En lo que parece un idilio del campo con Javier Milei, la espera para la charla que el Presidente había comprometido con 130 productores en Expoagro parecía eterna.
El último martes en San Nicolás la carpa acondicionada para la ocasión se enfrió a los 14 grados para estar a tono con la temperatura preferida por el Presidente, pero que hacía tiritar a los presentes menos precavidos. Afuera el termómetro marcaba 27 grados.
Algunos atribuyeron a ese nivel de enfriamiento al corte de luz que interrumpió su disertación por unos 15 minutos.
Cuando ocurrió el corte, la hermana presidencial se acercó. El Presidente lo tomó con calma junto a José Luis Espert a quien ungió al compartir el estrado. Y soltó a capella: “Demasiada energía le puse, demasiada fuerza al ajuste”.
A cada rato Milei llamaba maestro al actual titular de la Comisión de Presupuesto del Congreso. Espert le dijo: “Los alumnos superan al profesor”.
Eso sí, durante los 90 minutos que se extendió su exposición, Milei consiguió una atención especial pese a un discurso con conceptos y diatribas ya conocidas.
En el auditorio, además de las autoridades de Expoagro, estaban los CEO de las principales empresas de maquinaria agrícola y semilleros, contratistas y productores, entre otros. No fueron efusivos con los aplausos.
Curioso lo que sucedió con los funcionarios que horas más tempranas habían estado acompañando a los gobernadores de Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos para el corte de cinta de la muestra: no se vio a ninguno en esa carpa.
En la primera fila se ubicaron el ministro Guillermo Francos, Karina Milei, Juan Pazo, coordinador de las secretarías de Minería, Industria y Agricultura y el secretario de Bioeconomía, Fernando Vilella..
El Presidente habló de una inflación de 15% de febrero, de la baja del dólar y la extinción de la brecha cambiaria. “Echamos a 50.000 empleados públicos. Nunca se hizo en el mundo un ajuste de 5 puntos en un mes como hicimos nosotros. Esto es licuación y motosierra”.
Luego despotricó contra los gobernadores y sus legisladores: “Me vaciaban la ley Bases y ordené retirarla desde Israel. Buscaban negociar los curros en la votación en particular. Son la casta, como los empresarios prebendarios, los sindicalistas chorros”, señaló. Reiteró: “Teníamos muchos abanderados de la corrupción y de los fondos fiduciarios y de los seguros no dijeron nada”
También habló de Telam: “Con Patricia Bullrich decidimos el vallado el domingo por la mañana. Hay 100 barrabravas como empleados de Telam”. Y hasta aseguró que en la Quinta de Olivos “se almorzaba y cenaba con champagne Cristal todos los días”. Más tarde tuvo que pedir disculpas. Era falso.
A eso de las 13,30 para desdicha de quienes pretendían hacerle alguna pregunta o sacarse una selfie en ese espacio más íntimo, el Presidente terminó de hablar, apenas saludó y se retiró con su hermana Karina a una sala contigua. Y transcurrieron unos 15 largos minutos en los que nadie pudo salir de la carpa.
Afuera lo esperaba una multitud, eufórica de a ratos y entusiasta todo el tiempo. ¡Vamos peluca! Olé, olé, olé”. Milei extendió la mano a unos cuantos .Lo acompañaron al grito de “viva la libertad, carajo”, la casta tiene miedo”.
El Presidente tiene en el campo a una fuerza muy importante de sustento. Iba en el carrito de golf y el recorrido terminó en el stand desde Agricultura. Eran las 15 para el regreso a Buenos Aires en helicóptero junto a Karina.