Hubo 20 remates y ninguno fue atajado. El VAR intervino por un doble toque de Pablo Solari y el árbitro cambió de arco por el estado del campo de juego. Todos los detalles.
09/08/2023 0:14
Clarín.com Deportes Actualizado al 09/08/2023 0:14
River se fue de la Copa Libertadores después de una increíble e infartante definición por penales a la que no le faltaron condimentos. Se patearon 20 penales, de los que se convirtieron 17, dos se fallaron y uno fue anulado por doble golpe, tras revisión del VAR. Hubo cambio de arco por el estado del campo de juego e Inter ganó la serie 9-8 para avanzar a los cuartos de final.
El gol de Robert Rojas sobre el final del partido, el del 1-2, llevó la definición a los penales. Y ahí se desató una definición tremenda. Arrancó pateando River, con el remate de Palavecino. Y desde ahí los cinco primeros ejecutantes de cada equipo metieron el suyo. En el equipo de Núñez, al volante le siguieron Beltrán, Nacho Fernández, De La Cruz y Colidio. En Inter, por su parte, anotaron Luiz Adriano, Valencia, Bruno Henrique, Pedro Henrique y René.
Hasta ahí, los arqueros estuvieron lejos de atajar algún remate. Armani tocó la pelota en el primero, el de Luiz Adriano, y Rochet alcanzó a manotear el de De La Cruz pero el desvío no alcanzó para el fuerte remate del uruguayo. Y luego de la conversión de René, la serie continuó. La metió Aliendro por el conjunto de Núñez y Gabriel Mercado (autor del primero de Inter en el partido), quien volvió a pedirle disculpas a los hinchas millonarios por su paso en el club.
Llegó el séptimo penal para River. Y el ejecutante fue Pablo Solari. El punto de penal ya estaba sin pasto y con mucha tierra. El delantero anotó pero se resbaló. Y ahí apareció la polémica. Desde Inter reclamaron instantáneamente que tocó la pelota con los dos pies antes del gol. El VAR la analizó durante varios minutos hasta que el árbitro uruguayo Andrés Matonte invalidó la conversión.
Inter tenía su gran chance. Primero agarró la pelota el arquero Rochet, pero finalmente pateó De Pena y dio en el palo. Respiró River. Siguió Enzo Díaz y la metió. Lo mismo hizo Johnny. Convirtió Paulo Díaz. También, Igor Gomes. Y allí se produjo otra particularidad: el árbitro cambió de arco porque el punto del penal estaba en muy mal estado. Hubo protestas de los futbolistas del Millonario, que no querían modificar el ángulo.