Joan Collins: Noventa años, cinco maridos (el actual 32 años más joven), tres hijos, tres nietos, siete décadas en el mundo del espectáculo, amantes como Marlon Brando, Harry Belafonte, Ryan O’Neal o Warren Beatty dan mucho, pero que mucho jugo. ¡Ah, y sin olvidarnos del papel de la narcisista y maquiavélica Alexis Colby en la serie Dinastía.
Joan Collins cuenta cosas ya contadas y otras que no, cosas que se saben o simplemente se imaginan, en su nuevo libro de memorias, Behind the Shoulder Pads (“Detrás de las hombreras”), que se publicó este jueves 28 de septiembre en el Reino Unido.
La actriz, escritora, productora, columnista y empresaria sencillamente no sabe estar quieta, o callada. De lo único que no quiere hablar es de sus años. “Me niego a identificarme con un grupo de edad específico”, señala con su sarcasmo característico.
El libro se promociona como las historias que Collins cuenta a sus amigos, de la manera en que se las cuenta a los amigos, lo cual significa que hay necesariamente muchos elementos biográficos.
Hija de un agente cinematográfico sudafricano que tuvo como clientes a Shirley Bassey, Roger Moore e incluso brevemente los Beatles, a los 18 años fue elegida “la chica más guapa de Inglaterra” por la Asociación de Fotógrafos. “Tampoco era para tanto”, comentó su progenitor, una frase que todavía le duele.
Estudió en la prestigiosa academia RADA y parecía destinada al teatro. Era su época de admiración por el existencialismo francés y Juliette Greco.
Joan Collins en «Dinastía», la serie en la que encarnaba a una malvada narcisista.“Desbordaba inocencia -cuenta-. En aquella época no había educación sexual y no sabíamos demasiado”. Pero el cine se interpuso en su camino cuando la Twentieth Century Fox creyó ver en ella la nueva Elizabeth Taylor (“Joseph Mankiewicz me prometió el papel de Cleopatra, pero a la hora de la verdad se lo dio a Liz Taylor”).
Un primer marido violador
La actriz nunca ha querido sentirse o ser vista como víctima. Perdió la virginidad con el actor Maxwell Reed, quien según relata la violó después de meter una sustancia química en la Coca-Cola, pero lo convirtió en su primer marido. “Fui criada de una manera -dice- en que si querías tener relaciones sexuales te casabas, y punto”.
Collins es extrovertida, como demuestra en las memorias y en las entrevistas que concede. No oculta su posición en “la guerra de los Windsor” (Catalina le encanta pero Meghan no es santo de su devoción), recuerda emocionada sus encuentros con la reina Isabel y la princesa Diana, y fue en su momento partidaria del Brexit pero ahora no lo ve tan claro (su línea de cosméticos ha sufrido como consecuencia de las nuevas trabas comerciales con la Unión Europea, y los negocios son los negocios).
Habla con tristeza de las pérdidas de su madre (murió con 52 años) y de su hermana Jackie, una escritora de éxito de best sellers románticos.
Joan Collins, en el festejo de sus 85 años. Foto: Archivo ClarínEl libro es un relato de la época dorada de Hollywood y está lleno de anécdotas. Explica cómo con veintiséis años Warren Beatty la dejó embarazada e insistió en un aborto (dijo que de otro modo habría sido la ruina de nuestras carreras, y creo que tenía razón”).
Cuando conoció a Marilyn Monroe, la rubia estrella le advirtió que el mundo del cine estaba “lleno de lobos” que sólo daban papeles a las chicas guapas si se acostaban con ellos. No sabía si creérselo, pero a los pocos días un gran ejecutivo de la Twentieth Century Fox la arrinconaba contra la pared, y de milagro pudo escapar.
Nunca ha tenido pelos en la lengua. Reconoce que le gustan Helen Mirren y Judi Dench, otras dos clásicas de la escena y el cine británicos, más jóvenes que ella. Y en cambio no aguanta a Ben Kingsley.
“De hecho no conozco a nadie en el gremio que lo soporte. Insiste en que todo el mundo lo llame Sir, sin excepciones, es bastante increíble”.
Personal y profesionalmente ha tomado decisiones conflictivas, pero no se arrepiente de nada. Es una superviviente nata. Ha sido criticada por posar desnuda para la revista Playboy, pero si se le pregunta por qué lo hizo, tiene la respuesta: “Me ofrecieron cien mil dólares, y cien mil dólares entonces eran mucho dinero, baby”.
Elecciones equivocadas
Admite que sus elecciones de amantes y maridos no han sido en la mayoría de casos acertadas, aunque todos eran atractivos.
Pero cree haber compensado ampliamente sus errores del pasado con Percy Gibson, su actual esposo, de 58 años y con quien ya lleva casada un par de décadas.
Percy Gibson y Joan Collins. Su marido tiene 32 años menos que ella. Foto: Patrick T. Fallon/AFP “Es maravilloso, un encanto, no tengo más que cosas buenas que decir de él, un compañero perfecto. ¡Y espero que aún me quede cuerda para rato!”.
Sabe que ha quedado marcada por su papel como la mala de Dinastía . “Una auténtica cabrona, no se puede decir otra cosa. Pero yo no lo soy. Al menos, no tanto…”.
Fuente: La Vanguardia
WD