Javier Milei y Luis Caputo ya la conocen: se reunieron con ella este año, en su viaje a Davos. Fue ella, Gita Gopinath, número dos del Fondo Monetario Internacional, quien primero le pidió una selfie al Presidente en medio de los saludos informales previos al encuentro del que también participó Kristalina Georgieva. Ahora Gita llegó este miércoles de sorpresa a Buenos Aires por primera vez, a ver con sus propios ojos cómo Milei está llevando adelante las reformas prometidas al organismo. Esas que el mandatario dijo que son más duras que las que el FMI proponía.
«Gita», como la conocen todos en Washington, fue la economista jefe del organismo por muchos años. En su momento renunció para volver a la Universidad de Harvard, pero Kristalina Georgieva, la jefa del Fondo, la llevó de regreso como su mano derecha. La economista indio-estadounindense ahora está más imbuida de la parte técnica de los programas que el FMI encara con los países, mientras que su jefa lleva la parte política.
Pasó a ocupar el cargo que tenía el estadounidense David Lipton cuando se negoció el préstamo otorgado a la Argentina, en 2018.
Sus colegas destacan su rigor intelectual, su enorme energía y la manera clara y segura de presentarse en las conferencias de prensa, como en sus clases en Harvard.
Gita Gopinath, nació en la India hace 52 años, Quienes trabajan con ella la consideran “una pragmática que se puede adaptar a cualquier terreno”.
Según explicó Georgieva cuando la designó, “la pandemia ha llevado a un aumento en la escala y el alcance de los desafíos macroeconómicos que enfrentan nuestros países miembros, creo que Gita, universalmente reconocida como una de las principales macroeconomistas del mundo, tiene precisamente la experiencia que necesitamos”.
La economista se graduó en la India, pero hizo su maestría en Estados Unidos, donde también obtuvo un doctorado en la Universidad de Princeton. Por años fue profesora de Estudios Internacionales y Economía en Harvard, donde estaba de licencia desde 2019 cuando fue nominada Economista jefe del Fondo.
Gita Gopinath, de saco rojo, junto a Javier Milei, Kristalina Georgieva y funcionarios, en Davos, en enero pasado. Georgieva dijo que valoraba mucho «su buen juicio, buen consejo y apoyo inquebrantable”.
Al hablar sobre la Argentina, Gita dejó en los últimos encuentros algunas definiciones:
En medio de la pandemia, la economista dijo: «Más allá de los esfuerzos a corto plazo para apoyar la economía durante la pandemia, podrían considerarse medidas para mejorar la posición fiscal del país y para fortalecer la productividad de Argentina y la capacidad de generación de exportaciones. Argentina requiere atención continua para seguir protegiendo la estabilidad macroeconómica, especialmente a medida q la economía comienza a recuperarse.En 2021, dijo: «Vemos que la expectativa de inflación de Argentina está desanclada, en parte es por la dependencia del financiamiento monetario en la Argentina», dijo, en referencia a que ese indicador no está aún fijo y permanece inestable.l Cuando Sergio Massa estaba al frente de Economía, la directiva insistía en la necesidad de reducir los subsidios a la energía para ordenar las cuentas fiscales, ahora llegará al país con la suba de tarifas por quitas de ayudas oficiales empezando a aplicarse desde este mes.Tras reunirse en Davos con Caputo y el jefe de Gabinete Nicolás Posse, fuentes oficiales indicaron que Gopinath había manifestado su «entusiasmo con los cambios que el Gobierno está promoviendo. En este sentido, destacó la importancia de que la política acompañe a las medidas«. Ahora, la número dos del FMI sondeará de primera mano cómo pueden continuar las reformas tras la caída de la ley Ómnibus. La economista viajó también con Luis Cubeddu, el subdirector del Departamento del Hemisferio Occidental y quien lleva el timón de las negociaciones con el gobierno argentino; con Ashvin Ahuja, jefe de misión del FMI para Argentina; Ben Kelmanson, residente representante senior del FMI en Argentina y Matthew Jones, asesor senior de Gopinath.
La funcionaria del Fondo se reunirá con Milei, con el ministro de Economía, Luis Caputo, el presidente del Banco Central Santiago Bausili y también con diferentes grupos de la sociedad civil por lo que es posible que vea empresarios, sindicalistas y muy probablemente a miembros de la oposición.