El 7 de junio pasado, entre las 16:07 y las 17:40, Fabiola Yañez fue atendida en la unidad de Asistencia de Urgencia del Hospital Universitario HM Madrid. El informe médico, al que accedió Clarín, habla de “ansiedad reactiva”, y consignó que la joven llegó requiriendo ayuda médica porque padecía “stress personal asociado a acoso por ex pareja”. El médico que la atendió integra la lista de personas que la fiscalía que lleva adelante la investigación por violencia de género citará como testigo.
Cuando el fiscal federal Ramiro González imputó a Alberto Fernández por lesiones leves y graves en el marco de la violencia de género, le atribuyó nueve hechos, con orden cronológico. El punto de partida fue el año 2016, en el departamento que supuestamente le presta Enrique Albistur, en el barrio de Puerto Madero.
Desde ese momento y hasta el presente, indicó el fiscal que tiene delegada la investigación, la ex primera dama “sufrió una relación atravesada por hostigamiento, acoso psicológico y agresiones físicas en un contexto de violencia de género e intrafamiliar (según las etapas temporales de ese vínculo afectivo)”.
Al momento de delimitar los hechos que sustentan la imputación, el fiscal González tuvo en cuenta el relato de Fabiola Yañez, quien describió cómo fue su llegada a España y cómo Fernández “continuó hostigándola”. Detalló que “siento que puedo ser víctima de violencia económica también, porque vivo aterrada de no contar con el dinero para pagar el alquiler y la escuela de mi hijo”, destacando que le era imposible trabajar actualmente en España y no podía ni quería volver a Argentina.
En ese sentido, explicitó que el “acoso de Fernández no ha parado desde que se mudó a España. Incluso, hace más de dos meses indicó que Fernández la amenazó con que se iba a suicidar”.
En Madrid, donde según los investigadores continuó el hostigamiento, la ex primera dama acudió al Hospital Universitario el 7 de junio, 21 días antes de radicar la denuncia penal contra Alberto Fernández.
En el documento oficial al que accedió Clarín, se detalló que el motivo de la consulta respondía a una “crisis de ansiedad” y en el apartado denominado “Enfermedad actual”, se escribió: “Acude por cuatro días con cefalea occipital con irradiación al cuello, con malestar general, decaimiento, labilidad emocional, disnea. Stress personal asociado a acoso por ex pareja”.
Allí se le diagnosticó una “crisis asmática” y se le prescribió una medicación para que lograse estabilizarse.
Después, en la segunda hoja de la certificación médica, se indicó que el “juicio diagnóstico”, era “ansiedad reactiva”. Todo lleva la firma del doctor Chávez Alfaro, a quien la justicia federal busca incluir en el listado de testigos que comenzaron este jueves a declarar ante el fiscal González.
El certificado médico serviría como prueba para documentar lo que el fiscal describió en su dictamen como el “Hecho VIII”: “el día 28 de junio del corriente año, al momento de despertarse, la señora Yañez corroboró que poseía en su teléfono celular varios llamados y mensajes efectuados durante la madrugada por Alberto Fernández, mediante los cuales insistentemente le referían que lo atendiera y ‘terminemos con esto lo antes posible’, así como también que atendiera al doctor Juan Pablo Fioribello.»
Se amplió este último aspecto, y el fiscal detalló que Fabiola Yañez recibió una comunicación del abogado, “quien le manifestó que no era bueno que haga la denuncia ni para ella ni para Fernández, dado que si lo hacía iban a decir cosas sobre ella. La pretensión de esos llamados tenían por objeto aprovechar la situación de vulnerabilidad emocional que estaba atravesando la Sra. Yáñez para que no inste la acción penal en la presente causa”. Ocurrió todo lo contrario.
Siguiendo la correlatividad de los hechos imputados por la fiscalía, el número nueve expresa: “La señora Yáñez refirió haber recibido mediante llamados y mensajes de texto diversos tipo de amenazas, tanto proferidas por Alberto Fernández como de terceros en las últimas semanas. Entre ellas, el mensaje o llamada diciendo que Alberto Fernández había muerto”.
Ante estos episodios situados en los meses previos a la apertura de la investigación penal, es que el fiscal Ramiro González solicitó a Fabiola Yañez que aporte la documentación necesaria que dé cuenta de las veces que recibió asistencia médica.
En función de ese planteo, también se enviaron oficios a diversos centros de salud porteños, para requirerir las historias clínicas de la exprimera dama.
En gran medida, toda esta documentación apunta a la corroboración del delito mayor atribuido a Alberto Fernández, las lesiones graves. En la ampliación de su denuncia y durante la audiencia ante la fiscalía, Yañez habló de violencia psicológica además de la física, y de las secuelas con las que lidió durante años. Todo deberá ser respaldado en esta etapa de investigación.