“Skrol pies” gana 15 dólares por una videollamada de 5 minutos en la que muestra sus pies. En una semana alcanza los 60 dólares, y si trabaja tiempo completo en Instagram puede ganar hasta 100 dólares cada 4 días. Comenzó vendiendo fotos por IG, luego se sumó a la famosa página Only Fans y ahora vende a través de la aplicación de mensajería Telegram.
Tiene 25 años, un emprendimiento de bebidas fermentadas y trabaja además como malabarista. Hace tres años decidió emprender un viaje de mochilera por Sudamérica y, cuando estaba en Ecuador, conoció a un amigo que la introdujo en el mundo de los fetiches, principalmente al de los pies.
No tenía ninguna necesidad económica en ese momento, pero decidió arrancar para ver cómo le iba: “Me hice un Instagram con fotos de pies. Fue ahí cuando me empezaron a llegar seguidores, clientes, pedidos de videollamadas, fotos. La verdad era un acceso muy rápido y de mucho dinero, se hace mucha diferencia con respecto a otros trabajos”.
“Sheypunk” tiene 39 años, es arquitecta y también dedica parte de su tiempo a la venta de contenido erótico de pies. Ante este descubrimiento sexual, expresó que siempre le gustó hacer autorretratos eróticos y que eso la motivó a vender luego contenido sexual: “Hacía un tiempo venía fantaseando con la idea de mostrar mis fotos, empecé a promocionarme en Instagram y fueron llegando mis primeros clientes, salté de Cafecito a Only Fans en tan sólo un mes”.
Sus compradores son de diferentes edades y algunos mantienen relaciones estables: “Muchos clientes son casados, están en pareja, pero tienen fetiches, morbos o fantasía que no se animan a contar o pedir a su pareja, entonces compran contenido para satisfacer sus deseos, sin buscar una interacción directa conmigo”.