José Luis Espert, quien era el principal candidato a Diputado Nacional por la Provincia de Buenos Aires de La Libertad Avanza (LLA), presentó su renuncia a la postulación. La decisión fue aceptada por el Presidente Javier Milei, según comunicó el propio economista en la noche del domingo. Esta dimisión puso fin a una semana de intensa presión política y mediática.
La controversia se originó a partir de los probados vínculos de Espert con el empresario Federico «Fred» Machado. Machado se encuentra detenido y está acusado en Estados Unidos por los delitos graves de narcotráfico y estafas.
Cronología del escándalo y pruebas documentales
La candidatura de Espert se vio envuelta en un torbellino desde que se revelaron los detalles de su relación con Machado, cuyo apoyo a las campañas del economista data de 2019. En los días previos a la renuncia, los medios y la justicia revelaron una cronología incómoda de los contactos entre ambos.
A pesar de que el Presidente Milei inicialmente desestimó las acusaciones como «chisme de peluquería» e insistió en su respaldo al candidato, la aparición de pruebas documentales y las contradicciones en la defensa de Espert hicieron insostenible su continuidad en la contienda electoral.
Vínculos financieros y logísticos confirmados
Espert debió admitir que recibió una transferencia de «200 mil dólares». Según su versión, este dinero provenía de una empresa minera guatemalteca ligada a Machado. El candidato sostuvo que la transferencia era un adelanto por un trabajo de consultoría privada que, argumentó, nunca llegó a realizarse debido a la pandemia.
Además del aspecto financiero, la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) comprobó el uso reiterado de las aeronaves de Machado. La PSA confirmó que el candidato utilizó los aviones del empresario en «36 ocasiones» para viajes de campaña, desmintiendo así la versión inicial de un contacto esporádico.
La versión de Espert: «Una operación orquestada»
En su comunicado de dimisión, titulado «POR LA ARGENTINA, DOY UN PASO AL COSTADO», Espert evitó la autocrítica y achacó su renuncia a una «operación» política. Él afirmó que se trataba de «una operación claramente orquestada» por el establishment político y mediático.
El economista sostuvo que este sistema, que «destruyó a la Argentina por décadas», era el mismo que lo había sometido a un «despiadado juicio mediático». De esta forma, insistió en su victimización, asegurando que «El tiempo demostrará que todo esto fue una gran mentira» montada para «ensuciar este proceso electoral» y evitar la discusión sobre el cambio de rumbo que necesita el país.
Compromiso con la Justicia y el futuro de LLA
Al momento de su renuncia, Espert reafirmó su intención de colaborar con la justicia. Destacó que lo haría sin la protección de los fueros parlamentarios, señalando: «yo no tengo nada que ocultar y demostraré mi inocencia ante la Justicia, sin fueros ni privilegios». Esta postura lo diferencia de aquellos que, según él, «utilizan las mismas armas» ante cada campaña electoral.
Finalmente, el mensaje de Espert se convirtió en una arenga dirigida a sus seguidores y al equipo de La Libertad Avanza. Les instó a no ceder al miedo ni a la desmoralización («no se dejen psicopatear»), prometiendo que las explicaciones necesarias serán dadas «a su debido momento y en donde corresponde». El oficialismo enfrenta ahora la urgente reestructuración de su lista electoral en la provincia de Buenos Aires, buscando minimizar el impacto de este escándalo que, según Espert, fue montado para que el proyecto político emprendido «se desmorone».