Karsten no solo quiere representar a las mujeres, sino que desea ser la voz y el accionar de todos los correntinos que piden ser protagonistas de la historia. Garantiza cercanía con el ciudadano y recortes en gastos superfluos del Estado.
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La candidata a vicegobernadora por La Libertad Avanza (LLA) Corrientes, Evelyn Karsten en diálogo con EL LIBERTADOR manifestó tener un objetivo claro: afianzar en Corrientes las ideas de libertad y dotar de verdadero poder al ciudadano, haciéndolo protagonista de un Estado eficiente.
Pretende un gobierno austero. «La motosierra cortará con privilegios de la política para llevar recursos donde realmente es necesario: salud pública, educación y seguridad», asegura en cada diálogo con el vecino.
Hace mucho tiempo colabora desde el anonimato con la redacción y corrección de leyes importantes para la Provincia; asesora a legisladores de todas las bancadas políticas desde su rol de secretaria de la Cámara de Diputados y fue promotora y co-redactora del proyecto de ley de Boleta Única para Corrientes, que no prosperó por decisiones políticas. Otras normativas llevan su impronta, aunque la autoría formal no lo refleje.
Muchos la conocen por su afición al ciclismo, deporte que la hizo acreedora de medallas y trofeos ganados en distintos puntos del país, y por el emprendedurismo, actividad que sigue desarrollando en sus ratos libres. No obstante, sabe que «hacerse conocida para ganar una elección» demandará un esfuerzo sin precedentes, compromiso que lleva adelante junto a Lisandro Almirón, candidato a gobernador.
A continuación parte del diálogo:
¿Qué, concretamente, propone a los correntinos?
-La propuesta es un cambio, aunque esa palabra parezca trivial y repetida. En LLA hablamos de un cambio real, que significa cortar con los privilegios, cortar con los negocios de los amigos del poder. Queremos un Estado que sea austero, que sea honesto, que sea transparente; donde los recursos sean bien utilizados en los tres pilares básicos que tiene un gobierno republicano, que son salud, seguridad y educación. Ninguno de esos tres aspectos hoy en la provincia está cubierto. Queremos dejar de ser la provincia «del por favor», ese favor que consigue un turno en un hospital, ese favor que agiliza trámites burocráticos, ese favor que discrimina entre quién puede conseguirlo y quién no.
GOBIERNO AUSTERO Y SIN PRIVILEGIOS
¿Eso lo observa ahora que es candidata o, desde su rol laboral que le permite estar cercana a políticos, pudo expresarlo?
-Yo vengo sosteniendo eso en el partido al que estoy afiliada y al que renuncié a todo cargo partidario. También lo hago en mi trabajo. Todos saben lo que pienso porque lo digo sin timidez alguna. Quienes me conocen me vienen escuchando decir que somos la provincia más pobre del país. Tenemos el índice de mortalidad infantil más alto del país. Siempre digo: somos una provincia empobrecida, no somos una provincia pobre. Nos convencieron de que somos pobres y que este es nuestro destino, y eso es una mentira. Estamos empobrecidos por malas políticas de gobierno y por malos gobernantes que se dedican, vuelvo a repetir, a hacer negocios para sus amigos.
«Queremos un cambio real que le devuelva poder al ciudadano»
El ciudadano siempre pregunta, también lo hacemos desde los medios, ¿cuál es el plan de gobierno? ¿Cuál es la propuesta concreta?
-Tenemos los lineamientos de los pasos que vamos a dar desde el gobierno. Vamos a llevar la libertad a cada ciudadano. Y entiendo que me pregunta qué vamos a hacer. Y son muchas las acciones, en todos los ámbitos.
Por empezar, reitero, vamos a tener un gobierno austero que dé libertad al ciudadano, al comerciante; sacarle el peso impositivo al comerciante, al industrial, al ganadero. Nos cuentan, en cada recorrida, los comerciantes y los productores ganaderos todas las trabas que les pone el Estado. No pueden prosperar.
Vamos a dotar de infraestructura, caminos, energía, con los recursos que salgan del ahorro a realizar en privilegios, lo cual será millonario. En Corrientes hay un Estado desordenado, con muchas megaestructuras que no funcionan, porque están creadas para poner punteros políticos donde este, sin trabajar, cobra más que un médico, un docente o un policía.
Las prioridades están desordenadas. Es más importante un museo o una plaza que un Centro de Tratamiento de Adicciones. Y sí, hay hospitales, es cierto; pero si no tienen un resonador o una máquina para hacer tomografías, el servicio es a medias. Honramos al personal de salud con aplausos, pero nunca con el incentivo para quedarse en nuestra provincia. Los obligamos a irse, a buscar mejores sueldos en otros lugares, menos en Corrientes. Somos injustos con ellos. No digo la gente, hablo del Gobierno provincial.
La venimos escuchando hablar mucho de la salud, ¿será pilar de la gestión?
-Sí, sin dudas. La gente nos habla de la crisis de las familias con las adicciones. Vengo citando una frase de una vecina: por las noches, el barrio se convierte en corredor de zombis. No hay dónde tratar al joven que cayó en el mundo de las drogas. Las mamás me piden que no minimicemos la realidad. Son chicos que se drogan, que luego delinquen. Yo no quiero maquillajes para el dolor. Quiero soluciones.
Bueno, ahí ya se entremezcla la salud con la seguridad.
-Sí, es una cadena. Por eso, también trabajamos con Nación para combatir el narcotráfico. No se trata solo de tratar la salud mental de quien consume drogas, también de ser implacables con quienes las distribuyen. Son asesinos de nuestros jóvenes. Lisa y llanamente.
Hace pocas horas se reunieron con comerciantes y jóvenes empresarios. ¿Qué le piden?
-En cada recorrido por el Interior provincial hablamos con el sector productivo. Piden, básicamente, que los salvemos de la asfixia del Estado. No buscan que les regalen nada, sino disminución de carga impositiva y menos burocracia. Lisandro (Almirón) viene hablando de los objetivos en este marco: punto final al impuesto de «mera compra», por citar un ejemplo.
Hace pocas horas nos reuníamos con jóvenes empresarios que hablaban de competencia desleal, por los «favores» que le mencionaba antes. Algunos sí, otros no. A algunos no les llega inspección y otros sufren multas por pintar una pared.
¿Quién es Karsten?
¿Cómo se autodefiniría?
-Como una mujer de convicciones firmes, de fe profunda. Soy mamá orgullosa de una joven que sabe abrirse camino en el mundo empresarial, que es libre y responsable, solidaria y empática con los demás. Creo que todos podemos cambiar patrones culturales que quedaron vetustos.
La verdadera justicia social es hacer ciudadanos libres, que puedan crecer y prosperar sin ser rehenes de un Estado supuestamente sobreprotector. Todos sabemos que detrás de esa sobreprotección lo que hay son privilegios y beneficios de quien circunstancialmente ostenta el poder político.