Aunque la mayoría de los países de la región logró sortear los efectos de la pospandemia con «resiliencia» y «buenos resultados», Argentina volvió a dar la nota: la fragilidad macro, el impacto de la sequía, el atraso de los precios y los desequilibrios cambiarios complican el presente del país. La buena noticia es que, a nivel global, para el departamento de Estudios Económicos del Banco Santander el panorama para los próximos años luce más calmo y esa «normalización» de la economía podría favorecer a la economía Argentina.
«Latinoamérica tiene mucho que enseñarle al mundo», fue la idea que sobrevoló en los dos días del XX Encuentro Santander realizado en las afueras de Madrid este lunes y martes. En la entidad resaltaron el buen manejo que los países de la región -como Brasil, México, Chile y Uruguay- hicieron de la inflación, las políticas monetarias y la actividad en un mundo que comienza a acomodarse luego de dos «cisnes negros» como fueron la pandemia en 2020 y la guerra en Ucrania un año después.
Este martes, en el marco de la Conferencia Internacional de Banca organizada por la entidad, Juan Cerruti, el jefe global de estudios económicos del Santander, pronosticó un escenario de «aterrizaje suave» para la economía global en los próximos tres años, luego del apretón monetario que encararon los gobiernos del mundo para intentar contener la inflación más alta de los últimos cuarenta años: «Los bancos centrales están dentro del camino correcto para desacelerar las economías sin impactar demasiado negativamente los niveles de actividad», dijo.
Mesa de economistas del Banco SantanderEl también vicepresidente de Estudios Económicos de Grupo Santander agregó: «El debate ya no es tanto si hay que seguir o no subiendo las tasas. Prácticamente hay consenso de que las tasas ya están en un nivel máximo, pero el debate es por cuánto tiempo necesita la economía mantener ese nivel de tasas para empezar a desacelerar la inflación».
Cerruti es un economista argentino que trabajó por casi una década en el banco en Argentina para ascender hace dos años a esta posición global. La presidenta ejecutiva del Santander, Ana Botín, bromeaba el lunes: «Tenemos un argentino que nos da una enorme ventaja porque es capaz de entender a Argentina, pero que le va a ir bien con entender el resto del mundo».
¿Cómo impacta a Argentina este cambio de dirección? Para Cerruti, «Argentina no escapa a la lógica de Latinoamérica, en general se siente mejor con un escenario de tasas más bajas, digamos, que un escenario de tasas altas. Vamos a empezar a ver un alivio en las tasas más adelante. Y obviamente a la Argentina la va a beneficiar como va a beneficiar al resto de los países, digamos.»
Con el mercado de crédito internacional cerrado para el país, este alivio podría sentirse en el nivel de exportaciones. Rodrigo Park, economista jefe de Santander Argentina remarcó: «Argentina es una economía muy cerrada, con lo cual tiene una dinámica propia. Es un país productor de commodities. En la medida que exista un aterrizaje suave o que la velocidad a la que pueden estar subiendo las tasas sea cada vez más lenta, disminuyen los riesgos de una caída en el precio de los commodities. Creo que ese escenario de aterrizaje suave sería relativamente benigno para la Argentina«.
El cambio del viento de frente por uno de cola podría ayudar con los números de la economía a partir del próximo año. Park estimó que, sólo de exportaciones de sectores asociados a los recursos naturales, como el agro, la energía y la minería, Argentina tiene un potencial exportador de casi US$ 60.000 millones. A esto se le pueden sumar otros US$ 8.000 millones anuales relacionados con la tecnología y el capital humano.
Park afirmó que «el próximo gobierno se va a estar enfrentando a grandes desafíos. Por un lado, se va a encontrar con una economía que hoy en día no está creciendo, que no crece desde el año 2011. No es que son problemas recientes, sino que es una acumulación de desequilibrios que se han ido generando y han terminado con resultados de estancamiento económico, aumento de la tasa de inflación, nuevamente aumento también de los tipos de cambios».
Park aseguró que el país necesita «un plan de estabilización que permita bajar la inflación» para «volver a recuperar el ciclo de ahorro e inversión para que todo este potencial que nosotros venimos hablando, termine finalmente siendo alcanzado».
Con el lema «Competencia para el crecimiento» el debate de cómo hacer crecer las economías en la región sobrevoló ambas jornadas del XX Encuentro Santander. La propia Botín afirmó en la apertura: «Es el gran desafío para el mundo. Sin crecimiento no hay políticas sociales, no hay inversión«.
NE