Luego de una semana de profunda turbulencia en el frente financiero, el mercado volverá a operar este lunes con la atención puesta en la política: la capacidad de Javier Milei de lograr el acuerdo necesario para sacar adelante la Ley Bases dominará la escena, luego de que el cambio de expectativas respecto a la inflación y a la capacidad del BCRA de recomponer sus reservas prendieran las primeras luces amarillas sobre el rumbo del plan ejecutado.
La semana pasada la incertidumbre en el mercado se sintió fuerte y llevó al dólar financiero a saltar más de 5% en cinco ruedas. También hubo castigo a acciones y bonos, impulsado además por un cambio de clima externo: el índice Merval medido en dólares cayó más de 12% y el riesgo país se disparó un 20%, para volver a la zona de los 1.582 puntos.
Aunque el ruido político aumentó los temores del mercado, son las variables económicas asociadas a las cuentas externas las que encendieron las alarmas: desde las últimas ruedas de mayo el Banco Central casi dejó de comprar dólares. Este domingo, el ministro de Economía Luis Caputo confirmó que se pagará una parte del swap con China, US$ 1.000 millones de los US$ 4.900 que vencen entre este mes y el próximo. El secretismo de las negociaciones inquietó al mercado ya que se temía que el Gobierno no llegara a cerrar un acuerdo y tuviese que afrontar con las reservas esta obligación.
«Las compras netas de divisas por intervención en el mercado de cambios, que promediaban US$ 150 millones diarios a mediados de mayo, a principios de junio eran de menos de US$ 50 millones diarios, con retrasos en la cosecha (factores climáticos) y en ventas/liquidaciones de la soja (dólar + precios internacionales + financiamiento local en aumento), y con importaciones que ya se pagan a “velocidad piloto”, dado que el cronograma de pagos (en cuatro cuotas) ya cumplió los cuatro meses», explicaron en la consultora LCG.
«La evolución de las compras netas de divisas, junto con la esperada liquidación de la cosecha de soja, será un indicador importante para seguir en las próximas semanas para monitorear la salud del esquema macro de muy corto plazo», añadieron.
Pablo Repetto, de Aurum Valores, no descartó la volatilidad para las próximas ruedas y señaló que el tipo de cambio financiero encontró en los niveles de $1.200/ $1.300 «nuevos pisos«. «La subida de los dólares de estos días fue algo lógico pensando el atraso con el que venía y la señal de baja de tasas que envió el Gobierno. Esa baja de tasas no es “inocua”. El que debe liquidar dólares se puede endeudar a una tasa en pesos cada vez más baja que le hace casi indiferente esperar a que el dólar siga subiendo. Eso hace que haya menos oferta en el mercado oficial y también por ende en el financiero, por el dólar blend«, explicó.
«Como esa oferta se restringió (antes abastecía el 60% del mercado financiero y ahora el 40%) hace falta que aparezcan otros oferentes que no tienen obligación de liquidar como sí ocurre con los exportadores. Por lo tanto se demora esa oferta hasta que aparecen precios más adecuados y por eso sube el dólar», añadió Repetto.
El miércoles será un día clave en el Congreso y también para el Tesoro: el Senado sesionará sobre las Ley Bases y el paquete fiscal, mientras que Luis Caputo saldrá nuevamente a buscar deuda. El dato de inflación que dará a conocer el Indec el jueves puede ayudar a mantener cierta idea de éxito, pero el mercado ahora se mueve más por la expectativa de lo que vendrá.
«El mercado muestra señales de agotamiento, ansiedad e inquietud. Exige mayor delivery en lo referido a las reformas estructurales y algo de certidumbre sobre la salida del cepo. A nuestro entender, el segundo no podrá ser ejecutado sin el primero y, como el camino ya no depende tanto de Milei, sino del Congreso, los inversores se vuelven cautelosos, recalibran su “optimismo” inicial y buscan cobertura. Antes parecía no haber un escenario en el que las cosas salían mal. Ahora sí», afirmó Nery Pesichini, de GMA Capital.
SN