Hay preocupación en otras petroleras. Sucedió en el interior y en distintos lugares del conurbano. Puja con los productores de etanol.
Varias estaciones de servicio de Shell interrumpieron sus ventas durante el fin de semana. Sucedió en distintos puntos del conurbano y el interior del país. No les estuvieron entregando camiones con combustibles y decidieron retacear el despacho a particulares. “A partir de hoy no vendemos a particulares ni nafta súper, ni V Power Diesel, solo V Power Nafta (el combustible premium) y Evolux (el gasoil común de Shell)”, era la orden que le bajó el gerente de una estación a sus empleados en el conurbano sur, en un mensaje que Clarín pudo ver.
Los dueños de estaciones de servicio de la bandera Shell pasaron un fin de semana convulsionado. “El estado de situación es crítico. El Gobierno no tiene divisas para las importaciones y los productores de etanol están entregando un 15% menos de lo necesario”, les comunico el enlace de la refinadora (Shell es propiedad de la brasileña Raizen) a varios estacioneros consultados. “Estamos impactados en los volúmenes disponibles”, les dijeron desde Shell a esos surtidores, con distintas palabras. Según fuentes de ese sector, hubo -al menos- una decena de afectados.
En otra petrolera también hay preocupación por posibles problemas de abastecimiento. “Se complicó la situación con el corte de biocombustibles”, manifestaron. Los productores de etanol redujeron la cantidad de producto que entregan a las petroleras, según explican en estas compañías. Además, cuentan que hubo un aumento en el precio de ese componente de los combustibles. Dicen estar imposibilitados de trasladar ese incremento a los consumidores, al menos hasta después de las elecciones primarias.
Las estaciones de servicio suelen tener programadas entregas de camiones durante los lunes, para reponer el abastecimiento del fin de semana. Varios de los estacioneros notaron que no estaban en la planificación de Shell para ese día. Cuando se comunicaron, se encontraron con la novedad de los problemas de abastecimiento.
«Les pedí un refuerzo de emergencia, aunque sea mínimo, para el domingo, porque me estaba por quedar sin combustibles premium y nafta súper. Solo me quedaba gasoil. Casi que les rogué que me manden algo«, cuenta otro estacionero bonaerense, que no fue autorizado por la empresa a dar su nombre.
En tres estaciones afirman que hubo una mejora hoy lunes. Pero que el domingo se las vieron negras. En el interior, se privilegió a los clientes «conocidos». En el conurbano, la provisión a empresas o mucha demanda asegurada.
«Esta mañana (la del lunes), lo que tenía era muy poco. Y Shell no me confirmó que me entregaban un camión hasta pocas horas antes de la entrega. No supe si iba a poder vender o no, cuentan los responsables de los surtidores», señaló el estacionero.
La nueva versión del dólar «agro» mejoró la cotización del maíz. Por esa razón, los productores de bioetanol dijeron a las petroleras que no podían entregarle ese producto, ya que no les resultaría rentable destinarlo a ese canal. El 12% de las naftas se mezcla con etanol de maíz o caña.
«La sequía nos salvó de tener problemas con el gasoil. Hubo menos demanda de ese producto, y por eso pudimos atender a las estaciones. Si la demanda del campo hubiera sido la de otros años, nos hubiéramos quedado sin gasoil para esta época», narra otro estacionero de una bandera que no resultó afectada hasta ahora.
Los precios que establece la secretaría de Energía para el despacho de los biocombustibles no estarían dejando conformes a los productores. Entienden que les falta rentabilidad para venderles a las petroleras.
En otra refinería importante presagian que puede haber problemas en las próximas semanas. «Quizás el Gobierno intervenga para evitar que pase algo, pero está complicado el diálogo con los productores de biocombustibles», pronuncian en privado.
Los precios de los combustibles aumentaron en julio, y el nuevo incremento tendrá lugar después de las elecciones primarias (PASO), según fuentes del sector. Allí quizás se recompongan los márgenes y mejoren los importes que Energía define para el etanol.
La tensión entre las petroleras y los productores de biocombustibles son constantes. Ambas partes se recelan. «Los proveedores no son confiables», argumentan en las firmas dedicadas a los surtidores, aunque ese diagnóstico no es unánime. «Si no aparece YPF y salva la situación, vamos a pedir la intervención de la secretaría de Energía»,
Julio suele ser un mes de alta demanda de combustibles, por las vacaciones de invierno. «Por suerte, ayuda la caída en la actividad del diesel», cuenta un estacionero del interior, como festejando que cierta retracción lo habilitó a poder vender a vehículos particulares.