“El proyecto Lost Bass es nuestra oportunidad de devolverle algo”, expresó Nick Wass, mente detrás de esta investigación
Es bien sabido entre los fanáticos de The Beatles que durante los primeros años de la banda, Paul McCartney no quería ser bajista dado que lo consideraba como “un trabajo para perdedores”.
“Al principio, era el rol del perdedor en la banda. Normalmente era ese chico gordo que estaba detrás en el escenario”, dijo McCartney en una de sus declaraciones más famosas hasta la fecha. Sin embargo, parece que su habilidad en la guitarra no era lo suficientemente buena como para rivalizar con John Lennon y George Harrison, por lo que terminó por adoptar el instrumento. McCartney también llegó a confesar que, al ser zurdo, la forma en que se tocaba el bajo lo hacía ver tonto, hasta que encontró aquel emblemático bajo Höfner 500/1 que marcó un antes y un después en la historia de la música.
Paul compró ese bajo por USD 37 dólares en 1961 (al cambio del día de hoy serían alrededor de USD 565 dólares), presentándose con él en su gira por Hamburgo, en La Caverna e incluso lo utilizó para grabar los éxitos que comenzaron la Beatlemanía como Twist & Shout, Love me do y She Loves You. Para 1969, cuando la agrupación se encerró en los estudios Abbey Road para grabar Let it be, aquel histórico bajo desapareció sin dejar rastro, y ahora, 62 años después de aquella compra que definió el sonido de la música por toda una década, un grupo de personas ha decidido encontrar el bajo Höfner 500/1 de Paul McCartney.
Con este bajo, Paul McCartney se presentó en La Caverna, en su gira por Hamburgo e incluso grabó varios de los temas que comenzaron la Beatlemanía (Photo by Edward Wing/Daily Express/Hulton Archive/Getty Images)
Nick Wass es la mente maestra detrás de The Lost Bass Project. Trabajó en la compañía alemana responsable de crear el bajo de Paul como director de marketing y desarrollador de guitarras eléctricas de Höfner durante 12 años, puesto en el que tuvo un gran acercamiento con el equipo del ex-Beatle apoyándolo con nuevos bajos, guitarras y consejos técnicos.
Wass es considerado el máximo experto del bajo Höfner 500/1, escribiendo incluso un libro junto a Steve Russell titulado Hofner – The Complete Violin Bass Story. Prácticamente sabe todo sobre este instrumento, excepto donde se encuentra el que perdió McCartney en la década de 1960, algo que lo ha terminado por obsesionar.
Nick Wass, experto en la marca Höfner y colaborador de Paul McCartney, es la mente maestra detrás de este proyecto para regresarle su bajo (Foto: Instagram/Nick Wass)
A Nick Wass se le unen los periodistas Scott y Naomi Jones. Scott obtuvo gran renombre tras su investigación de la muerte de Brian Jones, guitarrista original de The Rolling Stones, mientras que Naomi ha producido un sin fin de documentales para BBC como Dirty Bomb, que se llevó un premio BAFTA.
“Con un poco de ayuda de nuestros amigos -desde fans y músicos hasta coleccionistas y tiendas de música- podemos conseguir que el bajo vuelva a estar donde una vez estuvo. Paul McCartney nos ha dado tanto en los últimos 62 años. El proyecto Lost Bass es nuestra oportunidad de devolverle algo”, se lee en el sitio oficial de The Lost Bass Project.
La Gibson J-160E logró ser encontrada más de 50 años después de su extravío. Fue vendida en una subasta por USD 2.4 millones de dólares (Photo by David Redfern/Redferns)
De lograr encontrar este instrumento, es incalculable el precio que pueda tener al día de hoy. Como parámetro está la guitarra Gibson J-160E de John Lennon, la cual fue usada por el músico para escribir I Want to hold your hand. La guitarra desapareció durante un show navideño de The Beatles en 1963 y fue encontrada en 2015 para luego ser vendida en una subasta por USD 2,4 millones de dólares.
Los internautas de todo el mundo pueden mandar información que dé pistas del paradero del legendario bajo, y aunque el proyecto lleva tan sólo unos días, los organizadores ya han recibido suficientes pistas para comenzar la investigación del que en el sitio definen como el mayor misterio del rock and roll.