De la mano del mercado interno, el sector yerbatero cerró un año con ventas récord. Durante 2023 salieron de los molinos 285.430.373 kilos, casi 10 millones más que en idéntico período de 2022, según datos del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM).
Si bien el incremento es de apenas 3.48% anual, toma otra relevancia en un año marcado por el deterioro económico a partir del crecimiento de la inflación y otras variables, lo cual impactó negativamente en el consumo de las familias argentinas.
Desde el sector explicaron que las ventas en el mercado interno se incrementaron precisamente por la pérdida de poder adquisitivo del sector poblacional de menores ingresos. Es que en muchos casos el mate cocido con un trozo de pan es utilizado como reemplazo de alguna de las comidas, principalmente la cena. Y también pudo haber incidido en menor medida la especulación de las grandes cadenas comercializados, que buscaron incrementar su stock en medio de la incertidumbre que generó el proceso electoral que finalizó con Javier Milei en la Casa Rosada.
Las ventas al exterior, en tanto, se mantuvieron durante 2023. El Instituto señaló que se despacharon contenedores con 39.691.203 kilos, apenas 612.803 kilos menos que en 2022. Hasta ahora el año con mayores exportaciones fue 2020, con casi 43 millones de kilos.
Los que cerraron un año para el olvido son los productores primarios. Según el INYM, en 2023 el ingreso de hoja verde de yerba mate a los secaderos disminuyó un 6,75%, lo cual equivale a 55 millones de kilos menos que a valores actuales equivalen a 13.200 millones de pesos.
La disminución en la cosecha se debió fundamentalmente a factores climáticos. Es que toda la región productora venía de una prolongada sequía hasta marzo del año pasado. La llegada del fenómeno del Niño provocó precipitaciones por encima de lo normal, lo cual afectó la cosecha y el rinde de los yerbales.
Los yerbateros de Misiones están en pie de guerra. En los últimos días hubo asambleas que votaron la suspensión de la cosecha para exigir una recomposición del precio tras la fuerte devaluación de diciembre y el salto inflacionario.
Los chacareros reciben actualmente unos 240 pesos por kilo de hoja verde puesta en los secaderos y piden que el precio de referencia se fije en 505 pesos en forma inmediata, ya que con los valores que reciben no logran cubrir los costos de producción.
Los productores primarios aseguran que con el valor del kilo de yerba mate en torno a los 3.000 pesos en las góndolas, los secaderos y molinos están en condiciones de abonar ese monto.
El INYM, que continúa acéfalo porque el Gobierno Nacional sigue sin designar al presidente, convocó para el 15 de febrero a sus directores para empezar a discutir los valores de referencia que regirán para la cosecha gruesa, que va de marzo a octubre.
Los representantes de Corrientes dijeron que no asistirán porque el DNU firmado por el presidente Javier Milei le quitó al Instituto la facultad de fijar los valores de referencia para la hoja verde y la yerba mate canchada (seca, sin molienda). Idéntica actitud asumirían los directores que representan al sector industrial. Los productores, en tanto, alegan que la aplicación del decreto quedó en suspenso a partir del recurso de amparo que dictó una jueza Civil de Misiones.
El INYM debe fijar los precios por unanimidad del directorio. Y en caso de no lograrse el acuerdo total, se envían una grilla de costos y los antecedentes de la discusión a la Secretaría de Agricultura para que dicte un laudo que ahora iría en contra de la decisión presidencial de liberar totalmente el mercado yerbatero.