En enero, jubilados y pensionados, universidades, programas sociales, provincias, inversiones, empleados públicos, asignaciones familiares, todos cayeron en la volteada con el recorte de las partidas del Presupuesto.
Los datos son de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC) «Análisis de la Ejecución del Presupuesto de la Administración Nacional» que, a manera de resumen, algunos de esos recortes afectaron las partidas del Presupuesto destinadas al pago de las jubilaciones (-32,5%), las prestaciones sociales (-59,5%) y los gastos en personal (-18%) en relación a igual periodo de 2023. Eso le permitió al Gobierno obtener un superávit fiscal, pese a los que los intereses de la deuda aumentaron 139,1%.
El informe señala que “por un mayor retroceso en los gastos, básicamente vinculados a las prestaciones sociales, que la caída que sufrió la recaudación, durante enero la Administración Nacional registró un superávit financiero 77,2% real superior al obtenido en el mismo mes del año anterior”.
Asimismo los ingresos totales se contrajeron 1,3% en la comparación interanual por las caídas de los recursos provenientes de la seguridad social (-26,5%) y del impuesto a las ganancias (-40,3%), parcialmente compensadas por las subas en el impuesto PAIS (411,6%) y en los derechos de exportación (88,5%).
Por su parte, los gastos primarios (antes del pago de intereses) de la Administración Nacional tuvieron una caída de 30,8%.
Como resultado de esta dinámica entre ingresos y gastos, se registró un superávit financiero de $ 1.206.985 millones (0,20% del PBI) en relación al 0,10% del PBI de enero 2023.
El informe detalla también que con excepción de los subsidios al transporte, “todos los conceptos mostraron disminuciones reales en la comparación interanual, siendo los más significativos en los gastos de capital (-75,6%), programas sociales (-59,6%), transferencias a las provincias (-53,3%), jubilaciones y pensiones (-32,5%), gastos en personal (-18%), asignaciones familiares (-17,7%) y transferencias a universidades (-16,5%). .
En cambio, los intereses de la deuda crecieron 139,1% básicamente por el pago de cupones de bonos emitidos tras la reestructuración de la deuda. Y los subsidios al transporte se incrementaron 144,9% prioritariamente por las subvenciones a los servicios ferroviarios urbanos.
“En cuanto a las jubilaciones y pensiones, la baja se explica por el diferencial entre la actualización de los haberes por la aplicación de la fórmula de movilidad y la inflación, parcialmente compensada por la aplicación de bonos compensatorios a los jubilados y pensionados de menores ingresos “.
Por otro lado, “en los programas sociales influyó la pérdida del valor en términos reales de las prestaciones y la falta de registro en enero en algunos programas ( como Potenciar Trabajo y Becas Progresar, con registros los primeros días de febrero. Mientras que en los gastos en personal las pautas salariales acordadas en el período analizado resultaron inferiores a la suba reflejada en el nivel general de precios “
No se registró en enero de 2024 ninguna erogación para subsidios energéticos tal como ocurrió en enero de 2023, dice el informe.