Las lluvias más intensas desde que comenzaron los registros hace 140 años han azotado a la isla y al sur de China. Estas precipitaciones, residuales del paso del tifón Haikui, han causado al menos dos muertos y 144 heridos, además de graves inundaciones y daños todavía por cuantificar.
Con precipitaciones que alcanzaron niveles superiores a los 600 mm de agua por hora en algunas zonas, Hong Kong sufre un devastador temporal de lluvias, que ha ocasionado la muerte de al menos dos personas y más de 140 heridos.
Las lluvias, que siguen al paso del tifón Haikui y son equivalentes a un cuarto de las precipitaciones anuales de Hong Kong, han causado graves inundaciones y daños todavía por cuantificar, mientras que 325 personas se encuentran en refugios, a la espera de regresar a sus viviendas.
Para las 20:15 del viernes (hora local), las autoridades contabilizaron 144 personas heridas, de entre ocho y 94 años, mientras que al menos uno de los fallecidos fue declarado muerto a su llegada al hospital, luego de haber sido llevado allí por rescatistas. Entre los heridos, hay cuatro de gravedad por caídas y accidentes de tráfico.
«Nunca había visto escenas como esta. Incluso durante tifones anteriores, nunca fue tan severo. Es bastante aterrador», señaló Connie Cheung, una enfermera asistente de 65 años.
Los videos en redes sociales mostraron agua cayendo en cascada por las calles y laderas, con personas atrapadas y vehículos bloqueados por toda la ciudad, e inundaciones en centros comerciales, estaciones de metro y túneles.
Además, algunas carreteras quedaron parcialmente arrasadas y un vehículo fue tragado por un bache de un metro de ancho al derrumbarse un tramo de la calle.
El alto nivel de lluvias también anegó el túnel que cruza el puerto de Hong Kong, a la vez que obligó al cierre de los puestos de control fronterizo de Heung Yuen Wai y Man Kam To.
Por su parte, las autoridades cerraron oficinas locales de inmigración, todos los centros médicos públicos y las oficinas de correos, suspendieron las actividades escolares e impusieron el nivel 8 en la señal de tifón, que establece que la prioridad a nivel laboral es la seguridad del personal.
En tanto, la red ferroviaria de Hong Kong dispuso el cierre de al menos una línea de ferrocarril y reportó retrasos en otras líneas. A su vez, el operador de la Bolsa de Hong Kong, HKEX, suspendió la jornada bursátil del viernes 8 de septiembre.
Una tormenta «que se produce una vez cada 500 años»
En una conferencia de prensa para evaluar la situación, Eric Chan, secretario jefe de Hong Kong, señaló que un temporal de este nivel «se produce una vez cada 500 años» e informó que las condiciones meteorológicas extremas se prolongarán hasta la madrugada del sábado.
Asimismo, Chan admitió que la tormenta -iniciada en la noche del jueves- «fue tan fuerte y repentina que no pudimos actuar y emitir alertas tempranas como sí se hizo con supertifón Saola».
Por su parte, el director en funciones de los servicios de drenaje, Chui Si-kay, aseveró que el sistema, diseñado para resistir lluvias muy intensas, funcionó con normalidad, aunque se enfrentó a una situación «muy extrema».
Para Hong Kong, estas inundaciones se encadenan al paso de dos tifones -Saola y Haikui- en las últimas dos semanas, temporales que causaron graves destrozos también en el sur de China y en Taiwán.
El sur de China también sufre el embate de las lluvias torrenciales
Las intensas precipitaciones ocasionaron problemas en las zonas centro y suroeste de la provincia de Guangdong, en el sur de China, donde las fuertes lluvias se mantendrían hasta las primeras horas del sábado, según la Administración Meteorológica del país.
El viernes permanecieron cerradas todas las escuelas, algunas estaciones de metro y oficinas de la ciudad de Shenzhen, en Guangdong.
Según el registro local, cayeron 465,5 mm de precipitaciones en Shenzhen durante un lapso de 12 horas, el mayor número desde que comenzaron los reportes en 1952. Y de acuerdo a medios locales, se esperaba que superaran los 500 mm.