El DT de Orlando City se quejó tras ser eliminado por el equipo de Leo, que este domingo visita a Dallas por la Leagues Cup.
Dicen en Estados Unidos que a la MLS, la Major League Soccer, habría que empezar a llamarla «Messi» League Soccer. Es que el arranque de Lionel Messi en el Inter Miami superó las expectativas más optimistas en Norteamérica: se metió rápidamente en un equipo que no le ganaba a nadie y lleva tres triunfos consecutivos, con cinco goles y muchos lujos.
Pero así como están los que le reconocen el talento y la magia aportada en cuestión de semanas, también empiezan a aparecer las voces críticas a determinados aspectos de la presencia de Leo en estas tierras. Y el duelo ante Orlando City promete marcar un antes y después en ese sentido.
«Los dos primeros partidos fueron casi con ritmo de amistoso, Leo va a empezar a enfrentarse a defensas más agresivas y ahí será distinta la historia», avisó hace unos días Giorgio Chiellini, leyenda de la Juventus y la Selección de Italia, hoy en Los Angeles FC, que avanzó a los octavos de final de la Leagues Cup propinándole una impactante goleada 7-1 al FC Juárez mexicano.
El denominado derbi de la Florida tuvo mucho de aquel duelo contra los de Van Gaal en Medio Oriente, con Messi discutiendo con el uruguayo Mauricio Pereyra hasta los vestuarios, o reclamándose algo con el brasileño Felipe Martins. Solo le faltó dedicarle un «andá p’ allá»» a algún gringo, o dedicarle el Topo Gigio al banco visitante.
«Lo que pasó dentro de la cancha queda en la cancha», dijo el charrúa Pereyra tras la derrota, eligiendo poner por encima de la bronca su admiración por Messi, a quien elogió cada vez que le tocó enfrentar un micrófono.
A los 32 años y con una vasta experiencia en torneos Concacaf a pesar de su juventud, Barton sacó 7 tarjetas amarillas pero solo dos fueron para el equipo de Messi, quien fue uno de los amonestados junto al paraguayo Diego Gómez.
Para el colombiano Pareja, el criterio de Barton no fue precisamente «parejo». Es que el colegiado evitó complicarse dejando pasar algunas acciones de Leo que pudieron valerle la segunda amonestación, y fue decisivo su error al marcar un penal inexistente, que le dio el 2-1 parcial al Inter Miami, cuando promediaba el segundo tiempo y la historia parecía definirse en los penales.
Está claro, Messi es un fenómeno que excede al fútbol y en los Estados Unidos pareciera que eso se da como en ninguna parte del mundo. Es que a los fines del negocio millonario que gira alrededor de Leo, a nadie le sirve una expulsión del 10 y mucho menos una eliminación temprana del Inter Miami.
«El partido fue disputado por dos equipos y se puede analizar tácticamente, lo que pudo pasar aquí y allá, pero tenemos que empezar con una realidad: el fallo del penal y otros fallos fueron ridículos. Y quiero decir que la atención que tuvimos aquí, con todo lo que está pasando, se transformó en un circo. Hoy fue un circo”, planteó el entrenador, de 54 años.
Este domingo, todavía sin horario confirmado, Messi tendrá su primera vez como visitante cuando su equipo enfrente a FC Dallas para buscar los cuartos de final de la Leagues Cup, este torneo relámpago que tendrá su final dentro de un par de semanas, el 19 de agosto en Las Vegas.
El Toyota Stadium agotó sus 20.500 localidades ni bien se pusieron a la venta y los tickets ya empiezan a aparecer en las páginas de reventa con precios que multiplican por 10 el valor inicial. Eso sí, el clima distará de ser hostil para el argentino: la comunidad latina promete recibirlo como si fuera un cantante de rock que llega a presentar un concierto.
Lo dicho, la MLS se convirtió rápidamente en la Messi League Soccer con el boom de marketing que todo esto genera pero también con los conflictos a nivel deportivo que puedan despertarse. Será cuestión de encontrar un equilibrio.