A falta de la privatización total que el Gobierno de Javier Milei pretendía para YPF (según contemplaba el DNU oficial que luego vio recortado el listado de empresas que iban a correr esa suerte), la nueva gestión al mando de la petrolera contempla un plan ideado para cuadriplicar el valor de la compañía en los próximos cuatro años.
En una reunión “off” the record con un grupo de periodistas, fuentes de la compañía explicaron los lineamientos nodulares que implementará la conducción, actualmente en manos de Horacio Marin, presidente de la petrolera con participación mayoritaria del Estado.
El objetivo principal detrás de la estrategia es que la Argentina logre exportar más de US$ 30.000 millones por año, a través de su producción energética.
El foco no solamente estará puesto en acelerar la producción en el yacimiento de Vaca Muerta, el segundo reservorio de shale gas del mundo y el cuarto, de shale oil. También, está en los planes desinvertir o retirarse de algunas zonas emblemáticas en la producción del recursos convencionales, como son las áreas de las provincias de Chubut y de Santa Cruz.
“Es muy dificil con un portafolio tan grande como el que tiene YPF que la empresa resulte rentable”, repiten como un mantra los actuales funcionarios de la petrolera. Según explican, las áreas “muy maduras” son menos rentables, con lo cual en el corto y mediano plazo, la idea es ir reduciendo la participación en esas áreas. Además de hacer foco y sumar tecnología en los recursos no convencionales.
Frente a una decisión que asoma, cuanto menos polemica a los ojos de los gobernadores, desde la petrolera aseguran que el proceso “se va a hacer muy prolijo, con gobernadores y sindicalistas”, prometen. Y citan como un caso “de éxito” el de la brasileña Petrobras que en 2013, inició ese mismo camino.
En YPF descuentan que la desinversión en las provincias históricamente petroleras “no va a ser complicada” porque interpretan que puede haber otras empresas interesadas en comprar algunas de las áreas productivas en, por ejemplo, Comodoro Rivadavia.
Sin embargo, recientemente el gobernador de Chubut, Ignacio Torres, cuestionó con vehemencia la decisión de la petrolera. «Se quiere ir como si nada» (por YPF) de la provincia”, dijo y advirtió que de concretarse el plan de restitución de áreas de explotación de petróleo convencional, su administración va a exigir a la compañía «el pago de 100 años de pasivo ambiental».
«Anuncian muy libremente sus planes de devolución de áreas maduras sin tomar dimensión del enorme pasivo ambiental generado mientras lucraban en esas mismas áreas, haciendo usufructo de recursos que son de la provincia», sostuvo Torres a través de un comunicado.
Otro de los objetivos que se plantea la nueva estrategia de la petrolera es viabilizar los proyectos de GNL, (gas licuado) en el mediano y corto plazo para otorgarle una mayor rentabilidad y competitividad global a ese recurso. “Estamos viendo una exportación de 120 millones de m3 por dia”, señalan en la petrolera, socia estratégica de Petronas en el negocio del gas licuado.
Además, entre los nuevos planes de la conducción de la compañía “no figura construir una nueva refinería en el pais. Si, mejorar la tecnología”, insistieron las fuentes.