresas con deudas en importaciones y más de US$ 60 millones de compañías que buscaban hacer giro de utilidades. «Como la demanda superó el cupo máximo residual de emisión, el mecanismo de adjudicación fue a prorrata de los montos demandados», explicó el organismo en una comunicación oficial.
«Con esta subasta, el BCRA colocó el monto máximo de las tres Series por un total de USD 10 mil millones: la Serie 1 había completado el cupo de VN USD 5 mil millones y la Serie 2 el de VN USD 2 mil millones», resaltó el comunicado.
«De esta forma se viene logrando reducir significativamente las deudas pendientes con el exterior por medio de un instrumento novedoso que permite, a su vez, absorber una cantidad importante de pesos en circulación, contribuyendo a la reducción de la generación endógena de dinero».
A principios de mes, el Central había autorizado a las empresas que adeudaban giros de dividendos acceder al Bopreal. Esto reactivó la demanda de este bono y hace dos semanas se recibieron ofertas récord por más de US$ 1.700 millones. El apetito de las empresas y los bancos que buscaban girar utilidades al exterior encendió una luz amarilla en el Gobierno: a pesar de que se había decidido extender el impuesto país, con una alícuota del 17,5% para este tipo de instrumentos, la demanda fue demasiado alta: los inversores convalidaron un tipo de cambio que era casi un 30% más alto del precio que tenía el CCL en las pantallas para poder «huir» del cepo cambiario.
En ese momento, los analistas de la City habían indicado que el dólar implicito del Bopreal, superior a los $1.300, era «más real» que el del tipo de cambio en la bolsa. Por eso esta rueda era clave: en medio de la escalada del dólar financiero, el apetito por el Bopreal se renovó.
Aunque esta semana Javier Milei y su equipo económico se encargaron de repetir que no hay una fecha estimada para la salida del cepo, en la hoja de ruta del presidente aparece la necesidad de resolver la deuda con el sector importador como uno de los hitos que se debe alcanzar antes de levantar las restricciones cambiarias.
En el Central no descartaban la ampliación de cualquiera de las tres series de este instrumento, aunque aseguraban que es una decisión que podría ver la luz en las próximas semanas.